Cristóbal
García
Desalysol
¿Conoces
esa teoría que dice que un objeto o persona puede estar en varios lugares a la
vez? Esa hipótesis tan del gusto de los trekis
y los seguidores de Big-Bang tiene su respuesta en estos días en Almería. El
acalde o varios de los concejales pueden estar concediendo una entrevista en
directo en dos emisoras de radio distantes y distintas, y a la vez haciendo el
saque de honor del torneo de futbol chapa, y si te descuidas al mismo tiempo
preparando una arroz caldoso en la Plaza Vieja. Puedo asegurarte una cosa: si en esa
actividad que estás ahora mismo no hay un político inaugurándola, es que era
“cascarilla”, de relleno, vamos de las que se ponen para rellenar programa.
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Feria 2013 |
Es
increíble cuántos políticos pululan estos días por Almería. Esos mismos que
pregonan que es la feria de todos los almerienses parecen querer acaparar toda
la feria. Están en todas partes y parecen haber descubierto la máquina de hacer
clones. Los hay de todas clases y colores, concejales, diputados de Almería, de
Sevilla, de Madrid, delegados, consejeros, congresistas, senadores, etc. Llega
un momento en que empiezas a dudar de que tus impuestos den dinero para tanto
político. Pero bueno, es lo que tiene el dinero público, que da mucho más de sí
de lo que pensamos.
Los
medios de comunicación se han encargado de demostrarnos una cosa: la Feria de Almería es la
alfombra roja del mundo de la política. Por toda la ciudad van desfilando sus
mejores galas campechanas nuestros políticos.
Lo
malo de un político en feria es, como os diría yo, es como si quisiese parecer
un almeriense normal, pero algo falla. Vamos, que un almeriense normal que “se
tira” a la Feria
no da la sensación de haberse tragado el palo de una escoba. Uno puede
encontrarse en la feria del mediodía a su jefe, un tío gris y serio, con un
sombrero de paja y bebiendo rebujitos en un zapato de tacón alto, y no pasa
nada, es feria.
A un
político jamás te lo encontraras de esa guisa. Un político que se precie, estos
días lucirá pantaloncitos finos de pinzas y camisas con tonos pastel y rosado,
para demostrar lo liberal que es. Es un poco aquello de ir arreglao pero informá.
Pero desde luego nunca te vas a encontrar a un político con un porrón en la
mano, la corbata en la cabeza y descamisao
(bueno, sin camisa seguro que no que la broma va entre 600 y 1500 euros).
También
son más visibles algunas incongruencias, como, por ejemplo, que mientras un
partido está en Madrid diciendo que ser homosexual es casi una enfermedad su
concejal en tu ciudad está inaugurando la caseta de "Colega Almería".
Claro, que otro diputado del partido la oposición te habla de lo mucho que
quiere a su tierra pero aun no ha pronunciado la palabra "Almería" en
los años que lleva en Madrid.
Si
te fijas bien en ellos (nuestros políticos) te percatas de que sus bocas
sonríen, pero sus ojos no. Se les queda esa especie de sonrisa forzada que hace
que, mientras inauguran el torneo de pelado de chumbos a mano descubierta, te dé
la sensación de que están pensando madre
mía lo que tiene que hacer uno, con lo agustico que estaría yo en mi casa ahora.
Pero
ahí los tienes, pueden estar a la vez en el ambigús, en una caseta, en los
toros, en el futbol, cortando la cinta de la carrera de mixtolobos, entregando
el trofeo del concurso de hípica sin caballo, etc.
Estos
días donde hay una cámara hay como mínimo tres políticos rodeándola. Estoy
seguro de que si miráis las fotos que estáis haciendo estos días con el móvil
en la Feria , en
todas de fondo aparece algún político sonriendo.
Y la
pregunta es: ¿Por qué? ¿Por qué esa obsesión con aparecer en los medios? La
respuesta es sencilla si te quitas la venda de los ojos: Quieren que dé la
sensación de que la Feria
la han pagado ellos. Claro, por eso cuando un político dice aquello de este año hemos traido a Fangoria, para que
luego digáis que no nos portamos, lo que en realidad está diciendo es tus impuestos han pagado a Alaska y su
chorbo.
Porque,
señores, la Feria
la pagan tus impuestos y los míos. No los partidos políticos. Es más, la
mayoría de los políticos parecen, como diría mi abuelo, del puño apretao. Llevo ocho años
incordiando a políticos de todas tallas y colores. Bueno, pues aun no he
conseguido que uno solo me diga Coño,
cabroncete, ven que te voy a invitar a una caña y me cuentas lo de…
Pero,
claro hay muchos, para mi gusto demasiados, votantes que sí que piensan que la Feria la pagan los políticos
de su bolsillo, y es normal, los medios de comunicación se encargan de ello. Entrevistas
a políticos, artículos de políticos opinando de la Feria , políticos locales,
provinciales, regionales, nacionales, políticos de aquí, de fuera, con
familiares aquí, que una vez vinieron a la playa de aquí, políticos que saben
pronunciar Almería y es la primera vez que vienen, etc.
Lo
dicho: bienvenidos al circo de la política.