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La UAL considera a la mojaquera Ginesa Marín como la primera cirujana.

Antonio Torres
Periodista 

La “cirujana de Mojácar” Ginesa Marín está registrada en España como la pionera gracias a las investigaciones del editor y profesor Juan Grima Cervantes y del médico José Antonio García Ramos (Fines, 1946-2016) que cuenta con una calle en Albox donde ejerció durante muchos años con dedicación plena a sus vecinos. La capacidad investigadora de García Ramos permanece a lo largo del tiempo y sus cuatro hijos han seguido la senda del doctor García Ramos que nos dejó un documento sobre la mojaquera Ginesa Marín. “En la mayor parte de la bibliografía existente sobre el ejercicio médico de las mujeres en España, se señalan los últimos lustros del siglo XIX como las fechas en que la mujer consigue obtener el título universitario para ejercer como médico. No ocurre así respecto a los oficios de partera, curandera, comadrona, enfermera y otros menesteres más o menos relacionados con la medicina en que las mujeres han jugado siempre un papel importante desde la Edad Media y en siglos posteriores”. “Ginesa Marín no era morisca. Estaba casada con Ortuño de Sacedo (Salcedo) un cristiano viejo que aparece en varios documentos referentes a la compraventa de esclavos moriscos (años de 1569 y 1570) en la ciudad de Vera. Quedan algunas dudas sobre si esta ´Zirujana” era titulada o solo poseía autorización municipal para ejercer la cirugía”, escribió en algunos de sus libros Juan Grima, el guardián de la Axarquía almeriense con una revista anual de prestigio y herramienta fundamental de la investigación en la provincia.

Cartel de la exposición Historia de la Medicina Almeriense

“Durante los siglos XVI, XVII, y XVIII no he podido localizar en España a ninguna mujer que ostente el título de cirujano salvo a esta Ginesa Marín, ´zirujana´ en la ciudad de Mojácar en 1565 en un ambiente que aun hoy no resultaría difícil imaginar con toda su singularidad y embrujo”, escribió el doctor García Ramos. “Interviene primeramente como práctica de la cirugía y más tarde como perito forense en el episodio en que un soldado de la guarnición de Vera destacado en Mojácar es herido de gravedad por otro soldado de su misma compañía .Ambos soldados eran hijos de personajes influyentes, circunstancia que da lugar a un proceso judicial bastante largo cuya documentación procedente del Archivo de la Alhambra ha sido consultada por el autor y donde aparecen numerosos e interesantes datos sobre las actuaciones de la cirujana y de los informes periciales sobre las lesiones, sobre las curas así como sobre las secuelas de las heridas que el referido soldado sufre en la pelea”.

Historia de la medicina almeriense es el epígrafe que responde a una exposición que se prolongará durante todo el mes de marzo la Universidad de Almería (UAL) y que nos invita a reflexionar sobre la evolución de la “casa de médico en la provincia”. Es una oportunidad para el personal relacionado con la Salud y para toda la población. Se contempla la historia desde el estigma del hambre con la enfermedad del tracoma, los legañosos, hasta la especular transformación de la agricultura almeriense, el milagro económico que trajo intoxicaciones agudas producidas por plaguicidas. Los comisarios de la exposición son Gracia Castro de Luna, Tesifón Parrón y el investigador alhameño Porfirio Marín Martínez. “Son 20 paneles explicativos. 12 sobre la historia de la medicina en Almería y ocho sobre actuaciones médicas destacadas llevadas a cabo en la provincia para tratar enfermedades como el tracoma que por la falta de higiene llevó a que Almería encabezara la lista de provincias por el número de personas que sufrieron de esta bacteria. Es bueno que sepamos de dónde venimos y conozcamos la evolución para bien”. Tengo en la memoria a mis médicos rurales de la juventud como don Julio Raya Bolivar al que veía que su bicicleta cubrir a los enfermos de Los Gallardos y Bédar con aquellas dolorosas inyecciones de calcio, o a don Martín Cano Guerrero, el primero en denunciar la falta de camas hospitalarias en unos tiempos en los que las mujeres del norte de la provincia tenían que ir a parir a Lorca. La exposición les traerá recuerdos de todo tipo.

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