Dinero negro y comisiones

Javier Salvador

Periodista / Teleprensa

Ahora resulta que nadie sabíamos que los partidos cobran comisiones por grandes, medianas o pequeñas obras; que hay políticos en altos, medios y bajos niveles que de la noche a la mañana se hacen ricos o que resulta evidente que con sueldos de alcalde o concejalillo no se amasan fortunas ni dan para comprar viviendas que tradicionalmente sólo podían adquirir esos que considerábamos personas de éxito. Visto como caza la perra en las provincias, no era de extrañar que todo un tesorero nacional del PP tuviese en una cuenta, que puede haber más sorpresas, nada menos que 22 millones de euros, y para esos que aún utilicen el cálculo en pesetas les dejo un apunte: hablamos de 3.660.492.000 pesetas. Tres mil seiscientos millones.

El diario El Mundo desveló la
presunta trama de los
sobresueldos en el PP

Claro, que el anterior tesorero del PP, también imputado en una causa de presunta corrupción, el caso Naseiro, fue otro que salió trasquilado, aunque los mazazos con algodones no suelen doler mucho porque ahora descubrimos que el maestro de Bárcenas tiene una finca en Argentina en producción de 30.000 hectáreas. Como no podía ser de otra manera, esa explotación se desarrolló con una subvención de 18 millones de euros del Estado español. Todo legal, todo ético y políticamente correcto.

Caiga quien caiga, no les temblará la mano, no les consta y, como no podía ser de otra manera, nadie ha visto en su vida un sobre, y ya sólo les falta decir que jamás los han utilizado para mandar una carta porque son de la generación del email. Pero claro, ves imágenes de Mariano Rajoy en Almería y empiezas a identificar a los que van detrás y piensas para ti que cualquiera de ellos le puede explicar perfectamente lo que es el dinero B, las comisiones y los beneficios que aporta un cargo político al margen del sueldo institucional.

Si Rajoy quiere nombres, se le pueden dar listas completas, por ejemplo de Almería, con causas que extrañamente han prescrito, obras que han multiplicado su coste, centros comerciales que se edificaron sin licencia y todas esas pequeñeces que la gente sospecha que pueden generar comisiones. Pero la verdad es que Rajoy es el primero que no quiere ver lo que hay a su alrededor. Particularmente no dudo que él sea un tipo recto, pero no me creo que no supiese nada de la trama que ha existido en su partido y que ahora sale a la luz.

Lo que nunca pude imaginar es que una boda, la de la hija de Aznar, que también lo es de Ana Botella, la alcaldesa de Madrid, diese para tanto, porque casi las únicas imágenes que tenemos de los implicados en la trama y que no son entrando a un juzgado corresponden al día en cuestión. Menuda boda y menuda lista de invitados. Que manda huevos.

Espero que después de ésta, llamémoslo sorpresa, no se nos quede cara de gilipollas para toda la vida, porque lo único que sorprende de toda esta historia es que sea El Mundo quien tire de la manta, pero tampoco tanto, porque lo celos que generan no ser el favorito llevan a estas cosas. Rajoy tiene muy pocos caminos y yo diría que dos principalmente. O se retira él y convoca elecciones anticipadas o hace una limpieza del quince en su partido que recorra de Cabo de Gata a Finisterre, porque si quiere nombres, fechas y actos reprobables, sólo tiene que preguntar y sumar. Los sueldos de concejal o alcalde no dan para tanto.