El 'síndrome Almería' en el Corredor Mediterráneo

Salvador Enguix
La Vanguardia

Por su interés, reproducimos el artículo que sobre la reunión de Aguadulce publica Salvador Enguix en la edición valenciana de La Vanguardia. Si bien la dirección de La Opinión de Almería ni comparte ni deja de compartir las opiniones que aquí se vierten, en este caso hacemos la salvedad de que no se ajusta a la realidad la afirmación de Enguix de que Susana Díaz prioriza el Corredor Central sobre el Corredor Mediterráneo. Anoche, en la entrevista de La Sexta, lo dejó claro una vez más.
  
La Asociación Valenciana de Empresarios, AVE, ha logrado esta semana un importante golpe de efecto en favor de la ejecución del corredor mediterráneo por el litoral (Algeciras, Almería, Murcia, Valencia y Catalunya). El multitudinario acto organizado esta semana en Almería no sólo ha confirmado que catalanes, valencianos y murcianos no están solos en esta exigencia, sino que un área importante de Andalucía tampoco comparte la prioridad del ejecutivo autonómico, y de su presidenta, Susana Díaz, por el corredor central (Algeciras, Madrid y Aragón). Hay, al respecto, un frente ya definido por la organización que lideran Vicente Boluda y Juan Roig; un frente que abarca todas las regiones del litoral mediterráneo. En breve los empresarios de esta área geográfica (se espera que más de 2.000) se plantarán en Madrid. Atentos.

El acto de Aguadulce

Algo está cambiando. La movilización empresarial -a la que se han sumado editores como Javier Godó, conde de Godó (Grupo Godó), Javier Moll (Prensa Ibérica) o Javier de Lucas (Valencia Plaza), y que cuenta con el estratégico apoyo de la Confederación Empresarial Valenciana, CEV, parece comenzar a tener efecto en Fomento, mucho más que las movilizaciones y exigencias institucionales de los últimos años de los ejecutivos autonómicos del Mediterráneo. Esta misma semana, el ministro Íñigo de la Serna ofrecía colaboración del Gobierno de Mariano Rajoy para financiar el 50% del Parque Central, un día antes del acto de AVE en Almería. Era algo más que un gesto; el ejecutivo español comienza a interiorizar que en el Arco mediterráneo el malestar por la falta de inversión en infraestructuras crece. Y en paralelo, esta área geográfica mediterránea cuestiona el relato que intenta consolidar el corredor central como prioridad.

"Los actos celebrados en Tarragona, Murcia y Almería han generado unas complicidades nunca vistas con anterioridad entre los prohombres de la economía de estas regiones"

El corredor mediterráneo se ha convertido en todo un símbolo, en una idea transversal implantada ya en todo el relato político. Es una metáfora de la dignidad que espera y reivindica una sociedad cada vez más movilizada. De no lograrse a tiempo, la frustración generará amplio rencor entre estas regiones y el Estado. La decidida incorporación de los grandes empresarios se está demostrando determinante, y especialmente la activa participación de Juan Roig, empresario de referencia en toda España. Los actos celebrados en Tarragona, Murcia y en Almería han generado unas complicidades nunca vistas con anterioridad entre los prohombres de la economía de estas regiones. Lo decía un conocido empresario catalán en Almería: “los valencianos están logrando una unión nunca conocida”.

"El sector exportador agrícola y la potente industria turística de Almería necesitan de un corredor mediterráneo casi más que Valencia o Catalunya"

La cita de Almería ha demostrado además la urgente necesidad de esta infraestructura para una región aislada por ferrocarril del resto de España, y por lo tanto de Europa. Su sector exportador agrícola y su potente industria turística necesitan de un corredor mediterráneo casi más que Valencia o Catalunya. De no ejecutarse, y de priorizarse el corredor central, esta provincia quedaría descolgada del tren de la modernidad, con enormes dificultades para poder competir. Por eso el relato oficial de la Junta de Andalucía les desagrada. Bastaba leer los editoriales del pasado miércoles de los periódicos El ideal de Almería y La Voz de Almería para comprender hasta qué punto esta red es vital para su futuro.

"El 'síndrome Almería', el miedo a quedar alejados de las grandes rutas de comercio por ferrocarril, se está instalando también en Murcia y Valencia; mucho más que en Catalunya"

El “síndrome” Almería, el miedo a quedar alejados de las grandes rutas de comercio por ferrocarril, se está instalando también en Murcia y Valencia; mucho más que en Catalunya. Hay al respecto un temor lógico a que finalmente un corredor central, que enlazaría Zaragoza con Barcelona, ralentice el corredor por el litoral, lo que generaría un espacio de menor competitividad desde Tarragona al Sur. Los empresarios valencianos lo saben, y por eso están logrando con éxito tejer las suficientes complicidades para cuestionar al Estado y también a aquellos que, como Susana Díaz, observan la solución con intereses de parte.

Que AVE, con el apoyo del presidente de la CEV, Salvador Navarro, estén actuando con tanta decisión es un hecho inusual, sólo comparable al que a finales de los años 80 se generó en los sectores empresariales para favorecer la consecución de la autovía Madrid-Valencia y la Alta Velocidad con la capital del Estado. Ahora, sin embargo, el trazado del corredor mediterráneo implica a varias autonomías, y a varios tejidos corporativos; es otro marco de actuación. Tiene mérito lo logrado hasta ahora. La razón está de su parte, y de las autonomías afectadas. El Gobierno Español debería tomar nota, debería.