El Ayuntamiento de Huércal de Almería mantiene las asignaciones a los grupos políticos

Manuel Cantón González
UPyD de Huércal de Almería

En el pleno ordinario de Huércal de Almería se debatía eliminar las asignaciones económicas a las fuerzas políticas. Cualquiera que tenga algo de sentido común está de acuerdo con que a los partidos políticos los mantengan sus afiliados. Es más, así lo manifiestan alguno de los partidos que están sentados en la bancada de la oposición, pero que hoy han pedido todo lo contrario, tener dinero público.

Qué complicado se hace el ver coherencia en estos días, qué difícil resulta encontrar personas que dicen una cosa a los ciudadanos y luego, al sentir el calorcito del sillón que corresponda, mantengan la palabra dada.

En Huércal de Almería se ha priorizado, una vez más, la propaganda política a las necesidades ciudadanas. Se ha aprobado, por una mayoría aplastante, que los ciudadanos de este municipio subvencionen, suma y sigue, la propaganda de los partidos que están sentados en este Ayuntamiento. Los concejales no han estado a la altura de las circunstancias que rodean a los ciudadanos y han preferido tener dinero para, según ellos, informar, y no han tenido la decencia de coger estas asignaciones y ofrecerlas a cualquiera de las muchas asociaciones o entes que están trabajando por paliar el hambre que pasan nuestros vecinos. Una vez más se ha asistido a un ejercicio de cinismo que nos demuestra lo alejados que están estos políticos del sentir ciudadano.

Para terminar, quiero recordar a todos los que puedan leer estas líneas, que todas las fuerzas que en el pleno están representadas (PP, PSOE, Grinp, ACH, VH) han recibido subvenciones económicas proporcionales al número de votos que obtuvieron en las pasadas municipales.

Creo que pedir honestidad no es mucho. Por ello les solicito a todos y cada uno de los que votaron a favor de seguir recibiendo dinero de todos para hacer lo que les venga en gana, que reflexionen en estos días lo que hicieron y tengan a bien dedicar ese dinero a pagar facturas de agua y luz a aquellos que tendrán que pasar estas fechas sin ninguno de estos suministros.

Por cierto, ahora ya me podéis llamar populista, demagogo y demás, ya me pueden criticar por exponer mi punto de vista desde "detrás de un ordenador", pero quiero que quede claro que, por mucha crítica e insulto, el abajo firmante no cesará de trabajar y sacar a la luz todo aquello que entienda injusto.

4 comentarios:

  1. Estimado Manuel: No hay que llemarte ni populista ni demagogo por defender esa postura. Pero tampoco hay que llamar deshonestos a quienes reciben recursos públicos para poder defender los derechos públicos. In illo tempore, la política estaba reservada a las familias pudientes, que siempre asignaban a uno de sus miembros a dedicarse a la res pública, o sea, sus intereses. Las familias obreras y trabajadoras difícilmente podían aplicar sus recursos a algo distinto de mantener a sus familias. Es de justicia dotar a la oposición de recursos adecuados para poder ejercer su labor. Con control, de manera razonable, pero con los recursos adecuados. La inmensa mayoría de quienes ostentan el poder lo que desean es que nadie les controle y de buena gana dejaban sin recursos a quienes incordian con sus preguntas, sus mociones y sus denuncias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Emilo, ¿como llamar a aquel que hace campaña diciendo que lo de cobrar y financiarse es cosa del pasado y que cuando llega el momento no solo pone la mano sino que exige que se le de dinero de las arcas públicas? Puede que te guste más el termino incoherente, pero para mi el termino más adecuado es el que usé, que no fue el de llamar deshonestos, tal y como señalas, pero si fue la de indicar que su postura no es honesta para con aquellos les votaron al escuchar esas palabras en campaña

      Eliminar
  2. Manuel, tú hablas de "asignaciones económicas a las fuerzas políticas", que no es exactamente lo mismo que cobrar por desempeñar un cargo público. Esas asignaciones son para funcionamientos de los grupos políticos. Si no existen -y en muchos ayuntamientos no existen-, ¿quién sufraga los gastos necesarios para poder hacer las tareas propias de oposición? Lo que he dicho antes: la política solamkenet estaría reservada para los pudientes. Reconozco que éste es un tema muy populista -ojo, no que tú estés haciendo populismo-, pero lo realmente importante en un Ayuntamiento no es si la oposición se ve facilitada su labor de oposición. Porque no se olvide que las oposiciones, en todas las instituciones, son muy necesarias para controlar al poder.

    ResponderEliminar
  3. Emilio, veamos, los particos perciben una subvención del estado central que es directamente proporcional al número de votos que han obtenido en las urnas, ¿no es acaso ya esta una subvención? Respecto a quién tiene que financiar a los partidos políticos, solo tengo una respuesta, sus afiliados. Estamos acostumbrados a que todo salga de la teta del estado y luego........

    ResponderEliminar