El mal carácter de Amat

Miguel Ángel Vázquez
Portavoz del Gobierno de Andalucía

Una mala tarde la puede tener cualquiera. Sin embargo, el factótum del Partido Popular en Almería, Gabriel Amat, hizo gala de un mal carácter en una reunión de la Mesa de Infraestructuras de la provincia. El también presidente de la Diputación no tuvo la cortesía de saber escuchar a su rival político, el socialista Rodrigo Sánchez. Realmente lo que no quería era que en ese foro se dijera la verdad: que el Gobierno de la nación tiene incomunicada por ferrocarril a la provincia, una realidad contumaz que aísla a Almería y pone dificultades a la exportación de su potente producción agroalimentaria.


El representante del PSOE exigía inversión a Mariano Rajoy, y Amat, en un arrebato de intolerancia y de soberbia, se levantó y se fue. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio, cantaba Serrat. Aquí sí lo tiene: sensibilidad del Gobierno de Rajoy con esta tierra y que el corredor ferroviario y el AVE lleguen a Almería cuanto antes.