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El humanismo en la fotografía de Nicholas Nixon


Miguel Ángel Blanco Martín
Periodista

➤➤Esta vida tan cercana, que puede pasar desapercibida, que abruma en ocasiones, que provoca miradas inciertas, que puede pasar de largo. Esta vida tan cercana encierra la contemplación de horizontes solitarios; de grandes y pequeños paisajes urbanos, del mundo anónimo de la calle; de juegos de niños en las aceras; de silencios de los ancianos; de momentos en la agonía de los enfermos de Sida; de rostros y cuerpos que se unen, que se contemplan, que se observan y que se sienten el uno en el otro. En toda esta vida tan cercana se encuentra el universo de los retratos, el sentido personal de la familia, con el paso del tiempo… Con la vida tan cercana construye Nicholas Nixon (Detroit, Estados Unidos, 1947) la ideología de su fotografía humanista. 

Las hermanas Brown, fotografiadas por Nicholas Nixon

Una importante retrospectiva de Nicholas Nixon, fotografías en un sublime blanco y negro, se expone en el Centro Andaluz de la Fotografía en Almería. Una cita inexcusable que da sentido a una propuesta cultural del momento, para interpretar la realidad y reflexionar sobre ella para comprender en buena medida qué pasa en el mundo. La exposición está estructurada en Series que han configurado la trayectoria de este fotógrafo: Las Hermanas Brown, la familia, Ancianos, Enfermos de Sida, Grandes edificios, Paisajes, Lugares urbanos, niños y miradas, en solitario o en grupo, la interpretación del Retrato como instrumento central de la mirada .del fotógrafo. Y este contexto de su trayectoria, no se puede entender sin la compañía permanente de Bebe, la mujer de Nicholas Nixon, una cuestión que se explica en el audiovisual que se proyecta junto a la exposición, donde Nixon es entrevistado para dar sentido a su obra, a través de motivaciones, palabras, sensaciones y la compañía, que explica Bebe, con una presencia singular, con  sus propias palabras que justifican la creatividad del autor.
Hay numerosos momentos en la mirada de Nixon para desvelar sentimientos, amor, sueño, espera. Esta vida cotidiana tan cercana que en ocasiones aparentemente permanece oculta a pesar de la proximidad
Una imagen anuncia la exposición para introducir al espectador de forma sorpresiva y serena. Dos rostros, parcialmente captados, mujer blanca y hombre negro. Dos sonrisas en el momento del encuentro universal. No cabe mejor síntesis para un recorrido por sus imágenes en blanco y negro. Hay numerosos momentos en la mirada de Nixon para desvelar sentimientos, amor, sueño, espera. Esta vida cotidiana tan cercana que en ocasiones aparentemente permanece oculta a pesar de la proximidad.

Particular y sorprendente es la gran serie familiar de las “Hermanas Brown”. Durante años, Nixon fotografía a las cuatro hermanas Brown, foto por año, para ir desvelando el paso del tiempo, la quietud de las miradas, la serenidad de los gestos familiares de las hermanas que sorprenden al espectador. Una serie que está sin terminar, que continúa y que constituye un camino crucial del fotógrafo para expresar cada encuentro como un cosmos universal de la familia desde las cuatro mujeres. Desde el ayer, hasta el momento presente.

El espacio urbano expresa una contemplación aérea, de grandes edificios como gigantes vivos. Y en el mismo horizonte de intenciones, aunque en otra dirección, el encuentro con la naturaleza en paisajes de caminos solitarios, donde la luz, una cuestión vital en el blanco y negro de Nixon, adquiere una gran expresividad escénica..
Hay rostros de la inocencia, con lo que hay alrededor y lo que sugiere cada imagen
Hay rostros de la inocencia, con lo que hay alrededor y lo que sugiere cada imagen. Una sola dimensión en los cuerpos unidos. Y los ojos, como percepción de las miradas que se reducen a una personalidad interior. El sentido de la sombra está presente siempre.

Los retratos configuran un territorio muy personal, de solidaridad, con la crudeza de los enfermos de Sida, con los rostros y manos de lo ancianos en una puesta en escena, con la que renace el compromiso del fotógrafo con las gentes, con la realidad, con la vida cotidiana. La vida personal está en el centro de su mirada fotográfica a la que rodea de un sentido literario para narrar historias con cada imagen. En definitiva, esta vida tan cercana ya ha dejado de estar desapercibida.

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