Hace ahora 55 años que se
instalaron en España los primeros sistemas de riego por goteo, lo que supuso una
auténtica revolución en nuestra provincia. Aquella innovadora manera de regar
los cultivos se comenzó a utilizar inicialmente en el municipio de Vícar, pero
se fue extendiendo rápidamente por toda la geografía almeriense por su
incuestionable eficacia.
El resultado de todo aquello –de
cómo aprovechar cada gota de agua como si fuese la última- nos ha convertido en
la despensa de Europa, a pesar del hándicap que supone producir frutas y
hortalizas de una enorme calidad en la zona más árida de todo el continente. En
una tierra en la que escasean las lluvias, contar con los recursos hídricos necesarios
para regar nuestro campo siempre ha sido nuestro mayor reto, al igual que
gestionarlos de la manera más eficiente.
Nada de esto ha pasado
desapercibido para el Gobierno de España, que ha impulsado proyectos para la
mejora de los regadíos de una punta a otra de la provincia.
La implicación con Almería del propio
presidente, Pedro Sánchez, así como de María Jesús Montero y Luis Planas ha
sido tan determinante que hoy somos la provincia andaluza con la mayor
inversión destinada a este objetivo: 238 millones de euros.
Estas obras que se están
ejecutando van a situar nuevamente a nuestra agricultura a la vanguardia del
regadío en España y Europa gracias, entre otras cosas, a la reducción de los
costes energéticos que lleva aparejada la instalación de energías renovables. De
la misma manera, nuestros productores no tendrán ya que estar pendientes de si
llueve o no llueve con la planificación que se ha diseñado a medio plazo para
aumentar en 70 hectómetros cúbicos el agua desalada de la que disponemos.
El camino que hemos decidido
recorrer de la mano de nuestra agricultura también ha determinado que el
Gobierno de España bonifique el agua desalada o que hayamos destinado ayudas
para paliar los efectos de la sequía y por el incremento de los precios.
Asimismo, más de 500 agricultores almerienses afectados por la DANA de octubre
ya han recibido 10 millones de euros para hacer frente a los daños que les
causó.
¿Se puede hacer más? Seguro que sí, pero también se puede hacer bastante menos, tal y como nos ha demostrado Moreno Bonilla. Desde que el Partido Popular gobierna en Andalucía ha dejado sin ejecutar más 1.200 millones en infraestructuras de agua que había anunciado, lo que equivaldría a la construcción de ocho desaladoras. De toda la vida, más siempre termina siendo bastante menos con la derecha.
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