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Ayudamos a los que apuestan por crear empleo en Almería

María del Mar Vázquez
Alcaldesa de Almería

Los jóvenes emprendedores y las pequeñas empresas de Almería no son solo motores económicos, sino que tienen un papel cada vez más activo como agentes de transformación social y territorial. Por eso, una de las líneas de trabajo del Ayuntamiento es favorecer su actividad reduciendo las barreras administrativas y económicas que pueden frenar o incluso impedir el necesario impulso de este importante sector social. 

Baste señalar que los emprendedores menores de 35 años representan el 40% de nuevos negocios en sectores clave de nuestra provincia como agroalimentación, tecnología y turismo sostenible y que el 72% del empleo en Almería depende de PYMES, según datos del INE en 2023. Por todo ello el Ayuntamiento de Almería acaba de anunciar la ampliación del plazo para la solicitud de subvenciones al Talento Emprendedor y Fomento del Autoempleo para el año 2025, que están incluidas en el Plan Estratégico de Subvenciones por un importe total de 40.000 euros. La extensión del periodo será hasta el próximo lunes 29 de septiembre, para dar así mayor margen de actuación a aquellos que no pudieron acogerse a la presentación de solicitudes por coincidir con el periodo estival y que hubieran podido tener alguna dificultad para informarse y presentar la documentación requerida. 

Las ayudas tienen dos líneas establecidas para su concesión. La primera está dirigida a emprendedores que sean personas trabajadoras autónomas o Pymes, cualquiera que sea su forma jurídica, constituidas con anterioridad a la publicación de la convocatoria, y que van a desarrollar proyectos que impliquen la modernización y/o ampliación de la actividad de la empresa. La segunda línea, para la que se exige idénticos requisitos, pretende colaborar con los gastos realizados para la puesta en marcha y desarrollo de la actividad de carácter innovador, vinculada a una nueva forma de ofrecer un servicio, algo nuevo en el mercado o una startup con negocio online, dedicada al desarrollo de tecnologías y diseño de procesos web. Están fuera de esta acción las entidades sin ánimo de lucro, así como las asociaciones, fundaciones y entes públicos. Por todo ello, creemos que concurren razones de interés público para prolongar un nuevo plazo. 

Fomentar la creación de empresas y generar empleo y riqueza son inquietudes que forman parte del ADN de este equipo de Gobierno y por eso vamos a seguir trabajando y apoyando todas las iniciativas que ayuden a crear empleo y a desarrollar la actividad empresarial, acelerando así el desarrollo de ideas de negocio. Queremos ayudar a los almerienses que estén dispuestos a emprender y de esta forma les podremos prestar un servicio público útil, eficaz y eficiente que además está reforzando una actividad que consideramos fundamental para fortalecer el tejido productivo. Estamos firmemente comprometidos con la retención del talento almeriense y que ningún valor de futuro tenga que salir de Almería por falta de oportunidades en su tierra. Por eso, invertir en emprendedores y en las pequeñas y medianas empresas de Almería no es un gasto: es un pacto con el futuro de Almería. Cada euro destinado hoy generará empleo estable, innovación y orgullo de pertenencia mañana. Seguimos trabajando.

La mala educación

José María Martín
Subdelegado del Gobierno en Almería
Secretario General del PSOE de Almería

El nuevo curso escolar ha arrancado con los mismos problemas que viene arrastrando la educación pública desde que Moreno Bonilla llegó a la presidencia de la Junta de Andalucía. Un año tras otro, el Partido Popular ha ido repartiendo promesas de mejoras que, a la hora de la verdad, ha ido incumpliendo de manera sistemática. Hoy tenemos en la provincia 130 aulas prefabricadas, más de las que había en 2018, y decenas de proyectos de nuevos colegios e institutos durmiendo el sueño de los justos. Hasta 45 grandes obras tiene aparcadas la Junta en Almería por un importe que supera los 100 millones de euros. 

El atasco, efectivamente, es monumental. Con todo, lo peor de lo que está ocurriendo es que no solo no abordan esos proyectos, sino que tampoco atienden lo cotidiano, como es el caso de la climatización –que alumnos y profesorado han sufrido al final del curso pasado y en el inicio de este- o ampliaciones que están comprometidas desde hace siete años, tal y como ocurre, por ejemplo, en San Juan de Los Terreros, en Pulpí. 

La improvisación en la organización del nuevo curso escolar también ha terminado por quebrar la paciencia de los equipos directivos de los centros educativos, al ampliar la Junta, muy pocos días antes de iniciarse las clases, nuevas unidades en espacios no habilitados como aulas, algo que, por otra parte, comienza a ser muy habitual. Esa dejadez ha hecho saltar por los aires la planificación con una consecuencia inmediata: el aumento de la ratio. 

Tampoco vive su mejor momento la Formación Profesional tras apostar el Gobierno andaluz del PP por fomentar la enseñanza en los centros privados, que han crecido exponencialmente a la misma vez que mengua la oferta en la pública. De hecho, la FP privada ha aumentado en Andalucía un 80% mientras que la pública apenas alcanza un crecimiento del 1%, dejando fuera del sistema a muchos estudiantes. 

Algo parecido está haciendo también el Partido Popular con los estudios superiores al infrafinanciar las universidades públicas y abrir de par en par las puertas a las privadas. Revertir todos estos ataques a la educación pública debería tratarse como una emergencia en Andalucía. Así lo vemos desde el Partido Socialista y esa es la hoja de ruta que nos hemos marcado, con el claro objetivo de que se vuelva a recuperar la igualdad de oportunidades de la mano de María Jesús Montero al frente de la Junta de Andalucía.

Los Gallardos y el merecido homenaje a Antonio Torres

Pedro Manuel de la Cruz
Director de La Voz de Almería

Siempre he tenido la sensación de que nos conocemos desde antes de haber nacido. Quizá sea por haber crecido detrás de un mostrador donde se despachaba desde lentejas hasta consuelo. O tal vez por escuchar desde la infancia el sonido confuso de La Pirinaica o Radio París que nuestros padres escuchaban en el umbral de la madrugada en aquellas Telefunkem. También podría ser por compartir el silencio y la dignidad de la derrota republicana. Por haber compartido los estudios en la enciclopedia Alvarez con la lectura del ABC que cada día llegaba a casa. Lo cierto es que Antonio Torres es mi hermano desde antes de conocernos.

Foto de familia ante la placa de la Plaza Periodista Antonio Torres / La Voz

Los dos comenzamos nuestro interminable viaje a la Itaca del periodismo como corresponsales en nuestros pueblos- él en Los Gallardos; yo en Albox- alentados y mimados por el irrepetible Paco Torregrosa, el mejor corresponsal rural que ha habido nunca, cuando todavía vestíamos pantalón corto.

Esa acumulación de azares que es la vida nos hizo coincidir una tarde de primavera en la redacción de Almería Semanal de la calle San Leonardo y, desde entonces, no nos hemos separado. Nunca. A veces pienso que somos la pareja más estable del periodismo almeriense. Desde aquella redacción a la que llegamos sin más mochila que la inexperiencia y el ímpetu de la adolescencia tardía el viaje ha sido y continúa siendo apasionado y apasionante. 

Almería Semanal, Ideal, La Crónica, El País, La Voz de Almería, Canal Sur, en todas las estaciones de esta ya larga travesía siempre nos hemos encontrado. Y en todas esas estaciones por las que ha transcurrido y transcurre su vida hay siempre una seña de identidad irrenunciable: su apasionado amor por Los Gallardos. Nunca he conocido a nadie que haya sentido y demostrado un sentimiento de pertenencia y de identidad más sincero y espontáneo por el cielo azul que le vio nacer y el sol de la infancia que le acompañó en sus aventuras por la calle Mayor del alma que a “Antonio Torres, de Los Gallardos”, cinco palabras irrenunciables en todo lugar y siempre con las que se presenta. Da igual que sea a un anciano que está tomando el sol, a un catedrático de Universidad o al Rey (y no es ninguna exageración: de los tres situaciones he sido testigo.

Han sido tantas las coincidencias que hasta la virginidad profesional la perdimos juntos. Fue en el atardecer lluvioso de espanto del aquel 10 de mayo de 1981. Buscando respuestas a los hechos ocurridos en la madrugada cruel de la carretera de Gérgal en la que fueron acribillados y quemados Juan Mañas, Luis Cobo y Luis Montero, llegamos a las puertas del cementerio de la capital. El, como corresponsal de Diario 16, yo, de El País. Dos guardias civiles nos detuvieron en la puerta.

- Está cerrado ya.

-Venimos a rezar a un familiar que acaba de morir.

- Bien, pasen. Pero salgan rápido, pronto anochecerá.

Después de recorrer varias calles sin rumbo, alcanzamos a ver un Seat 1500 negro estacionado junto a un edificio que rompía la estética de la soledad interminable y uniformada de los nichos. Cuando nos acercábamos al coche al sonido sutil de la lluvia se unió la voz de Vicente Marco que desde el Carrusel animaba los goles de la jornada mientras entretenía la espera del chofer de aquel coche oficial. Nos acercamos a una ventana de aquella nave y Antonio alcanzó a ver una imagen difusa -parece como un tronco quemado, me dijo-.La lluvia arreciaba y la compasión del chofer nos invitó a entrar en el asiento trasero.

- ¿Qué es lo que están haciendo ahí dentro?

- Una autopsia a tres etarras que ha matado la guardia civil en la carretera de Gérgal.

El chofer guardó un silencio breve y continuó:

-Aunque el forense dice que aquí hay algo raro, algo que no le cuadra.

Sin ser conscientes entonces, con aquel hecho -El Caso Almería- y aquellas palabras llenas de interrogantes -la clave de bóveda del periodismo es la búsqueda de la verdad a través de los interrogantes- traspasábamos el umbral de la madurez profesional como periodistas.

Han pasado casi cincuenta años desde que nos conocimos bajo la maestría de Miguel Ángel Blanco en la redacción de Ideal y hemos navegado juntos en todos los mares. Desde compartir piso en la escasez de quien comienza hasta la abundancia de los afectos y de los amigos. Nada nos ha sido nunca ajeno al uno del otro y nada lo será. Hemos reído y hemos llorado juntos. Y hemos hablado (sobre todo él, que es un conversador sin fronteras y sin remedio) de tanto y de todo. Pero, sobre todo, nos queremos.

Antonio Torres es mi hermano de profesión y de vida. ¡Cómo no lo voy a querer!

Las portadas de los tres periódicos de Almería

Aarón Rodríguez
@opinionalmeria

Cada mañana se pueden adquirir tres periódicos de papel que tratan sobre los temas de Almería y su provincia. El decano es  La Voz de Almería, que es también el que tiene mayor difusión. El segundo por el número de lectores es  Ideal, el periódico con sede en Granada, que tiene una edición especial para Almería. El tercero en difusión es el más joven -que recuperó el nombre de una cabecera histórica-,  Diario de Almería,  que pertenece al Grupo Joly, propietario de cabeceras en casi todas las provincias andaluzas. Éstas son las portadas de hoy de cada uno de estos tres periódicos:




Plaza Periodista Antonio Torres Flores


Emilio Ruiz
@opinionalmeria

El periodista Antonio Torres Flores no pidió a este mundo venir a nacer en Los Gallardos. Pero siempre ha agradecido a sus padres, Andrés y Dolores, que tomaran tan sabia decisión. Porque él, Antonio, no se imagina haber nacido en otro sitio. Jamás he visto a una persona que se sintiera tan entrañablemente unido  al  lugar que le vio nacer y que, como consecuencia de ello, hiciera de pregonero mundial de las bondades de este pequeño y joven rincón de la geografía almeriense que precisamente ahora ha cumplido su primer centenario de vida, un periodo de tiempo que, en la vida de un pueblo, es casi la de un mozalbete.

Antonio Torres y el alcalde de Los Gallardos, Francisco Miguel Reyes, descubren la plaza que da nombre a la plaza del Ayuntamiento: "Plaza Periodista Antonio Torres Flores" / Loa

Hay pocas personas en Los Gallardos (me parece que ninguna más) que conozca de forma tan detallada y minuciosa las entrañas del pueblo, sus paisajes y sus paisanajes. La mayoría de ellas las ha vivido él en sus propias carnes, pateando sus calles y barriadas y echando interminables horas de diálogo con sus gentes. A veces tiene Antonio cierta querencia por describir oralmente tamaña sabiduría, pero tanto contenido se hace difícil exponerlo en un tiempo prudencial.

Al privilegio de nacer en Los Gallardos Antonio Torres añadió -bueno, le añadieron- uno más en su vida: ser hijo de cartero y de comerciante. Por entonces era habitual en los pueblos dar a la actividad paterna carácter familiar, y si Andrés Torres Alonso era cartero y tendero, sus hijos, Juanita, Ginés, Andrés y Antonio, también lo eran. Por eso, desde pequeños, intimaron con la gente, compartieron sus ambiciones... y también vivieron sus penurias, que, desgraciadamente, no eran pocas en un pueblo casi destruido por la emigración. "¿Hay algo para mí?", preguntaban, con cara angustiada, en espera de un giro postal, las mujeres de los emigrantes de Los Gallardos cuando los Torres abrían la valija del correo. Nunca salía como respuesta la palabra "no".  Siempre había otra expresión sustituta que diera esperanza a la mujer: "Ven mañana, que es que hoy no ha venido mucho correo, se habrá quedado en Vera".

En la tarde de ayer, los vecinos de Los Gallardos y muchos de sus amigos de fuera nos reunimos en torno a Antonio para compartir con él y con su familia un momento emotivo. La corporación municipal del pueblo ha decidido llamar a la plaza del Ayuntamiento "Plaza Periodista Antonio Torres Flores". Ha sido un bonito detalle del consistorio presidido por Francisco Miguel Reyes, que muestra para estas cuestiones una sensibilidad especial. "No sé qué notará mi cuerpo cuando pase por aquí y vea esta placa con mi nombre". Notarás, Antonio, lo que notas ahora: que la gente de tu pueblo te quiere.  Porque de tu origen gallardero has hecho una forma de ser y de vivir. Por eso, los que compartimos contigo este trozo de tierra, nos sentimos orgullosos de tu amistad.