Abanca paga el gusto y la gana por Caixa Geral


Emilio Ruiz

➤ El Consejo de Ministros de Portugal ha decidido adjudicar el Banco Caixa Geral, la filial española del portugués Banco Caixa Geral de Depósitos, a Abanca, el banco heredero de las cajas de ahorro gallegas que ahora es propiedad del venezolano Juan Carlos Escotet. Abanca desembolsará 364 millones de euros por una entidad que dispone en España de 110 oficinas, 130.000 clientes y una plantilla de algo más de medio millar de personas.

Oficina central de Caixa Geral

La venta de Banco Caixa Geral por su matriz era una imposición impuesta por el Gobierno portugués y la Comisión Europea tras recapitalizar Caixa Geral de Depósitos con 2.500 millones de euros. Al concurso del Gobierno luso también presentó una oferta vinculante la entidad almeriense Cajamar. En el cuaderno de venta de la entidad se establecían diversos criterios para la adjudicación. Finalmente ha sido la oferta económica la que ha inclinado la balanza a favor del propietario del banco venezolano Banesco, ahora intervenido por el Gobierno de Maduro. La cooperativa de crédito almeriense no ha hecho pública la cantidad ofertada por Caixa Geral, pero fuentes oficiosas manifiestan que nunca esa cantidad superaría los 250 millones de euros.
Los 364 millones ofrecidos por Abanca suponen abonar el 0,65 por ciento su valor en libros, un porcentaje demasiado elevado para una entidad de tamaño pequeño
La cantidad ofertada por Escotet ha sorprendido en el sector financiero español. En patrimonio neto de Caixa Geral (su valor en libros) ronda los 500 millones de euros. Los 364 millones ofrecidos suponen abonar el 0,65 por ciento su valor en libros, un porcentaje demasiado elevado para una entidad de tamaño pequeño. Como referencia hay que tomar la cotización de entidades como Unicaja Banco y Liberbank, que se mueven en una horquilla de 0,40-0,50 euros su valor contable.

A Cajamar le hubiera venido bien la adquisición de Caixa Geral por su presencia en zonas (Galicia, Extremadura y Castilla y León, principalmente) donde la entidad almeriense tiene escasa presencia, pero no a ese precio.  Según medios financieros, Cajamar tiene previsto un Plan B para el caso de que no se adjudicara la entidad lusa, como ha sido el caso. Ese plan pasa por un proceso de expansión en zonas donde es importante el sector agroalimentario, como las tres comunidades indicadas, además de Castilla y León, Castilla-La Mancha y la parte occidental de Andalucía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario