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La presión ayuda a los deportistas para realizarse de forma óptima

Antonio Torres
Periodista

El gesto de Simone Biles en los Juegos, apelando a la salud mental, nos traslada a 1992, cuando el Real Madrid fichó a un psicólogo para sus futbolistas. En 1992 llegó el entrenador Benito Floro al Real Madrid, procedente del Albacete y anunció que un psicólogo ayudaría a los futbolistas. Fue denigrado, objeto del chiste propio del ignorante con iniciativa. Se le vilipendió cuando se confirmó que en su método de trabajo, figuraba el psicólogo Emilio Cidad. Floro hizo un gran favor al mundo del deporte. Es posible que futbolistas de éxito si hubieran tenido ayuda psicológica no habrían llegado al sufrimiento extremo. Hay mil ejemplos de no tener capacidad de administrar el éxito. El exportero del Barcelona, Robert Enke, de 32 años, se suicidó. El autor del gol más importante de la historia de España en el Mundial de Sudáfrica, don Andrés Iniesta, admitió en 2018 que vivió una etapa de depresión. La reina de la gimnasia Simone Biles ha dado un golpe en la mesa de los actuales Juegos de Tokio apelando a la salud mental. “Vete al médico”, expresión escuchada en el Congreso el 17 de marzo, tras la intervención del diputado de Más País Íñigo Errejón cuando hablaba de la necesidad de actualizar la estrategia de salud mental y doblar el número de psicólogos en la sanidad pública. En Twitter, Errejón afirmó “ese gesto demuestra todo lo que queda por hacer”.

Miguel Ángel Mañas

Hay centenares de ejemplos de deportistas de éxito y de miles de personas trabajadoras, personas en el ámbito doméstico, anónimas, que se levantan cada día demandando ayuda o una pastilla para afrontar la jornada. No todo en la vida es fracasar. Los sistemas de Salud requieren que haya más psicólogos y psiquiatras para que la vida sea llevadera, problema endémico que con la pandemia se ha agudizado.

La jugadora de tenis Carla Suárez superó un cáncer y siguió competiendo. Aseguró que la vida no es una competición. Para el psicólogo y profesor de la Universidad de Almería, Miguel Ángel Mañas hay que saber gestionar las emociones. Le lancé varias preguntas en plenos Juegos, Tokio 20, sobre si es buena o no la presión. “Las consecuencias de la presión a la hora de competir dependen de muchos factores, por clasificarlos fácilmente, podríamos dividirlos en extrínsecos (variables externas a la persona) e intrínsecos (variables internas a la persona). Ejemplo de variables externas: Factores externos al individuo. En el calendario que se confecciona, entre partidos de fútbol, en la competición Olímpica hay menos tiempo de recuperación que en un Mundial. Ejemplo de variables internas: Factores personales asociados a las percepciones del propio sujeto sobre sus procesos emocionales y de pensamiento, cuando en su diálogo internos se dice que no va a rendir ya que necesita más tiempo para su recuperación, en contraste con otro deportista, que puede pensar que es una oportunidad única de dar un salto cualitativo en su carrera deportiva y, por tanto, va a dar el máximo de si mismo para alcanzar el mayor rendimiento”. 

Para Mañas, la presión sirve para que la persona tenga una activación mental y física que le ayude a realizar su actividad de la forma óptima. ”Podríamos decir, para entender la activación, que 100 es la perfecta pero que en el 101 empieza el estrés como algo negativo que hace que disminuya el rendimiento tanto por conflicto, ambigüedad o sobrecarga de estrés y, por tanto, el rendimiento disminuye”. 

En Canal Sur Radio y Televisión, Miguel Ángel Mañas Rodríguez formó parte de las tertulias deportivas y tuvo oportunidad de intercambiar opiniones con el exitoso Unai Emery, quien siempre nos hablaba, al margen de tácticas, de los libros de psicología con los que estudiaba. Emery es autor de varios libros como Mentalidad ganadora. Mañas recordó al actual técnico del Villareal: “Es básicamente un líder transformacional, implica una relación de intercambio entre el entrenador y sus jugadores, de forma que éstos reciben recompensas o prestigio por cumplir los deseos del entrenador. Consiste en motivar a sus jugadores para lograr un desempeño más allá de las expectativas mediante la transformación de las actitudes, creencias y valores de sus jugadores en lugar de obtener simplemente el cumplimiento de las tareas asignadas”. “Y se consigue, teniendo en cuenta las siguientes características: visión, que es  la comunicación por parte del entrenador de un idealizado futuro basado en los valores del club; comunicación inspiracional, se refiere a los mensajes positivos del entrenador que construyen la motivación y la confianza de sus jugadores; estimulación intelectual, la promoción del interés del entrenador y jugadores en pensar los problemas de diferentes formas”.

¿Se aprende mejor de las derrotas o de las victorias?

Se aprende de ambas, asegura Miguel Ángel Mañas. “Cuando pierdes puedes analizar detenidamente cuales son los errores cometidos en un partido y puedes encontrar soluciones para que esos errores no se produzcan en el futuro. Por otra parte, se puede aprender de las victorias por las consecuencias que suelen tener, como prestigio, reconocimiento social y otras recompensas. Además, también se pueden analizar y detectar oportunidades de mejora que siempre suele haber”.   

El flamante graduado en psicología, Juan Salvador Martínez Guillén (Mojácar, 1995), con su proyecto de máster en neuropsicología en marcha, destaca los avances en las nuevas terapias científicas. “Alternativas menos dañinas para el organismo, que los antiguos fármacos ya obsoletos. En definitiva, el cerebro es otro músculo que, igualmente, hay que entrenar y prestar atención a los primeros signos. La prevención es doble ganancia”. Juan Salva Martínez coincide con el profesor Mañas en los cambios que ha producido en la sociedad. Aseguran que los cambios digitales, las clases virtuales, como el trabajo en las redacciones de medios de comunicación o en oficinas diversas, han venido para quedarse. “No obstante”, matiza Mañas, un innovador y estudioso, requerido por universidades internacionales, “las clases presenciales dan un plus que es la esencia del ser humano, el desarrollo del instinto social de la persona, clave en el desarrollo de la sociedad”.  

La necesidad de mayor dotación de psicólogos en los centros de Salud, en las empresas y entre los deportistas, no tiene marcha atrás. Floro fue un visionario cuando pidió un psicólogo para el Real Madrid. Hoy está en todos los quipos.

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