El 17 de mayo es el Día Mundial de la Hipertensión, una enfermedad silenciosa que sufren 10 millones de españoles. Sólo un tercio de los hipertensos (unos 3,2 millones) están correctamente diagnosticados y tratados. Esto significa que el 67,2% de los pacientes no están controlados o directamente ni siquiera saben que padecen la enfermedad. Ésta última, es la situación de más de 3 millones de personas en nuestro país.
Con este tipo de fechas, todas las sociedades científicas y sanitarias quieren recordar que una buena medición de la presión arterial es la base del diagnóstico, tratamiento y control. El problema radica en que esta medida es muy variable entre personas, días y situaciones.
Por ejemplo, el llamado “efecto de la bata blanca”. Es la situación en la que un 22-33 % de los hipertensos tienen valores superiores a su tensión arterial diaria al tomar la medida de la tensión en presencia de un sanitario, especialmente en hospitales y centros de salud. Este efecto hará que haya una serie de pacientes sobredosificados, esto es, tomando medicación de más y sufriendo bajadas de presión arterial.
En el momento de la medida, hay que hacerla de determinada manera para que sea fiable: 5 minutos de reposo antes, no cruzar las piernas, no hablar, haber vaciado la vejiga antes de la medida, el momento del día en el que se hace la medida, si el paciente toma o no medicamentos para la tensión, etc. En este punto, el adiestramiento del paciente es fundamental y la labor que los sanitarios realizan para adiestrar e implicar al paciente en el control de la tensión es incuestionable.
Además, la recogida de los valores es muy importante, para que el médico pueda diagnosticar correctamente y pueda establecer el tratamiento que mejor le venga al paciente. Anotar todos los valores a la hora precisa es de gran ayuda para que el médico.
Sin embargo, las medidas puntuales de tensión arterial no son fiables para establecer tratamientos y perfiles de hipertensión. Sólo sirven para establecer una situación puntual y poner el punto de partida si el paciente requiere de un mayor seguimiento por parte del sanitario de referencia. Incluso las medidas en farmacia comunitaria o en casa (que no tienen el “efecto bata blanca”) no son fiables para decir si un paciente es hipertenso.
Lo más interesante es que el paciente acuda a la farmacia o al centro de salud durante varios días seguidos. Y si tiene un tensiómetro validado en casa, que haga una serie de medidas en casa, siempre con el adiestramiento adecuado. Además de esto, existe una prueba llamada MAPA (Monitorización Ambulatoria de la Presión Arterial) en la que el paciente porta un sistema automático de medida de presión arterial durante 24 horas seguidas. Esta MAPA es la prueba más fiable y valiosa, pero después de ella, es la automedida en el domicilio del propio paciente la que más información puede aportar a los sanitarios.
“Las farmacias son el establecimiento sanitario más cercano al paciente y el farmacéutico es un sanitario estrella para adiestrar al paciente en el uso del tensiómetro en casa”, afirma Carlos Fernández, titular de la farmacia Pilarica; quien añade además que “conseguir que el paciente se implique, sin alarmismos, en la medición y control de la presión arterial es fundamental para conseguir los objetivos de salud que propone el sanitario al paciente, que además se hace más responsable de su medicación y de los cambios que puede hacer en su estilo de vida”, añade.
Farmacia
Pilarica
Farmacia de Almería especializada en nutrición y en el abordaje integral de patologías respiratorias. Orientada en el cuidado del paciente, busca de forma activa mejorar el estado de salud de la población general, así como la educación en la salud de su entorno. Formado por un equipo de dos farmacéuticos y dos técnicos en farmacia, mayoritariamente femenino. Con títulos en gestión farmacéutica, tabaquismo, patologías respiratorias, naturopatía y micronutrición, se trata de una farmacia que apuesta por la formación y los servicios al paciente como llave para un futuro mejor y más saludable.
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