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La foto de Machado fue con la periodista Rosario del Olmo y no con María Enciso

Antonio Torres
Periodista

El Centro Andaluz de las Letras organiza mañana un Paseo Literario por la Almería de María Enciso. Una convocatoria desbordada, evidencia el interés por la poeta y pedagoga.

Tendré el privilegio de presentar a la periodista y activista de la solidaridad y dar la palabra a los asistentes y al análisis de su obra poética que realizará la profesora Virginia Fernández Collado. La pandemia ha condicionado que no se hayan podido atender todas las peticiones de asistentes. La génesis, la posibilidad de conocer un poco más a María Pérez Enciso, María Enciso, (Almería, 1908-Ciudad de México, 1949), se la debemos al profesor y escritor Arturo Medina Padilla (Almería, 1915-Madrid, 1995), autor de María Enciso, escritora almeriense del exilio y sus artículos en revistas y periódicos de alcance nacional. Nuestra autora demostró en su corta vida su compromiso por hacernos mejores en un contexto político muy difícil, de cambios en el mundo y la dicotomía fascismo-democracia. Medina reconoció siempre al escritor Manuel Andújar Muñoz (La Carolina-1913-San Lorenzo del Escorial, 1994) que le habló de la autora almeriense durante el verano de 1979 con gran conocimiento y pasión, dado que en algunas obras fue su editor. La granadina Antonina Rodrigo es otra de las pioneras en profundizar en la obra de Enciso, junto a Antonio Sevillano, desde Almería, con el que fui coautor de María Pérez Enciso: una poeta en el olvido, obra agotada como sucedió con el trabajo impagable de Arturo Medina. Los encuentros literarios que nos reúnen en Almería se deben a la Premio de Periodismo de Andalucía, Eva Díaz Pérez, autora de El club de la memoria, actual directora del Centro Andaluz de las Letras. Ha llevado distintas actividades para recuperar y dar luz a mujeres sobre las que durante demasiado tiempo fueron silenciadas.  Otro dato que contribuye al rescate de la figura de Enciso y su constante lucha vital por la democracia la puso el Ayuntamiento de Almería al colocar una placa en la calle que le vio nacer, San Ildefonso, con el impulso de la Asociación de Vecinos Casco Histórico, en enero de 2012, siendo alcalde de Almería Luis Rogelio Rodríguez-Comendador. Para la granadina Antonina Rodrigo, el poema de María Enciso “Llevarme a la otra orilla, llevarme a Almería” debería estar en todas las escuelas e institutos de Andalucía, tal como me confesó en María Pérez Enciso: una poeta en el olvido, editado por el Instituto de Estudios Almerienses en 2012.

Se ha especulado erróneamente que Rosario del Olmo (Madrid, 1904-2000), periodista comunista de los años treinta, podría haber sido un pseudónimo de María Enciso. Rosario del Olmo entrevistó a Antonio Machado en 1933 y aparece en la foto más célebre del autor de Campos de Castilla, la realizada por el histórico Alfonso Sánchez García (Ciudad Real, 1880-Madrid, 1953), padre del también fotógrafo Alfonso Sánchez Portela, en el café de Las Salesas de Madrid, según el profesor y periodista Antonio Ramírez en Anarquistas y comunistas en la formación del movimiento obrero almeriense, editado por la Universidad de Almería. Rosario sustituyó a Arturo Barea al frente de la Oficina de Prensa de Madrid. Barea, autor de La forja de un rebelde, tras la guerra se afincó en Inglaterra, cambiando las labores de censura por un reconocido trabajo literario y creativo en la BBC. Rosario del Olmo facilitó la labor de los grandes reporteros gráficos y periodistas como Georges Kessel, Robert Capa y Gerda Taro, entre otros. 

Fernando Orgambides, antiguo jefe mío en El País, recuerda en su blog que el Las Salesas fue un original lugar de encuentro de abogados y periodistas. Pasaron Galdós, Baroja, Federico y Valle-Inclán, además de los almerienses Maestro Padilla, Salmerón y Colombine, entre otros. La fotografía ilustró la entrevista para La Libertad, matutino izquierdista que pertenecía al banquero Juan March.

Quedaron vidas rotas por el odio y la polarización, como dice Irene Vallejo, la autora de El infinito en un junco.  “Fue en España donde mi generación aprendió que uno puede tener razón y ser derrotado, que la fuerza puede destruir el alma, y que a veces el coraje no obtiene recompensa”, cita de Albert Camus sobre la Guerra Civil.

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