Euforia y tristeza en el PP

Juan Torrijos
Periodista

Huércal-Overa, siete de noviembre, once y media de la mañana. Las caras más importantes del PP almeriense acompañan al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su paseo por la localidad. Allí estaba en aquellos momentos el más feliz de los mortales políticos, Rafael Hernando, exultante ante el conocimiento y confirmación de que ha ganado la batalla: Él será el número uno de la lista por el PP de Almería al Congreso de los Diputados.

Triste
Apenado, triste, con señales en su cara de no haber dormido bien aparecía el hasta entonces campeón andaluz del PP, Javier Arenas. Tras el 20 de diciembre nada será igual para el hombre que se vinculó a Almería para florecer y poder ganar en las elecciones, cosa que no conseguía en su querida Sevilla. Su cara en esa mañana de sábado huercalense era la de la derrota política. Todo apunta a que está viviendo su ocaso. Nos hacemos mayores y hay que abandonar trincheras y atalayas. Lo que es de desear es que sepa asumirlo y vivirlo, de lo contrario le auguro que lo va a pasar mal.

"Jesús Caicedo: Dos derrotas seguidas en el mismo año es algo difícil de asimilar"

Contento a ratos se le notaba a Juan José Matarí. El seguir en la cámara baja se le hace más factible tras la retirada de la pelea de su señorito Arenas. Se entiende esa cierta alegría que a veces reflejaba su rostro con el número dos. A la felicidad de Juan José se oponía la del ex-alcalde de Cuevas, Jesús Caicedo. Cara triste la suya. En mayo perdía la vara de mando del Ayuntamiento y todo apunta a que el 20 de diciembre no logra su sillón en Madrid. Dos derrotas seguidas en el mismo año es algo difícil de asimilar, pero así se escribe la historia política cuando no se consigue la victoria, y Jesús cerraba su ciclo político tras no lograr el voto del edil de Ciudadanos para seguir al frente de la alcaldía.

Sí, hubo más caras tristes entre los hombres y las mujeres del PP en aquella mañana soleada de sábado huercalense. Son las lógicas historias que nos dejan las composiciones de todas las listas electorales, y más cuando las encuestas te dicen que vas a bajar en votos y con ello en escaños. Ya no se trata de estar en ellas y en el puesto que llevabas, es que aunque estés tienes muy difícil repetir escaño. El PP seguro va a perder un escaño, pero pueden ser dos. Los nervios del tercero en la lista están a flor de piel. ¿Ganarán los tres del Senado?