Un canal de televisión
puede poner todo el entusiasmo del mundo en el estreno de un programa. Lo ha
puesto La 1 con la serie Weiss &
Morales, que se emite los viernes tras La
Revuelta, pese a lo cual ha resultado un rotundo fracaso. Menos mal que son
unos pocos capítulos. Cuando se trata de una serie, ya grabada, no hay
posibilidad alguna de mejora, de cambio de giro que haga atraer a la audiencia.
El producto es el que es, y si no gusta a la audiencia, pues adiós y que lo
pases bien.
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Óscar Cornejo / RTVE |
El caso de La Familia de la Tele es distinto. Es un
programa diario que se emite en directo y sujeto, por tanto, a cambios. Desde
el día de su estreno, plagado de improvisaciones, no ha contado con el favor de
la audiencia. Los días sucesivos no mejoraron la situación y, pese a las muchas
modificaciones, casi ningún día ha podido llegar al 7 % de share. La media de la cadena supera al 10 %.
RTVE ha dado a
La Osa Producciones Audiovisuales, dirigida por Óscar Cornejo y Adrián Madrid, la
posibilidad de que efectúen los cambios necesarios para que hagan atractivo el
programa. Algunos se han hecho, pero siguen sin dar con la tecla. Si no se
produce un milagro –y los milagros no existen- La Familia de la Tele pasará a acumular el amplio grupo de fracasos
televisivos.
En TVE tienen bastante
experiencia en reconvertir programas. El último caso ha sido el de Mañaneros. Casi nunca llegaba a alcanzar
una cuota de pantalla de dos dígitos. En pocos días se ha dado la vuelta, se ha
transformado en Mañaneros 360 y en
numerosas ocasiones es líder de audiencia. Hoy es uno de los programas de referencia de la televisión pública.
Óscar Cornejo y Adrián Madrid tienen mucha experiencia en producción de programas de televisión. Es interminable la lista de programas de éxito apadrinados por ellos. Pero, con La Familia de la Tele, parece que se han quedado sin ideas. No se pueden quejar de que RTVE no les está dando facilidades. Cualquier cambio que introducen no mejora la situación. Posiblemente porque no han sabido o no han querido ir a la raíz del problema. Y la raíz del problema es que el programa está mal diseñado de principio a fin. Empezando por el cúmulo de presentadores y terminando por la banalidad de los temas a tratar.
Durante muchas semanas Óscar Cornejo nos ha ilustrado en una serie de artículos en Diari de Tarragona sobre cómo hacer buenos programas de televisión. Sus ideas eran muy razonables y hasta aplaudidas por los lectores. En este mismo medio se han reproducido algunas de ellas. Por eso, ahora extraña que no sea capaz de sacar adelante este proyecto.
Por cierto, a todo esto, ¿qué piensa Óscar Cornejo?
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