Juan Torrijos
Periodista
Dice el refrán que segundas partes nunca fueron buenas. Claro que en Albox no es la
segunda vez, lo de apostar por Rogelio Mena viene siendo una norma en el socialismo albojense.
Luego llegan las madres mías y las de los otros. La agrupación del PSOE le ha
dado de nuevo la confianza al señor Mena para luchar por la alcaldía. ¿Les ha prometido don Rogelio que no volverá a montar otro
grupo-partido dentro del Ayuntamiento, que no dejará a los concejales a los
pies de otro caballo, sin sueldo al final y con la sensación de falta de
habilidad en el arte de la política? ¿Lo ha firmado ante notario?
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| Rogelio Luis Mena (Foto: Lao) |
Yo de los
militantes socialistas de la agrupación del PSOE de Albox le
habría pedido la firma. No es que no me fie del señor Mena, dios me libre, es
que la política da muchos giros, algunos hasta copernicanos, y nunca se sabe de
lo que es capaz el político de turno con tal de mantenerse en el poder. He
resistido y he ganado, ha manifestado, lo segundo lo hará según los votos del
veintiséis de mayo.
Hemos de reconocer que son unos valientes los militantes
socialistas de Albox al apostar una vez más para encabezar la candidatura a la
alcaldía en Rogelio Mena. Si el PSOE no gana la alcaldía será culpa de ellos y
solo de ellos, no podrán decir que es culpa del candidato, no podrán poner a Teruel y a Antonio
Martínez en medio de
la derrota, ni a ningún otro dirigente. Ellos asumen un potencial riesgo y
deben ser conscientes de ello. ¿Lo son?
Que los socialistas ganan la alcaldía,
que hacen alcalde al señor Mena, entronización de don Rogelio en los altares de
Albox, no a la altura de la pequeñica, ciertamente, pero como puedan, en el
altar de al lado. Y enfrente tienen a Torrecillas. Lo ponemos de
alcalde y lo toreamos, se dijeron en su momento en la agrupación del PSOE, y al
final el que ha sabido usar la muleta, las banderillas y el estoque ha sido él,
el que ha sabido hacerse con el poder ha sido él, el que le está mandando un
mensaje a los ciudadanos sobre el trabajo político está siendo él. Ganará o no ganará, eso lo dirán los
votos, pero si ha sido listo, y algunos creemos que lo es, si ha usado este
tiempo de alcalde para ganarse ciertos sectores del pueblo, si ha sembrado
desde el ayuntamiento el huerto de los votantes, el susto puede ser de los
históricos el veintiséis de
mayo.
