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Anyes Segura: "No voy a volver a la política bajo ningún supuesto"

Anyes Segura
Exconcejal socialista en el Ayuntamiento de Almería

Anyes Segura
Nota de la Redacción: Tras la renuncia a su acta de concejal del portavoz socialista en el Ayuntamiento de Almería, Joaquín Jiménez, designado delegado provincial de Fomento, Vivienda y Turismo de la Junta de Andalucía, correspondía el acceso a la concejalía Juan Antonio Bisbal, que también ha renunciado. La siguiente en la lista es María de los Ángeles 'Anyes' Segura, que ya fue concejala en la anterior Corporación. La exconcejala también ha renunciado a ocupar la vacante dejada por Joaquín Jiménez -que ocupará Soledad Martínez Pastor- y lo ha justificado de la siguiente forma en su perfil de Facebook:

Me gustaría informar por aquí a todos aquellos que seguís llamando y preguntando que el jueves hice efectiva mi renuncia al acta de concejala y que no voy a volver a la política bajo ningún supuesto.

Volver a ser concejala después de estos años y a estas alturas de mi vida sería como fingir un orgasmo. Fue una experiencia más en mi vida y como tal forma parte del aprendizaje vital, pero ya es pasado.

No pertenezco ya a ninguna organización política ni creo que vuelva a pertenecer. Quiero tomarme unas (o muchas) cervezas en la barra de cualquier bar, hacer topless en la playa con un mojito en la mano y viajar hasta que no me quede un céntimo en el bolsillo...

Todo eso sin vivir a costa de la pobreza de los ciudadanos y sin perpetuar la gran mentira del sistema disfrazada de siglas políticas. Estoy donde siempre para quien me necesite.

Un momento de la anterior toma de posesión de Anyes Segura
(Foto: La Voz de Almería)

El odio a Dios

Rafael Leopoldo Aguilera

A pesar de algunas pretéritas encíclicas de Santos Padres, se puede ser actualmente socialista y católico, liberal y católico, siempre y cuando cualquier opción política respete y acepte en la vida doméstica y profesional de la persona la doctrina de nuestra amada Iglesia Católica. Debe de existir una congruencia entre nuestro pensamiento y nuestra forma de actuar, no debiendo existir antagonismos y desajustes emocionales. Que, por un lado, asistamos con cirio, peineta o costal, y después, por otro lado, no reconozcamos la Resurrección del Señor de la Vida y la Esperanza, la libertad religiosa, el derecho a la vida, etc.

No podemos estar siempre aplicando normas de conducta personal con beligerancia y agresividad laica y sectarista frente a la Iglesia Católica, y después acompañar a las imágenes sagradas en las Estaciones de Penitencia, hacer primeras “levantás”, acudir a las tribunas, etc.
Manifestarse católico y obrar en consecuencia dentro de un ámbito ideológico es tener integridad de alma, corazón y trascendencia, pilares básicos en el comportamiento individual de cualquier persona, que algunos no aceptan con la negación sistemática de Dios entre nosotros, y representado en la Semana Santa a través del Divino Redentor en sus pasos de Misterio junto a la Virgen María.

Hoy no solo algunos y algunas se lavan las manos como Poncio Pilato, o salen huyendo como hicieron los discípulos en el Prendimiento de Jesús, sino que aprovechan cualquier ocasión para ofender el buen nombre de Jesús, y más aún, a los sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos con el apostolado.

Parece haberse exacerbado en estos meses el odio a Dios y a su Iglesia, de manera que raro es el día en el que no tenemos noticia de alguna profanación de un templo o de un acto sacrílego.

Hagamos posible que tengamos una Semana Santa llena de paz y amor, mensaje éste último del Dios de la Humanidad, del Gran Arquitecto del Universo.

Ignorancia y mala baba

Antonio Sevillano
Exconcejal de Almería

Han salido en tromba, como en aquel "a mí el pelotón, Sabino, que los arrollo". Era previsible la reacción de apesebrados y parásitos en la órbita del PP a la espera de su inclusión en futuras listas electorales. Sin demora. Al día siguiente de la crítica de Anyes Segura -portaestandarte en el coloquial (que no popular) Día del Pendón- al obispo de la diócesis tras la homilía pronunciada durante la misa en la catedral en recuerdo de la lejana "Toma" de la Ciudad.

La campaña de desprestigio viene de lejos. En la derecha más iletrada hay quienes no perdonan la progresión de la joven socialista, concejalía incluida. Le acusan -con mala baba- de pronunciarse libre e independiente pese al cargo del orador. ¿Si con veintitantos años no planta cara al sectarismo lo va a dejar para la vejez? En cualquier caso, es suficientemente lista -de Pescadería, vamos- como para hacer oídos sordos y no replicar a las insidias de los envidiosos a sueldo.

Yo tampoco voy a contestarle a esos indocumentados que no han ido más allá del "Almería piedra a piedra" -si es que lo han leído- y que con ignorancia supina escriben de tradición, capitalidad (¡qué tendrá que ver el culo con las témporas!) o de conmemoraciones ininterrumpidas desde hace cinco siglos. Hombre, interrumpir, interrumpir… Que se sepa no se celebró procesión cívico-militar-eclesiástica alguna en 1522, 1546, 1804, 1810-1812, Trienio Liberal, Sexenio Democrático, Primera República, parte de la Segunda y durante la Guerra incivil.

Sin embargo no son las fechas o cuestiones de protocolo lo realmente importante. Lo preocupante es -pese a las prebendas y trato de favor que recibe- la actitud de la Iglesia oficial y su campaña sistemática y orquestada de acoso y derribo de importantes leyes aprobadas en el Congreso y Senado por iniciativa de un Gobierno socialista; desautorizando la magistratura que la Constitución asigna al Poder Legislativo.

La Iglesia, al igual que los sexadores de pollos o los informáticos, tiene perfecto derecho a proclamar sus ideario entre sus feligreses. Faltaría más. Pero es una indecencia (no decencia, véase el DRAE) aprovecharse de situaciones como las del domingo en que por razones de protocolo acuden al templo personas de distinta ideología. Si al comienzo de la transición las piezas oratorias eran respetuosas, con los años han desembocado en una provocación continua desde el púlpito al Estado de Derecho.

¿Qué relación guarda con la Toma de Almería en 1489, pregunto, las leyes civiles que regulan temas como la familia, el divorcio, el aborto o la unión de parejas del mismo sexo? Ahí está la explicación a la ausencia del Grupo Socialista en el ritual religioso. Yo tampoco entro a la catedral.
(Publicado en Diario de Almería)

El belén de Ángeles María

Carlos Sánchez
Presidente Provincial de Nuevas Generaciones

Si usted pensara en una muchacha joven, con compromiso político, estilosa, preocupada por ir a la moda, atenta a las cosas que pasan en Almería y que pone en el centro de la diana de sus críticas al portavoz del Grupo Municipal del PSOE en el Ayuntamiento de la capital, probablemente usted piense que ese perfil corresponde a una de las muchas y magníficas militantes de Nuevas Generaciones del Partido Popular en Almería.

Pues va a ser que no. Esa muchacha joven, de cuidado estilismo, de ideas políticas totalmente claras y de despiadada crítica a los socialistas no es otra que la nueva concejal socialista del Ayuntamiento, Angeles María Segura, que recientemente ha realizado una de las críticas más ásperas, duras y despiadadas que se han dado contra el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Nono Amate. En una entrevista en Interalmeria, en esa televisión municipal en la que los socialistas acuden siempre que quieren a opinar de lo que estiman oportuno, y no como les pasa a los populares en los medios de comunicación públicos que controla el PSOE, la joven y locuaz promesa del progresismo local no tuvo mejor idea que tildar de vago e indolente a Nono Amate, acusándole de no haber hecho nada durante los últimos tres años y que ahora, como los malos estudiantes, trata de solventar en los pocos meses que quedan hasta las elecciones municipales la insolvencia, la abulia y la falta de iniciativas en las que ha sumido al Grupo Municipal del PSOE.

Francamente, ni yo mismo podría haberlo dicho mejor. Y no me estoy inventando nada. Ahí están las grabaciones para el que quiera verlas. Y claro, uno no puede dejar de imaginar la incontenible alegría con la que sus compañeros y compañeras de Grupo habrán acogido esas declaraciones de Angeles María en las que poco menos que se atribuía el poder revitalizador de haberles sacado del letargo político e intelectual. No alcanzo a adivinar el nivel de entusiasmo y afecto con el que el resto de miembros de Grupo debió recibir a nuestra querida Angeles María al día siguiente de sus brillantes manifestaciones, pero por lo que me cuentan, las simpatías que ha logrado granjearse en apenas unas semanas nuestra querida Angeles son similares a las que pueden tener los controladores aéreos entre los pasajeros retenidos en los aeropuertos. Por ahí debe andar la cosa.

Ya dije en su momento que Angeles María iba a protagonizar grandes momentos en la pequeña historia de las cosas municipales de Almería. En pocas semanas ha conseguido, además de acreditar su fama de imprudente prepotente, el raro mérito político de cuajarse más enemistades entre sus propias filas que entre las rivales. En este sentido, he de decir que en el Partido Popular miramos con creciente simpatía la singular trayectoria de esta joven edil, que va montando belenes allá por donde pasa, convencida de su mejor e irrefutable criterio, de su incontestable valía y de una solvencia intelectual que se resume en el elogio envenenado de algún compañero que, en un mal día para el socialismo almeriense, debió decirle a Angeles María aquello de “nena, tú vales mucho”. Y tanto que vale. Que siga así por muchos años.

El centro zoosanitario, matadero canino

Anyes Segura
Concejala del PSOE del Ayuntamiento de Almería

Hace no muchos días, el alcalde realizó su paseillo de turno, esta vez entre animales, en una inusitada visita al centro zoosanitario de la capital. Todo era alegría y ternura hacia esos pobres animalillos, principalmente perritos, que viven a la espera de que alguna familia piadosa los rescate de las jaulas y les den una vida algo menos perra.

El regidor municipal se felicitó a si mismo por la fabulosa gestión del centro, así como por las mejoras que en época reciente se ha efectuado. Una foto del alcalde con un perrito en sus brazos ponía la guinda a tan fabulosa jornada entre los amigos más fieles del hombre. Pero permítanme que les ofrezca otra versión distinta de lo que ya han visto, una vez que baja el telón y se acaba el teatro propiciado ante los medios de comunicación. Y les argumento lo que digo:

En primer lugar, y más importante, Almería es el único municipio de la provincia que sacrifica perros bajo el amparo de la ordenanza municipal de animales domésticos. Dicha ordenanza, publicada en el BOP número 202 del 19 de octubre de 2004, deja claro en su artículo 25 que “cuando un animal es ingresado en el Centro Zoosanitario Municipal por una orden de la autoridad competente (…) transcurridos 20 días desde su internamiento sin ser recogido el animal, se procederá a su eutanasia”. Hasta el pasado mes de octubre, Almería y Roquetas de Mar eran los únicos municipios que recurrían a la eutanasia del animal; de hecho, el responsable de la concejalía de Salud de Roquetas afirmó textualmente que “Almería y Roquetas de Mar son los únicos municipios de la provincia que siguen sacrificando los animales abandonados de forma generalizada y sin fundamentos veterinarios”. Sin embargo, y a pesar de militar en el mismo partido, dicho concejal roquetero parece tener algo más de sensibilidad que su homóloga almeriense y ha decidido prohibir el sacrificio de animales. De esta manera, Almería es el único municipio de la provincia que eutanasia, es decir, mata a los canes que ingresan en el centro zoosanitario. Empezamos mal.

Los datos que nos ofrece el Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Almería son escalofriantes. Durante el año 2009, un total de 1.177 perros fueron recogidos de la calle, y 459 fueron “depositados” en el centro zoosanitario por sus propietarios. Sólo 405 fueron adoptados por personas que voluntariamente se acercaron al centro, y las protectoras realizaron un esfuerzo titánico y totalmente gratuíto para conseguir que un total de 45 salieran del centro con vida. El dato más aterrador: 1.004 animales fueron eutanasiados. Más de mil animales fueron matados en el centro zoosanitario de Almería. Creo que no es un dato para el gozo de nuestro alcalde.

El análisis de estos datos nos permite observar que hay un gran número de animales vagando por nuestras calles, así como también otros tantos son llevados al centro zoosanitario por sus propietarios. ¿Qué les pasa? ¿Por qué algunas personas creen que los perros son juguetes que se recogen el día de reyes y se abandonan cuando se cansan de jugar? ¿Por qué hay tanto animal abandonado por las calles? Un pequeño ejercicio de reflexión nos lleva a formularnos otra pregunta: ¿cuál fue la última campaña de sensibilización que realizó el Ayuntamiento de Almería al respecto? Yo ni me acuerdo. Cierto es que la web del Ayuntamiento aloja una ventana digital donde se presentan (perfectamente individualizados e identificados) cada uno de los animales que hay en el centro zoosanitario, pero la cuestión es: ¿es la web del Ayuntamiento de Almería el lugar más adecuado para que se promocione la adopción de mascotas? Yo tendría otras preferencias.

Por último, me gustaría contar otra versión de los arreglos efectuados en el centro zoosanitario. Hace un par de semanas realicé una visita similar a la efectuada por el alcalde, y todo cuanto pude comprobar es que –tal y como se ha pretendido transmitir a la sociedad almeriense- el centro ha sufrido una pequeña mejora. Sin embargo, lo que no se dice es que esta mejora la han realizado los propios operarios del centro que, hartos de sufrir robos, levantaron con sus propias manos la valla que impide que se acceda al recinto desde la calle. Además, desde la oposición desconocemos que se haya licitado ninguna obra de mejora en dicho centro, ni se haya ejecutado, ni se haya pagado por la misma, así que me pregunto de dónde salen los materiales que han utilizado para las obras de mejora, ya que me da por pensar que hayan podido ser “sobras” de otras obras de la ciudad. No se ha dado ni un solo dato relativo al montante económico dedicado a dicha reforma, probablemente porque no la ha habido.

Como conclusión, lamentablemente me temo que esta es otra tomadura de pelo del actual regidor municipal; parece que, con las elecciones a la vuelta de la esquina, el alcalde ha convertido su día a día en un devenir mediático al servicio de la autopropaganda. Olvida nuestro alcalde que la gestión del centro zoosanitario, conjuntamente con la famosa pulga de la playa del Zapillo, son motivos suficientes para afirmar que estamos ante la peor gestión del área de Salud y Consumo en muchos años, y todo lo que el alcalde puede hacer es fotografiarse con un perro que en 20 días será eliminado. Pasen y vean….
(Publicado en teleprensa.es)

¿Concejal o vándalo?

Anyes Segura
Concejala del PSOE de Almería
 
Que el concejal Esteban Rodríguez es uno de esos personajes políticos peculiares no lo discute nadie. Supongo que inició su andadura política con la intención de dejar huella, y lo cierto es que lo va a conseguir. No podríamos aplicar aquí el soniquete del famoso spot publicitario y decir que su gestión de la limpieza es no dejar ni huella, porque huellas precisamente hay por toda la capital; pero Esteban no pasará a los anales del Ayuntamiento de Almería por sus escobas de diversos metales, tampoco por su "ahora-si-ahora-no-ahora-si" integración en su "nuevo" partido. Lo hará, sin duda alguna, por sus comunicados a los medios. En un intento de emular al payo Sarkozy, nuevamente vuelve a cargar las tintas contra todo lo que no sea el canon clásico de la raza nacional.

Recordemos: en un pleno celebrado en agosto de 2008 el concejal culpó de los malos olores existentes en la desembocadura de la Rambla de Almería a los "indigentes que pernoctaban por allí", desentendiéndose así del olor provocado por la falta de mantenimiento de las fuentes situadas en el mismo lugar. Nuevamente vuelve a la carga, y esta vez nos ha tocado. Vecinos de la Chanca, resignémonos: es nuestra culpa.

Todos sabemos que el barrio sufre problemas tercermundistas, y que cuando subes más allá de las Cuevas de las Palomas pierdes la perspectiva y no sabes si estás en Ruanda, Kabul o en la Chanca: señales de tráfico clavadas en los palos de la luz, vertederos a píe de calle, contenedores rotos (los poquitos que hay), farolas que dan de todo menos luz… etc. Vecinos, nosotros no sabemos qué es eso del "mobiliario urbano" ya que nunca lo hemos tenido. Y la culpa es nuestra. Antes lo fue de los inmigrantes, de los gitanos, después de los indigentes,… y ahora nos ha tocado. La culpa de que la Chanca sea el barrio del olvido supuestamente es nuestra, de los vecinos. ¿Qué puedo decir?

Como persona nacida en la Chanca (en la calle Cordoneros, exactamente) le diría un par de cosas al concejal de Medio Ambiente que prefiero no publicar; pero como concejala de su mismo consistorio, sólo puedo decir que me avergüenzo de ver la degeneración política a la que estamos llegando. Como concejala debo decir que nunca se puede culpar a los ciudadanos de la falta de capacidad y de gestión de los políticos, ya que los ciudadanos nos eligen precisamente para que los representemos y para que gestionemos sus necesidades. Nunca se puede hacer estallar en la cara de un ciudadano la incapacidad de un político. Y el concejal de "miedo ambiente" lo hace día tras día, culpando a los ciudadanos de lo que él es incapaz de hacer, y llamando vándalos a los más de doce mil vecinos de la Chanca. Retomo unas palabras robadas de Winston Churchill: "cada país tiene el gobierno que se merece, menos la sagrada Inglaterra hasta que yo sea Primer Ministro". Que la Virgen del Carmen nos ampare….

Respuesta a la inmovilidad

Anyes Segura Fernández
Concejala del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Almería.

Señor Dopico, permítame en primer lugar que empiece este texto agradeciendo el interés que se está tomando en contestar a mis artículos, siempre en tono dialogante y poco insultante, algo que no es frecuente entre sus compañeros de gobierno y raro en el partido al que pertenece. Ojalá se tomara usted el mismo interés y rapidez en atender a sus funciones.

Le digo esto porque su artículo de respuesta es sólo eso, diálogo de peces, sin otro argumento que sus 22 millones de milímetros de carril bici en nuestra ciudad. Entiendo que haya tardado una semana en contestarme ya que pasar de kilómetros a metros, y de metros a centímetros y milímetros lleva su tiempo, amén del esfuerzo titánico que ha realizado usted para desestimar el manual de estilo de su partido.

Pero lamento informarle de que no ha dicho usted nada nuevo. Sigue sin convencerme, y no le hablo no sólo como concejala socialista del Ayuntamiento de Almería sino como ciudadana y usuaria de los servicios que precisamente mi ayuntamiento debe proporcionar y, paradojas de la vida, no puedo disfrutar. Y yo sí le doy argumentos de lo que digo.

El pasado mes de septiembre se celebró el ya tradicional Día sin Coches y la Semana Europea de la Movilidad 2010, en la que celebramos la apuesta por la movilidad sostenible que (supuestamente) los responsables locales deben promocionar como incentivo al uso de medios alternativos al coche privado. Las ciudades españolas están entre las más comprometidas de Europa con una movilidad segura y saludable. Este hecho lo podemos demostrar con una cifra: 567 municipios españoles participaron este año en los actos de la Semana Europea de la Movilidad (esta cifra convirtió a nuestro país en líder entre los 42 países que este año se sumaron a la iniciativa). Pues bien, Almería no está entre las 567 localidades que celebraron dichos actos. Almería no (insisto, NO) se sumó a esta iniciativa internacional para promover la movilidad sostenible. La excusa no fue otra que su Alcalde y los concejales del equipo de gobierno estaban muy ocupados llenando autocares (y preparando las bolsas con el bocadillo de mortadela y la lata de coca-cola) para aplaudir al líder Rajoy en su mitin de Antequera. Es decir, estimado concejal, el Alcalde de Almería y usted antepusieron sus intereses de partido a los de la ciudadanía; no les importó lo más mínimo dejar sin actos y sin promoción a su ciudad. Con todo mi respeto, todo lo que estoy aprendiendo de su equipo de gobierno es lo que nunca se debe hacer en una ciudad.

Este año, los actos de la Semana Europea de la Movilidad hicieron especial hincapié en diversos aspectos que a usted le hubiera interesado conocer, y (con un poco de suerte) intentar desarrollar en nuestra ciudad.

A modo de ejemplo, se acordó impulsar actuaciones encaminadas a planificar la movilidad de la ciudad para evitar que los ciudadanos se vean obligados a hacer desplazamientos largos y frecuentes, restringir el acceso de vehículos o sus aparcamientos a ciertas zonas de la ciudad, establecer “áreas de bajas emisiones” en los cascos urbanos, incorporar límites de velocidad o colaborar con empresas locales para establecer planes de transporte al lugar de trabajo. También se habló de desarrollar actuaciones destinadas a garantizar que peatones y ciclistas puedan moverse con seguridad y de forma directa por la ciudad, permitir que los ciclistas utilicen en ambas direcciones calles de sentido único, uso específico de las ciclocalles y planificación viaria de carriles bici. Todo esto y más fue lo que usted se perdió, ignoró y lo que ahora desconoce. Lo que usted jamás acometerá, para acabar pronto.

Por lo que respecta al desinterés de la concejalía que dirige en la cuestión de las bicicletas en nuestra ciudad, basta con echar un vistazo a las asociaciones de carácter nacional, donde Almería no figura, a planes nacionales en los que Almería ni es tomada en cuenta por su estado deficitario, a redes de ciudades por la bicicleta, en las que Almería no está. Le invito a visitar la web de la asociación Red de Ciudades por la Bicicleta, asociación que tiene por objeto la generación de una dinámica entre las ciudades españolas con el fin de facilitar, hacer más segura y desarrollar la circulación de la bicicleta, sobre todo en el medio urbano. Para conseguirlo, se potencian actuaciones necesarias para impulsar la bicicleta como medio de transporte e intensificar las iniciativas adoptadas con el mismo objetivo por administraciones públicas, asociaciones y demás agentes sociales. Supongo que usted se estará preguntando qué es todo esto, pero visite la web y saldrá de dudas. Además, también se dará cuenta de que su junta directiva está compuesta por cargos políticos de ciudades como San Sebastián, Sevilla, Alcobendas, Madrid, Barcelona, Burgos, Córdoba, Granollers, Lleida, Logroño, Compostela, Vitoria Gasteiz, Albacete, Mérida, Mallorca, Ibiza o Asturias. Almería NO está, insisto, nuestra ciudad no aparece nunca en ningún organismo del estilo. Su alcalde y usted sabrán por qué. El Alcalde y usted tendrán que explicar por qué Almería ha perdido una y otra vez subvenciones de la Junta de Andalucía y el gobierno de la nación para la construcción de carriles bici, pero éste es un tema que me reservo para una ocasión mejor. Ya tendrán ustedes noticias al respecto.

Y por último, me agrada muchísimo que se haya interesado por la ciudad de Vitoria, ya que supongo que, a estas alturas, además del número de habitantes, sabrá que ha sido nombrada capital verde europea 2012, algo que –de seguir así- jamás podrá disfrutar nuestra capital. Y no porque quiera yo ser una profeta del miedo.

Vitoria es un ejemplo a seguir no sólo en cuestiones como el carril bici, sino en el ámbito del consumo energético, ya que es la primera ciudad española que ha hecho una auditoria lumínica integral en todos sus puntos para reducir el gasto de energía y evitar la contaminación luminosa; además de su plan de movilidad sostenible y la llegada del tranvía, gracias a los cuales se ha incrementado en más de un 42 % el número de usuarios del transporte público. Le recuerdo las cifras en Almería, que apuntan a un descenso del número de usuarios del transporte público. Pero para el Alcalde de Almería, estos temas son banales, sin importancia y sin más recorrido que un artículo teledirigido de su concejal de inmovilidad.

Como ve usted, estimado concejal de inmovilidad del Ayuntamiento de Almería, yo no tengo que recurrir al insulto o a la descalificación personal para demostrar la falta de gestión en la materia que están protagonizando estos cuatro años, tanto su alcalde (por no saber gestionar, y mucho menos liderar), como usted (por no poder gestionar, y mucho menos liderar). No me importa que se me ataque por ser la concejala más joven de la corporación, y por lo tanto (según usted) inexperta; no me importa que de vez en cuando saquen a los cachorros generacionales y que éstos suelten todo tipo de insultos hacia los concejales socialistas.

Por muy joven e inexperta que sea tengo bien claro que lo único que tengo que hacer es trabajar y, sobre todo, no hacer las mismas cosas que hacen ustedes. ¿Ve usted que se puede escribir un artículo sin insultar ni descalificar personalmente?

Respuesta a Ángeles Segura por alusiones

José Carlos Dopico
Concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Almería

Mire usted, doña Ángeles María Segura, si necesita traducir de metros a kilómetros para entender las cifras, pues vale, no se preocupe que le ayudo, pero que fundamente la crítica a este concejal de Movilidad, en que ha mencionado la construcción de 21.731 metros de carril bici en la ciudad de Almería, cuando según usted debía haber dicho 21,731 kilómetros, es muy pobre.

Por cierto, que a estas alturas, y fíjese si trabajamos rápido en el equipo de Gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Almería, que superamos en estos momentos los 2.200.000 centímetros de carril bici. Sí, 22.000.000 milímetros.

Y tengo que reconocérselo, hay capitales que tienen más kilómetros, y otras menos. Resulta sin duda mucho más significativo recordar algunos detalles que amablemente pongo en su conocimiento. Uno es que en el caso de Vitoria –que menciona en su respetuoso artículo del pasado martes- comenzaron a realizarlo en los ochenta, es decir, hace treinta años; y lo segundo es que aquí, en Almería, en prácticamente treinta años de gobiernos municipales socialistas el único tramo que se hizo fue el del Parque Nicolás Salmerón: el único.

Le iba a invitar a buscar el resultado de una ecuación, pero vamos a limitarnos a una multiplicación: en siete años de gobierno municipal del PP hemos hecho más de 22 kilómetros de carril bici, si hubiéramos estado gobernando este Ayuntamiento tanto tiempo como el PSOE habríamos hecho… venga, se lo dejo ahí.

Un dato más es que, puestos a ser tan prolijos como usted, le diré que Vitoria no tiene 235.000 habitantes, sino 235.661 a 20 de septiembre de 2010, en tanto que Almería 188.810, es decir, 46.851 menos. No sé qué quiere argumentar aportando el dato de habitantes, pero me he preocupado de buscar la cifra en el Instituto Nacional de Estadística para que las tenga actualizadas. Uno de los problemas de los carriles bici en todas las ciudades –y permítame que le remita a las hemerotecas- es que tienen un uso escaso, como bien saben su compañero Juan Carlos Usero en calidad de Presidente de la Diputación. Pregunte por el resultado de la campaña de préstamo de bicis que pusieron en marcha, y con esos datos, le agradeceré que nos ilustre porque desde que lo anunciaron a bombo y platillo desde la rimbombante Oficina (… en fin) Técnica del Cambio Climático no hemos vuelto a saber nada.

Tengo que decirle que una de las cosas que me ha sorprendido de su cariñoso artículo es que por el dato de kilómetros de carril bici sí leyó un artículo que publiqué sobre la movilidad sostenible en la capital, pero luego debió despistarla algo y se perdió algunos aspectos sobre este asunto a los que me referí. Bien es verdad que si en la presentación de la Semana de Movilidad nos hubiéramos podido sentar a la misma mesa las dos administraciones coorganizadoras (puede verlo en todos los carteles y folletos informativos), pues no sólo la Junta de Andalucía habría podido contar qué ha hecho o va a hacer, también este concejal hubiera hablado, y quizás usted se habría enterado. Pero no, en la misma mesa sólo se sentó una de las administraciones, ¿no le parece curioso, compañera concejal?

Pero esta actitud sectaria, sin dejar de ser desafecto a los ciudadanos de la capital, tiene su reflejo también en las subvenciones. Y es que este Ayuntamiento ha tenido que hacer sólo los milímetros, centímetros, metros y kilómetros de carril bici que hay en la ciudad, ya que desde la Junta de Andalucía no han querido darnos ni un céntimo para este fin, alegando que no conformaban entre sí un itinerario… pues por eso, para eso pedíamos las subvenciones correspondientes, para poder crear ese itinerario.

Para tranquilizarla –y en vista de que sus muchas ocupaciones le han dejado impedir atender los detalles mencionados en el artículo- le recordaré que nuestra trabajo en estos momentos se encarrila hacia la conexión entre los distintos viales para ciclistas –lo que significará más kilómetros o metros de carril- y la apuesta por las ciclocalles, que como buena aficionada a ese medio de transporte seguramente utiliza con frecuencia para moverse por Almería.

Y como colofón, y en señal de lo mucho que estimo que haya decidido dedicarse a mí en estos primeros días de trabajo, le voy a recomendar la lectura del organigrama municipal. Sí, sé que no es algo apasionante, pero le aclarará la estructura del equipo de Gobierno, cómo fue adaptada a la Ley de Grandes Ciudades y las competencias de cada concejal. Créame que comprendo que no esté al día porque entre que la echan a usted de asesora, dimite un candidato in péctore, porque otro casi le llama delincuente, a otro posible candidato lo mandan a la Junta para que no moleste, a usted que todo esto le permitió llegar a concejal… pues sí, ha sido todo muy convulso.

Ése es el panorama que veo enfrente en cada pleno, pues en este equipo de Gobierno ni hemos tenido ni tenemos ese problema. Gracias a eso hemos resuelto el problema del servicio de taxi entre la capital y el Bajo Andarax, y le explico cómo lo hemos hecho por si en algún momento le fuera de utilidad.

Lo primero, ser sensibles a lo que me piden los taxistas como Concejal de Movilidad. Luego, ponernos en contacto con la Junta para pedirle que haga lo que reclaman y que nosotros respaldamos, y cuando hay una reunión acudimos dos concejales, claro, el de Movilidad, y también el de Obras Públicas, mi compañero Paco Amizián, el mismo Área que ostenta la delegada que se sentaba frente a nosotros. Quizás a usted le pueda parecer extraño que trabajemos juntos, pero a mí no me extraña que cuando la delegada busca una reunión con nuestro alcalde –el suyo, el mío y el de todos los almerienses- lo primero que haga él es llamarme para que yo también acuda.

Tan afectuosamente como empecé, me despido, pidiéndole mil disculpas por haber tardado casi una semana en responderle por alusiones, pero es que estoy trabajando y no tengo mucho tiempo para estas batallitas.

¿Qué es la derecha?

Anyes Segura
Concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Almería
 
Una de las pocas ideas que han encontrado consenso común en el entorno europeo es aquella que hace referencia al poco nivel de confianza de los ciudadanos de los países democráticos -independientemente de que apoyen esta forma de gobierno por encima de cualquier otra- con respecto a las instituciones de la democracia representativa, desde los partidos políticos y los parlamentos, hasta los propios gobiernos.

Y entre las causas de esta desafección de los ciudadanos cabe buscar muchas respuestas, que pueden oscilar desde el supuesto fin de la política de bloques hasta la consiguiente pérdida de peso de las diferencias ideológicas. Pero más allá de este enfoque teórico, ¿qué hay detrás de todo este ingente amasado de justificaciones? ¿Alguien se cree que realmente se ha acabado la política de bloques y que las diferencias ideológicas no existen? Echemos un vistazo.

En España al gobierno socialista -de izquierdas- se le ha crucificado públicamente por una serie de recortes en el gasto, subida del IVA, y reducción del déficit gracias a un plan de austeridad; En Italia, el gobierno de Silvio Berlusconi congelará tres años los salarios de los funcionarios, el mismo tiempo que estará sin contratar nuevo personal, y además reducirá de una a cuatro las ventanas que dan acceso a las pensiones, algo que obligará a miles de ciudadanos a aplazar al menos seis meses su retiro (cabe mencionar que se han eliminado las ayudas a los discapacitados).

En la locomotora de Europa, el gobierno de Merkel ha recortado las ayudas a las familias y ha eliminado diversas subvenciones para los parados crónicos, además de aprobar una supuesta reforma de las Fuerzas Armadas, que perderán hasta 40.000 de sus 250.000 soldados, y que provocará la perdida en la Administración de 15.000 empleos (al tiempo que los funcionarios se quedan sin el incremento de un 2,5% en la paga extra de Navidad, es decir, sin mantecaos y sin turrón). Por último, el ejecutivo de James Cameron en Inglaterra ha anunciado la supresión de 490.00 puestos de funcionarios y otros 49.000 empleos en el Ejército, al tiempo que recorta los llamados Child Trust Funds (unas cartillas de ahorro con dinero público para los recién nacidos) por valor de 370 millones de euros. Pensemos: si a Zapatero se le ocurriera suprimir la ayuda a parados de 420 euros (como se ha hecho en Alemania), o bien, si a Zapatero se le ocurriera dejar en la calle a casi medio millón de funcionarios (como se ha hecho en Inglaterra), ya nos habrían colgado de la picota a más de uno. Mirar a Europa y ver en qué nos diferenciamos a veces puede ser algo más que un ejercicio de conciencia.

Carrera de despropósitos

Carlos Sánchez
Presidente de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Almería
    
Los deseos de entrar en las listas electorales son tan comprensibles como imperdonable resulta que se quiera hacer méritos para ello mintiendo y falseando realidades. En los últimos días hemos tenido la oportunidad de ver la actuación de dos aspirantes a cargo público haciendo algo de ruido mediático en una bochornosa competencia por ver quién dice el disparate más llamativo. Tanto doña Angeles María Segura como doña Soledad Martínez se han disputado en los medios el dudoso privilegio de ver cuál de las dos era capaz de introducir más majaderías en menos líneas de texto. Y la verdad, me cuesta mucho trabajo decidir quién ha estado más poco brillante.

Empezaré por doña Angeles María, que parece que no se ha bajado del triciclo que le debieron regalar de pequeña. La denostada, destituida y posteriormente admitida concejal, sigue empeñada en hacer del pedaleo su banderín de enganche político y no duda en correr por las redacciones buscando su hueco, buscando allí el cariño que me malicio que no tiene entre su propio grupo. No quisiera contribuir a engrandecer su fama de enredadora profesional, pero me temo que con sus mimbres llegará a tocar el peso relevante dentro de su partido a velocidad bicicletera, pero con las ruedas pinchadas. En lugar de plantearse las razones por las que los proyectos de promoción de la bicicleta en la Universidad y en la Diputación han fracasado totalmente, se dedica a echarle la culpa de todo al Ayuntamiento. Probablemente un día nos despertemos con un artículo de Angeles María acusando al alcalde de la muerte de Chanquete. En todo caso, quiero animar desde aquí a la joven edil a que siga por el mismo camino. Estoy seguro de que nos va a proporcionar grandes y divertidos momentos en su carrera.

Por otro lado, como suele decirse que tras un menguado o menguada siempre sale alguien en su apoyo, la secretaria local de las Juventudes Socialistas (con lo que ha sido esa organización y miren ahora qué dirigentes tienen) opta también al puesto de meritoria en las listas, con su no menos vibrante interpretación del tema “sólo los socialistas apuestan por la juventud”. Qué triste es ver a personas tan jóvenes con la memoria tan severamente afectada. Y es que antes de hablar de políticas de juventud, hay políticas o aspirantes a concejal que deberían pensar lo que dicen, porque no es de recibo que mientras que en Almería el 52% de los jóvenes son parados, u oferentes de empleo, como dice su jefe, venga esta señorita a dar lecciones de políticas de juventud. En lugar de eso, debería estar preguntando a Zapatero dónde está el Ministerio de Juventud que prometió durante la campaña. Suponemos que en el mismo sitio que el pleno empleo. También podría preguntarle al señor Griñán dónde demonios está para él la juventud, pues en su discurso de investidura, largo y plúmbeo, no pronuncio una sola vez la palabra “jóvenes” o “juventud”. ¿Qué lecciones de políticas de juventud va a dar alguien con esos mimbres?

En mi opinión, la mejor política de juventud tiene estos tres ejes: educación, empleo y vivienda, factores en los que el PSOE suspende sin lugar a dudas. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Almería lleva construidas ya más de 900 casas para jóvenes, más de las que ha hecho para toda Andalucía la Junta ésa que tanto defiende a los jóvenes. El Ayuntamiento de Almería promociona los microcréditos para que los jóvenes creen su propia empresa, tal como hemos visto esta misma semana. ¿Dónde está el dinero que ZP inyectó a la banca y que se supone que iba a ir a las pymes?

Si los jóvenes de Almería tienen que esperar a que Zapatero, Griñán, o alguna de estas dos candidatas se ocupen de su futuro, que pierdan toda esperanza: podrán llegar a mayores igual que están. Mientras tanto, seguiremos esperando que ambas nos muestren el camino de la verdad y el progreso. Así que les animo a que se monten y que pedaleen.

Razones por las que no voy a contestar al artículo de Carlos Sánchez

Anyes Segura
Concejala del PSOE del Ayuntamiento de Almería


Ante los numerosos mensajes y comentarios que me han llegado en relación al artículo de ayer, publicado en el diario La Voz de Almería, y firmado por Carlos Sánchez (Nuevas Generaciones, PP Almería) no me queda más remedio que dar una serie de explicaciones para que entendáis mi postura de silencio ante el mismo. En primer lugar, muchos de vosotros habéis leído mis artículos de opinión e incluso en alguna ocasión he tenido la suerte de debatir con muchos de vosotros (vía Facebook, vía blog, o cara a cara) sobre el contenido de los mismos. Pues bien, en esta ocasión no tengo argumentos para debatir lo que este chico propone.

Y lo digo así de claro: no tengo argumentos. Y no tengo argumentos porque no sé cómo se debate con un insulto, no sé qué argumento se utiliza para la descalificación personal, y no sé debatir contra la nada. Es decir, desde mi punto de vista, el artículo de este chico (que no político) no tiene ningún argumento político que se le pueda debatir, porque no tiene argumentos. El artículo está lleno de insultos personales hacia mí y hacia mi compañera la Secretaria General de Juventudes Socialistas de Almería, Soledad Martínez Pastor.

Así que en primer lugar afirmo que no pienso debatir contra la nada. Para responderle, tendría que responderle con insultos, y yo no me dedico a eso. Soy de las que piensan que de los errores se aprende, y hace sólo unas semanas cometí uno que, si bien se disfrazó de victoria, no resultó ser tal. Todos recordareis el fabuloso artículo de un asesor del alcalde contra los ciclistas de Almería (en otra ocasión había arremetido contra Carmen de Burgos), y muchos también recordareis que me faltó tiempo para arremeter contra él de forma implacable. Conseguí cabrearlo, conseguí que dicho individuo sacara a la luz pública su auténtica cara de maleducado y arrogante. Pero ¿a cambio de qué? Pues a cambio de ponerme a su nivel. Dicho asesor está ahí para pillar los palos que no debe pillar el alcalde o alguno de sus concejales, es decir, es como un saco de boxeo, cobra sólo por eso (y lo peor es que cobra de los impuestos de los ciudadanos), no tiene otra función. Y yo tengo muchas otras cosas que hacer que ponerme a debatir con un saco de boxeo.

En segundo lugar, y lo más importante, ¿quién es Carlos Sánchez? La respuesta a esa pregunta es lo que más ha influido a la hora de tomar mi decisión de “no intervención”. Vayamos por partes: Carlos Sánchez es un chaval de veintitantos años que lleva desde que echó los dientes comiendo de los impuestos municipales gracias al cargo de asesor que le sobrevino por designación divina del alcalde. Esto hace que sus críticas sobre el empleo juvenil sean para morirse de risa, ya que me habla de empleo alguien que está empleado con los impuestos de todos los ciudadanos y que para colmo no se le ha reconocido ningún otro oficio en su vida. A esto hay que añadir que su pluma se encuentra bajo la frustración de sus ansias incumplidas de no verse premiado con la medalla de concejal en la actual corporación, mientras que ha visto cómo otros compañeros y compañeras han desfilado por delante de sus narices hacia puestos destacados. Eso le hace que ahora, en época de pre-campaña electoral, el chaval tenga que reforzar sus esfuerzos y tenga que hacer méritos para asegurare un puesto en la siguiente lista del Partido Popular en Almería. Y lo hace de la única forma que sabe hacerlo: insultando, ya que tiene menos argumentos políticos que el programa electoral de la supuesta formación política liderada por Belén Esteban, tercera fuerza política en nuestro país.

Otro argumento de peso que he tenido en cuenta es su nivel intelectual; dicho chaval, que se erige en representante de la juventud almeriense, ni siquiera ha terminado la carrera. El mismo que en los debates en las teles locales me decía aquello de “somos la juventud mejor preparada y estamos condenados al paro” se incluye en un saco al que no pertenece, ya que su preparación ahora mismo es más bien escasa. De ahí que crea que su preparación política, intelectual y académica no le permite más de lo que está haciendo, es decir, utilizar sólo el insulto.

Sin embargo, lo que sí he de reconocer que me ha indignado es su falta de pluralismo y su incapacidad de aceptar opiniones distintas a las suyas; han sido varias las personas que (me consta) han intentado dejarle un comentario en su blog, si bien el intento ha sido en vano ya que Carlos Sánchez ha borrado de inmediato esos comentarios (todos ellos respetuosos y dialogantes, si bien contrarios a su opinión). Esas no son las formas de un político de talle, sino las formas que estos jóvenes del Partido Popular han heredado de sus superiores.

Una última cuestión a tener en cuenta: la política la hacemos las personas, y nuestra política tendrá la dignidad que nosotros, como personas, le queramos dar. La política no es un arte sucio, sino que las personas que están en él la hacen sucia. Y esto es lo que ocurre con este chico. La política es una actividad (no un trabajo) en la que queda impresa la calidad y la dignidad de la persona que la ejerce; por eso dudo mucho del grado de dignidad de alguien que pertenece a un partido cuyos dirigentes (como el alcalde de Valladolid) se ponen cachondos con los labios de una de las ministras, dudo mucho del grado de dignidad de alguien cuyo partido pisotea a los parados como si fueran peldaños para llegar a la Moncloa (lugar al que no llegarán), dudo mucho de la dignidad de alguien que pertenece a un partido que tiene por senador al ministro de la represión del régimen franquista, dudo mucho de la dignidad de alguien que tuvo que esconder su sexualidad hasta que Arenas le dio permiso para publicarla, y dudo mucho de la dignidad de alguien que, en definitiva, se va a dedicar a esto con el insulto por bandera y sin más argumentos políticos que su propia existencia.
  
Por último, y puesto que debo premiar a quienes de vosotros haya llegado a este párrafo, os dejo con un pequeño fragmento del último libro que me he leído, “El Olvido que Seremos”, de Héctor Abad Faciolince, y que refleja muy bien el estado de ánimo de este chico del PP en este momento vital: 

La cronología no está hecha de líneas, sino de sobresaltos; la memoria es un espejo opaco y vuelto añicos, o, mejor dicho, está hecha de intemporales conchas de recuerdos desperdigadas sobre una playa de olvidos. Sé que pasaron muchas cosas durante aquellos años, pero intentar recordarlas es tan desesperante como intentar recordar un sueño, un sueño que nos ha dejado una sensación, pero ninguna imagen, una historia sin historia, vacía, de la que queda solamente un vago estado de ánimo.

Gracias a todos por vuestro compromiso, por vuestro cariño, y sobre todo, por vuestra amistad. 

Carril-bici, misión imposible

Anyes Segura
Concejal del PSOE del Ayuntamiento de Almería

21.731 metros de carril bici. Ese es todo el capital que plantea el concejal de Seguridad y Movilidad como balance de su gestión en cuanto a movilidad urbana sostenible. Y nos congratulamos aún más cuando el concejal en cuestión afirma que durante los primeros meses del año que viene podremos cruzar la ciudad de norte a sur en bici, es decir, desde el Parque Nicolás Salmerón hasta el cementerio. Aunque son buenas noticias, no son suficientes, más aún cuando dicha puesta en marcha coincida con el periodo electoral, habiendo desperdiciado más de tres años para dicha gestión. Qué casualidad.

Parece que el “casi” concejal José Carlos Dopico (y digo “casi concejal” ya que no dispone de las competencias fundamentales propias de su concejalía, como son la policía local en materia de seguridad –dependiente de Alcaldía- y la negociación de cuestiones tan fundamentales como el conflicto de los taxis del bajo Andaráx en materia de movilidad, relevado para ello por su compañero Amizian) desconoce por completo la situación actual de la bicicleta en Almería, y para remediar dicho desconocimiento no me cabe más que invitarlo a recorrer la ciudad en una de las “marchas críticas” que algunos colectivos ciudadanos realizamos de vez en cuando.

Y es que lo primero que podríamos hacer es hablar en kilómetros y no en metros; si buscamos la espectacularidad diremos que la ciudad cuenta con 21.731 metros de carril bici, pero si buscamos la realidad, diremos que tenemos poco más de 21 km, es decir, bien poco comparado con otras ciudades (a modo de ejemplo, Vitoria-Gasteiz ha pasado de 91 a 148 km de carril bici, con una población de 235.000 habitantes). Y si seguimos ahondando en la situación real, veremos que Almería tiene escasas vías ciclistas que no están conectadas entre sí ni forman itinerarios reales; y por otro lado, las ordenanzas municipales del año 2004 –vigentes en este momento- ayudan bien poco, ya que nos destierran a circular por la carretera junto a coches, motos y autobuses.

Si tiramos de hemeroteca, no hacemos más que confirmar lo que venimos planteando; citemos titulares (escritos no por políticos, sino por profesionales de los medios de comunicación) del tipo “los carriles bici de la ciudad suspenden en señalización, continuidad y estado”, o “decenas de puntos negros complican el desplazamiento urbano sobre ruedas”, o “moverse en bicicleta por la ciudad: misión imposible”.

Sin bus, sin bici y sin ná

Anyes Segura
Concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Almería
 
"Bicycle, bicycle, bicycle, I want to ride my bicycle, bicycle, bicycle"... así empezaba una canción de Queen, y así nos hemos quedado, gritando que queremos sacar nuestras bicis a la calle. Pero parece misión imposible. Hace unas semanas un grupo de estudiantes se quejaban ante el concejal de Seguridad y Movilidad de la falta de líneas suficientes de bus que cubran el trayecto hacia la universidad de Almería; la respuesta que recibieron fue un "y a mí qué me cuentas" por parte de dicha autoridad. Ahora son los usuarios de la bicicleta los que se vuelven a quedar con sus pedales parados ante la falta de rigor y seriedad por parte del equipo de gobierno del ayuntamiento de Almería.
 
Hace casi dos años (¡dos años!) el pleno aprobó por unanimidad una moción presentada por Izquierda Unida en la que se instaba a poner en marcha un plan director para el fomento del uso de la bicicleta, así como la elaboración de una ordenanza municipal que regulara los aparcamientos para las bicis por la ciudad (aparcamientos que no existen, por cierto). Casi dos años después, las políticas del Partido Popular al respecto son aquellas que surgen al dictado del asesor de comunicación del alcalde de Almería. Es decir, nulas.
 
Hacer ciudad no sólo significa ocuparse de los grandes temas capitales que copan las primeras páginas de los periódicos locales; hacer ciudad es también ocuparse de las reivindicaciones de colectivos y de las demandas ciudadanas ante cuestiones de importancia decisiva. Un ciclista no es sólo un deportista, sino que es también alguien que cada mañana decide coger su bici e ir al trabajo sobre dos ruedas, y no sobre cuatro. Este gesto tan normal, tan común en otras ciudades, no sólo contribuye a satisfacer deseos individuales, sino que también es una medida medioambiental, de lo que hoy en día nos da por llamar "eficiencia energética"; es una medida que ayuda a descongestionar el tráfico de la ciudad, y es una medida saludable. Pero también es un gesto que a veces supone jugarse el tipo, cruzar entre coches, sufrir pitadas de impacientes que llegan tarde al trabajo y no pueden adelantarte, supone amarrar tu bici a una farola sin posibilidad alguna de aparcarla, y supone que además algunos se rían de ti.

En muchas ocasiones, las instituciones públicas tienen la "obligación" de potenciar comportamientos y hábitos saludables entre sus ciudadanos, y esto es precisamente lo que no abunda en Almería; cuando Diputación de Almería puso en marcha su plan de fomento de la bici en los centros de trabajo de esta institución, el ayuntamiento sólo supo mofarse y burlarse de una medida positiva e innovadora. Ahí radica el auténtico problema: la burla sobre lo serio y la nula capacidad de escucha por parte del equipo de gobierno del ayuntamiento de Almería. Que sigan haciéndose los sordos

MR-12

Anyes Segura

Estos días hemos conocido la última genialidad del líder de la oposición, Mariano Rajoy. Esta genialidad no es acabar con la corrupción en su partido, el desempleo o los liberados sindicales. No. Su importancia está por encima de todo eso. La genialidad consiste en acuñar las siglas “MR12” como slogan de su campaña para las próximas elecciones generales. Yo pensaba que iba a seguir siendo el líder (el líder de la oposición, claro) y sin embargo pronto se convertirá en un cohete soviético de la década de los sesenta. Que fatalidad. Después de la niña, los chuches, después de la foto en la cola del paro, y después de viajar en coche sin cinturón de seguridad, quiere ser el hombre cohete del siglo XXI. Muy propio de él. Y yo mientras me pregunto: ¿por dios, quién asesora en comunicación al Partido Popular? Es pura curiosidad, y por mi que lo siga haciendo mucho tiempo más, porque la suma de ridículos acumula más cachondeo que los sketches de “Vaya Semanita”. Yo entiendo que el infoentretenimiento está llegando –por fin- a los partidos políticos españoles, pero si los populares quieren hacer política provocando la sonrisa a los españoles que lo hagan decentemente, y no despierten el cachondeo.

La política es seria, pero no tiene por qué ser aburrida, y esto está empezando a tenerse en cuenta desde el diseño de los propios slongans (la estrategia de Rajoy es tan antigua como el reloj de arena, ya que Bush la utilizó en 2002 –“JWB” y Zapatero en el 2004 –“ZP”) hasta los nuevos lenguajes comunicativos que empiezan a utilizarse. Y es que las formas de comunicación cambian, y la percepción del lenguaje político es, para la mayoría de los ciudadanos, elevado, jurídico y poco funcional. En la época del Homo Videns de Giovanni Sartori pasamos de la política a la videopolítica, y los propios políticos se convierten en el mensaje. Por eso Rajoy siempre pierde.

Por otro lado, cada vez se hace más difícil que los propios medios concedan espacio a iniciativas políticas, dada la alta demanda que existe por parte de todos los grupos políticos; hay quien plantea que la solución pasa por adaptarse a los códigos de los medios de comunicación, y hay quien parece apostar por la “economía de la ficción”, que hace predominar el conflicto, la anécdota, lo curioso o lo anormal.

Quizás los partidos políticos estemos abusando de la rueda de prensa, la nota de prensa, el mitin, o el canutazo bajo el frontis en la sede, justo en un momento en que la gente ve cada vez menos la televisión y empieza a vivir enganchada al ordenador en una relación casi de dependencia (por lo menos, es mi caso). Lo imprescindible, pues, pasa por definir los actos políticos pensando en los medios de comunicación, en qué quiere el medio y qué espera encontrar (pensemos: buenas imágenes, testimonios de gente normal, una historia y un titular….), pero no en copiar fórmulas ya pasadas.

La campaña de Obama fue un antes y un después en este aspecto; baste sólo recordar la adaptación del anuncio “What’s up?”de la conocida marca de cerveza o las muchas expresiones espontáneas canalizadas a través de youtube. Pero lo de Mariano Rajoy es poco más que un esperpento más de si mismo. Que siga…..
(Publicado en teleprensa.es)

Mujeres y política

Anyes Segura

Las elecciones municipales de 2011 son la primera prueba de fuego para las cuotas femeninas puestas en marcha en el año 2007, no tanto por su capacidad de implantación o consecución (ya que se trata, en definitiva, de cumplir uno de los preceptos de la Ley de Igualdad) sino de su capacidad para generar liderazgos femeninos. Aún a día de hoy surgen muchas preguntas al respecto, preguntas que abarcan desde el aspecto mediático, al institucional, o al puramente orgánico (el más complicado). Hay quien afirma que en cuestiones de comunicación, el hecho de ser mujer puede ser una ventaja a la hora de trasladar mensajes a un determinado público (yo me pregunto por qué); incluso hay quien afirma que las mujeres enfatizamos o mostramos rasgos distintos en los procesos de comunicación política que favorecen nuestra forma de comunicar y de asentar un liderazgo. Este hecho, he de admitir, me alegra, pues las encuestas de los últimos años muestran ya no un distanciamiento de la ciudadanía de sus dirigentes políticos, sino ya casi un odio enfermizo de los hombres y mujeres de un determinado país hacia su clase dirigente (a veces justificado).

Que las mujeres políticas establezcan otra forma de comunicación (o mejor dicho, que las mujeres políticas tengan por fin comunicación con la ciudadanía) y que asienten otra forma de liderazgo no puede ser una mala noticia, teniendo en cuenta la anterior cuestión estadística. Quizás nosotras podamos poner en práctica temas y valores más identificables con la ciudadanía, con sus necesidades y sus intereses, y todo ello aún cuando en algunos partidos existen prejuicios contra dicho liderazgo. A modo de ejemplo, les formulo una pregunta: La apariencia física de una mujer política, ¿es más, menos o igual de importante que la de un político hombre? ¿Cree que una política mujer debe vestirse más formalmente que los hombres, igual que los hombres o más informalmente que los hombres cuando quieren comunicar mejor y ejercer un liderazgo?

Puede que le resulten preguntas absurdas a estas alturas, y carentes de importancia a la hora de resolver cuestiones cruciales para el futuro de un país (¿a quién le importa qué tipo de traje utiliza el ministro Corbacho, si lo único que nos preocupa es que el desempleo deje de ser una pesadilla?). Sin embargo, muchos de ustedes se acordarán de la polémica generada en torno a la indumentaria de la Ministra de Defensa en uno de sus múltiples actos oficiales, en el que “osó” a vestir traje de chaqueta; o incluso los repetitivos e infinitos comentarios en torno al fondo de armario de la Vicepresidenta Primera María Teresa Fernández de la Vega, o sobre los zapatos con tacones de vértigo de la presidenta de la comunidad madrileña Esperanza Aguirre.

Dejémoslo claro: España no es Francia, y en nuestro país las Carlas Brunis no existen, mucho menos las ministras modelos de Berlusconi (quiero pensar que son modelos). Nuestras ministras y mujeres políticas no son Lady Gaga en el Monstertour, son mujeres políticas.
(Publicado en teleprensa.es el día 16 de septiembre de 2010). 

Las cajeras de Carrefour

Anyes Segura

Inicio este artículo con conocimiento de la publicidad gratuita que estoy haciendo sobre una gran cadena de hipermercados, que ciertamente no la necesita. Sin embargo, mi propósito es bien distinto. No voy a dignificar a la estirpe de cajeras de dicho comercio, pues son sobradamente dignas y no necesitan de estas líneas para reconocérselo, pero creo que hay algunas cosas que no está de más recordar.

La imagen que la televisión a veces proporciona de las cajeras de supermercado es bien distinta a la realidad. Noche tras noche, los más de quinientos mil canales de la televisión digital terrestre emiten series donde las cajeras de supermercado o las dependientas son esa especie de “choni” marujona, sin otra cosa que hacer que cobrar de mala gana los artículos que los clientes compran, y sin más ganas en la vida que de morirse. Así lo contemple en la popular serie “Aquí no hay quien viva”, vista por millones de españoles, que seguramente no se cuestionan si los estereotipos son los adecuados o no. Y mejor ni mencionar todas las novelas de origen latinoamericano, emitidas a unas horas en las que cualquier niño puede estar sentado frente al televisor, y que trasladan una imagen penosa de las mujeres y de los comportamientos de éstas.

Sin embargo, como les digo, la realidad es bien distinta. La que les escribe trabajó como cajera durante el último año de carrera y primero de doctorado; al principio pensé que dicho trabajo era algún castigo divino por pecados que yo desconocía haber cometido. Trabajar en fin de semana, siempre con la sonrisita en la boca y esperando que en el momento menos pensado cualquier cliente o clienta desahogara sus penas en forma de bullón descontrolado sobre mi persona, esa era la rutina. Pero todo fue cuestión de acostumbrarme. Rápidamente encontré como compañeras a auténticas profesionales que desarrollaban de forma excelente su trabajo; encontré a mujeres con más psicología y pragmatismo que muchos doctores de nuestros centros de salud, y con más diplomacia que los enviados de la ONU a Irak. Encontré buenas amigas, mujeres con sus sueños e ilusiones, con ganas de conquistar su estrella y de salir adelante en una vida nada fácil. Yo siempre me preguntaba el por qué de un trabajo totalmente feminizado, si bien en otros sectores la paridad era más evidente. No voy a apelar a la supuesta sensibilidad de las mujeres en determinados trabajos (pues yo no la tenía), pero sí voy a levantar la voz para hacer ver que nada tiene que ver la imagen televisiva con la vida real.

Supongo que la distorsión entre la televisión y la realidad es siempre evidente y apreciable, pero permítanme que por una vez reconozca que lo que vi en la caja tonta me ofendió. De ahí este reconocimiento a mis amigas y compañeras, las cajeras de Carrefour, a quien siempre se le recrimina un mal acto y nunca se le reconoce su buen hacer en el trabajo, algo que hacen día a día. Para todas ellas estas líneas, pues se lo merecen.