Luis Caparrós
Secretario General del PSOE de Purchena
Más peso político, más comunicación y un giro a la izquierda han sido las claves que han dirigido la última remodelación del gobierno de Zapatero. Desde mi punto de vista, una decisión valiente que ha servido para inflar de energía y esperanza a los sectores de izquierdas y progresistas de este país. Un nuevo gobierno más sensible a las necesidades de las clases medias y trabajadoras y un nuevo equipo político más preparado para transmitir la necesidad y objetivos de las reformas planteadas para salir de la crisis. Este cambio de rumbo del gobierno de la nación, ahora debe servir para diferenciar el proyecto socialista cualitativamente de las políticas neoliberales que los mercados y la derecha están intentando imponer.
En nuestra provincia, una renovación similar, dirigida hacia la recuperación de la iniciativa política de la izquierda, es igual de necesaria. Valores como la solidaridad, la igualdad, la libertad y la tolerancia, referentes del Proyecto Socialista, han de ser permanentemente mejorados a través de la coherencia y la honestidad entre el discurso y la acción de los gestores socialistas.
¿Qué hacer ante el escepticismo y el alejamiento de las clases populares y medias?
El Estado del Bienestar, que los diferentes gobiernos socialistas han creado en España y en Andalucía, debe seguir avanzando en calidad y cantidad, a través de la acción del Gobierno en lo referente a los problemas específicos que afectan a una población en concreto: ”El socialismo de lo pequeño”. Aquellas familias que no son capaces de llegar a final de mes, el autónomo que necesita ayuda para salvar su pequeña empresa, el joven parado que, aún siendo progresista, no cree en las políticas socialistas ni en los políticos porque no recibe una respuesta suficiente a sus problemas; los agricultores y ganaderos que no encuentran solución a una actividad productiva de la que quieren vivir con dignidad, los trabajadores del mármol y los pequeños empresarios que elaboran un buen producto pero con graves dificultades para encontrar mercado…
Quiero huir de la demagogia y del simplismo, pero necesitamos poner en práctica políticas que hagan mención especial a las preocupaciones diarias de la ciudadanía, lo que significa centrar nuestro trabajo en lo concreto, en lo inmediato y en lo cercano. Las políticas genéricas deben amoldarse a la singularidad de un territorio, de una provincia y de una comarca, para lo que es imprescindible la participación de personas sencillas y humildes con un elevado conocimiento de la identidad de todo lo almeriense. No podemos permitir que sólo la ciudadanía identifique a nuestros alcaldes y alcaldesas como los únicos que entienden de sus necesidades y de sus dificultades.
La izquierda, en especial en Almería, necesita de representantes valientes, que no se escondan ni se rindan ante las adversidades del escenario económico actual, capaces de liderar el desafío de repensar un nuevo modelo económico en la provincia donde prime la igualdad, el bienestar colectivo, la sostenibilidad ambiental y el crecimiento en términos de progreso y desarrollo. Hoy ser de izquierdas es creer sin complejos en la potencialidad de nuestra provincia, como medio para mejorar la vida de los ciudadanos/as. Actuar con la voluntad de servicio público, aceptando y escuchando críticas, dejando a un lado las aspiraciones personales o el deseo de prestigio individual. Mejorar la solidaridad como compromiso para que nadie se quede fuera, proteger a los más vulnerables y trabajar coordinadamente entre las instituciones públicas, optimizando los recursos a través de la eliminación de la duplicidad de servicios.
Sin embargo, existe otra dimensión igual de importante: la Modernización frente al Conservadurismo. Modernización significa elaborar políticas que nos permitan adaptarnos a una sociedad almeriense permanentemente cambiante y, por tanto, distinta. Nuestro futuro político como partido (PSOE) y referente en la provincia significa elaborar nuevas ideas y proyectos que preserven, impulsen y amplíen nuestros recursos y potencialidades en un mundo globalizado en temas como la educación y la formación o la innovación y la investigación en sectores claves en nuestra provincia como la agricultura, el mármol, el turismo o el medio ambiente. Recuperar liderazgo y complicidad con los movimientos sociales y la clase trabajadora, con nuevas fórmulas de estrategias y colaboración.
La izquierda sólo puede ganar si las ideas y proyectos adquieren protagonismo ya que, por suerte, la ciudadanía es cada día más exigente con respecto a la política.
Las elecciones las tenemos a la vuelta de la esquina y los socialistas tenemos que acudir con un proyecto ilusionante, moderno, vanguardista, que enganche como una esperanza para la mayoría social de la población. La tarea no es fácil, enfrente tenemos a un Partido Popular que ha hecho de la mentira virtud y de la hipocresía y demagogia sus mejores armas para confundir y pescar en río revuelto. Eso sí, sin aportar una sola solución a los problemas de una grave crisis a la que nos han llevado, ellos mismos, defensores de las ideas del conservadurismo y del neoliberalismo: Menos Estado, menos intervencionismo y más libertad para la especulación y el enriquecimiento rápido y fácil. Ahora, más que nunca, debemos trabajar desde la unidad de todos y todas los que nos sentimos socialistas.