Finalmente Rocío Carrasco no ha sido condenada a un año de prisión, tal como pedía la Fiscalía, por no hacer frente a la pensión alimentaria de su hijo David Flores, pero sí debe hacer frente a las cuestiones dinerarias. Juan Antonio Toro, titular del número 23 de Lo Penal de Madrid, ha dictaminado que "debo condenar y condeno a Rocío Carrasco Mohedano como autora responsable de un delito de impago de pensiones" a su hijo David Flores Carrasco, reza el fallo judicial, según el periodista Luis Rendueles, del grupo Prensa Ibérica, que ha tenido acceso a la sentencia, que puede ser recurrida por las partes ante la Audiencia Provincial de Madrid. Parece que dicho recurso no se producirá por ninguna de las partes. El juez ha sido "benevolente" con Carrasco al imponer la pena más baja posible para ese delito, ya que el Código Penal castiga con entre seis y 24 meses de multa y hasta un año de prisión ese mismo delito.
La sentencia lleva fecha 31 de julio y en la misma el juez considera probado que Rocío Carrasco no ha pagado los 200 euros mensuales a los que está obligada desde enero de 2018 por una decisión del juzgado de Violencia contra la Mujer de Alcobendas. El juez le condena a pagar seis meses de multa a una cuota de cinco euros diarios (900 euros en total) y a indemnizar a su hijo con 13.200 euros más los intereses de demora correspondientes.
Según Rendules, "durante el juicio, que Rocío Carrasco pidió sin éxito que fuera abierto a los periodistas, ella aseguró que tenía embargados por la Agencia Tributaria todos sus bienes y que había tratado de pagar la pensión a su hijo pero no había podido, algo que el juez rechaza en la sentencia.
La acusación particular, que representaba
al hijo, David Flores, se retiró
durante el juicio. El joven, que padece una discapacidad, explicó en la
sala que solo quería recibir el dinero que le corresponde, y su abogado retiró
la petición de un año de cárcel para
Rocío Carrasco. En la vista oral también se retiró la petición de que declarara
como testigo la otra hija, Rocío
Flores.
Carrasco intentó que se rechazara la legitimidad de su ex marido, Antonio David Flores, para sumarse a la acusación contra ella, algo que también descartó el magistrado. El juez entiende que Antonio David mantiene la patria potestad "prorrogada" sobre su hijo (la patria potestad prorrogada es la que se mantiene cuando el menor alcanza la mayoría de edad y está inhabilitado), debido a que, a pesar de ser mayor de edad, padece una discapacidad. David Flores "no tiene independencia ni autonomía propia", señala la sentencia".
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