Cuidado con lo que dices

➡ Emilio Ruiz
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➜ Todavía hay muchos dirigentes políticos en España que creen que la era analógica no ha sido superada. No quieren, ni creen ni les importan los Facebook, Twitter, Youtube y demás artilugios del espacio internauta y piensan que aún estamos en los tiempos aquellos en los que “las palabras se las llevan el viento”, o sea, que tú puedes soltar por tu boquita lo que desees, que, después, con negarlo es suficiente. Es ahora, de verdad, cuando el hombre se está haciendo esclavo de sus palabras.

Miquel Iceta y Pedro Sánchez (Foto: El Periódico)

Esta semana que hoy se nos va -¡qué alivio de procesiones!- tres cualificados responsables políticos han sido víctimas de su arcaica mentalidad digital. Uno de ellos es Miguel Ángel Heredia, secretario general del PSOE de Málaga y persona de confianza de Susana Díaz. En una reunión con jóvenes socialistas, Heredia justificó la ‘sublevación’ contra Pedro Sánchez por algo que corría de voz en voz por todos los corrillos pero cuya autoría nadie quería asumir: que el apuesto secretario general federal estaba a punto a cerrar una operación gubernamental con podemitas, separatistas y movimientos afines. "A mí me llama cuatro días antes Toxo y me dice que Tardà, el amigo de Rufián, que ya tenían el acuerdo cerrado, que lo había dado por hecho y por eso nosotros hacemos todo lo que hacemos aquella noche". Es lógico que Toxo se indigne y es ilógico que Heredia considere que una manipulación de ese tipo se salda con una simple disculpa.

"Iceta ha dado una cara pública (“Hicimos lo que teníamos que hacer”) y otra privada, si es que privada se puede considerar una intervención en el Comité Federal: “Hemos tenido un accidente, no va a volver a pasar"

Lo de Miquel Iceta, el secretario general de los socialistas catalanes, es una bofetada a Pedro Sánchez y a los diputados que no secundaron el acuerdo del Comité Federal de abstenerse ante la investidura de Rajoy. Iceta ha dado una cara pública (“Hicimos lo que teníamos que hacer”) y otra privada, si es que privada se puede considerar una intervención en el Comité Federal: “Hemos tenido un accidente. En lo que de nosotros dependa no va a volver a pasar que una decisión en la que participamos y votamos luego no la vayamos a acatar”. El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, creía que esta postura, radicalmente opuesta a la manifestada públicamente, nunca iba a hacerse pública. ¿Pero este hombre no sabe lo que es un iPhone?

El último político en apuntarse a la ola de contradicciones y trampas de doble personalidad ha sido David Bonvehí, responsable de organización del PDeCAT (el nuevo partido de Artur Mas). “Si el proceso acaba mal, presentaremos un candidato autonomista”, dijo en una cena con alcaldes y militantes convergentes de la comarca del Bages. ¿Y para eso, el lío que estáis montando?  En la grabación ‘clandestina’ publicada por Catalunya Plural, Bonvehí pone voz a lo que todo el mundo ve como una insensatez: efectivamente, “no podemos ser más radicales que ERC o la CUP, porque parece que Junqueras es el moderado y la gente le vota por moderado y nosotros somos muy radicales y la gente no es tan radical”. Qué pena que esto no se lo digan abiertamente a los ciudadanos de Cataluña, a todos, por si todavía queda alguien que no sepa que estos señores han montado un circo del que no saben cómo salir.