Los más susanistas

Iván Gómez
Jefe de Local de Diario de Almería

Decía Abraham Lincoln que si quieres ganar un adepto para tu causa, convéncelo primero de que eres su amigo sincero. Una estrategia aplicada por la nueva presidenta de la Junta, Susana Díaz, quién en menos de un año ha logrado reconvertir de forma abrumadora al organigrama del PSOE de Almería -la dirección unánime- en los más susanistas de Andalucía. Cada aparición, cada acto público en la provincia, era considerado prioritario y se hacía una llamada a filas. Desde que la niña de Triana se convirtió en la secretaria de Organización del socialismo andaluz con Pepe Griñán en 2010, pasando por su consolidación como presumible sucesora durante el XII Congreso Regional que el partido celebró en El Toyo, el PSOE almeriense ha querido estar a su lado y, sobre todo, hacerle ver que lo hacía. En plena campaña por las primarias, cuando en la provincia apenas había una treintena de apoyos para Planas y el alcalde de Jun, se constituyó una plataforma que actuó como un apéndice más de la dirección provincial.
 
Susana Díaz, con la dirección provincial del PSOE
Todos los miembros de la ejecutiva fueron su mayor lobby dentro y fuera de Almería, de ahí que ya antes del relevo de Griñán se hablara de un posicionamiento y cercanía con la candidata que traería muchos beneficios para la provincia una vez nombrada presidenta de la Junta de Andalucía. José Luis Sánchez Teruel, Adela Segura y Juan Carlos Pérez Navas llevan meses imbuidos en su discurso del tiempo nuevo en la política, de transparencia y regeneración, conscientes de que el futuro del socialismo andaluz pasa por esta mujer de 38 años. Esperaban, al igual que el resto de la militancia almeriense, que ese soporte que le han brindado a la sevillana se correspondiera primero en nombramientos, una vez llegada a la presidencia de la Junta, y posteriormente en el cumplimiento de compromisos con los proyectos pendientes en la provincia.

La primera de las expectativas ha fracasado. Así, sin más. En el seno del partido hay una profunda decepción que se denota, por ejemplo, en el gran número de llamadas de alcaldes y concejales ayer a los dirigentes para manifestar su sorpresa y malestar. La provincia se queda sin consejero y, a pesar de que las lecturas son muchas y variadas, siempre acaba evidenciando una falta de peso político del PSOE de Almería a nivel regional que no es novedosa, ya que podría aplicarse a los gobiernos de Escuredo, Borbolla, Chaves, Griñán y ahora Susana. El ‘mazazo’ de la configuración del nuevo gobierno andaluz ya se está digiriendo, si bien permite reconocer errores por parte de la dirección. Sobre la mesa se han puesto el fallo en la estrategia y táctica en la negociación. Otras provincias han sabido manejar mejor los tiempos y presionar en beneficio de sus dirigentes. Por otro lado, se plantea el fallo del posicionamiento exagerado del partido para ocupar la cartera de Agricultura. Es una aspiración legítima de los agentes sociales y económicos de la provincia, pero en Sevilla no ha sentado bien que también el PSOE de Almería se haya empecinado en dar el salto a este departamento siempre con el argumento del peso agrícola de la provincia (25% del conjunto de la facturación andaluza). En política no se pueden ni deben “telegrafiar” las intenciones y objetivos, sobre todo cuando están en juego intereses de hasta ocho agrupaciones. Tampoco sentó nada bien en las altas esferas socialistas el acto público de la entonces candidata de las primarias con el PSOE de Adra y con el imputado Luis Pérez Montoya a la cabeza, al que días después le cayó una orden de prisión provisional que evitó con fianza. Una fotografía que los populares días después se encargaron de difundir, vinculando a la futura presidenta de la Junta con el elogio y respaldo de la corrupción. La ausencia de consejeros almerienses no es aleatorio, ni responde exclusivamente a la capacitación y méritos de los once elegidos. Es también el castigo de Susana a los errores de la provincia más susanista, pero habrá redención.

a compensación llegará, tal y como se quiere entender, en las viceconsejerías. La consigna del lunes, horas antes de que Susana Díaz anunciaría su gobierno, ya era que lo más importante son los puestos intermedios allí donde se toman las decisiones. Suenan, de momento, los nombres de José Antonio Amate y Jorge Cara para dar el salto, si bien los propios interesados aseguran que no creen que haya cambios en los equipos ya existentes. La posibilidad de que Sánchez Teruel se marchara a Sevilla para estar al frente de una consejería habría obligado a llevar a cabo una remodelación de la ejecutiva provincial, que en las últimas semanas ya se venía perfilando, pero finalmente no habrá cambios, un proceso que podría haber suscitado tensiones internas. Susana lo evitó. Al final tendrán que estar agradecidos.

Tengo una carta para ti: “Almería existe”
Los parlamentarios andaluces del PP de Almería recurrirán al género epistolar para lamentar ante la nueva presidenta de la Junta de Andalucía lo que ya consideran como “duro castigo” para la provincia: no contar con ningún consejero almeriense en su nuevo equipo de gobierno. El discurso del PP de Almería, por boca de Rosario Soto, fue el de argumentar que no habrá un nuevo tiempo, como la actual presidenta viene defendiendo, ya que “seguimos siendo la última provincia, siempre nos han ignorado y no existimos para la Junta de Andalucía”. La que en su día ejerció como portavoz del PP andaluz, cuando Arenas era presidente, explicó que en la carta que le harán llegar a Susana Díaz, recoge los diez proyectos necesarios y urgentes para el desarrollo de la provincia. El escrito irá firmado por el presidente provincial, Gabriel Amat, y los siete parlamentarios andaluces: “Como no tenemos un representante almeriense en el Consejo de Gobierno para transmitir las necesidades de esta provincia, que ha sido siempre motor de crecimiento y desarrollo de empleo, hemos decidido enviar una carta a la nueva presidenta para informarle y exigirle las actuaciones fundamentales para nuestra tierra porque Almería existe y es parte de Andalucía”. Entre las demandas aparece la Autovía del Mármol y la variante de Roquetas en un largo decálogo de incumplimientos que hereda la nueva presidenta de la administración regional.

Las del PP de Almería no han sido las únicas voces críticas que se han sucedido a raíz de la designación del nuevo gobierno. Además de los lamentos de los empresarios y agentes sociales, las organizaciones agrarias no han encajado bien el golpe, ya que aspiraban a un titular de la Consejería de Agricultura de origen almeriense. El secretario provincial de COAG, Andrés Góngora, aseguró ayer que ha sido una “decepción” porque su aspiración no era un capricho: la producción almeriense supone el 25% de la facturación total de la agricultura andaluza”. Góngora critica que “a Almería se le viene a pedir el voto cuando hay elecciones, pero después no contamos para nada, no tenemos peso político”.

8 comentarios:

  1. Me alegra ver cómo Iván Gómez es sensible con Almería. Su periódico es de pena. Ayer, cuando Almería entera estaba cabreada, su periódico decía que era un gobierno de equilibrio territorial. ¡Ole tus huevos!

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    1. Para equilibrio la deudas de la ciudad de almeria, de cuanto millones hablamos de desequilibrio.

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    2. Para equilibrio la deudas de la ciudad de almeria, de cuanto millones hablamos de desequilibrio.

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    3. Para equilibrio la deudas de la ciudad de almeria, de cuanto millones hablamos de desequilibrio.

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  2. Me resultó patético en la presentación del proyecto de Ley de Transparencia en la Casa de las Mariposas ver a todos los socialistas de Almería en fila dando besos y abrazos a la Presi..y no ha tenido en cuanta a ninguno.
    Con un poco de suerte en la pedrea nombra a algún "válido" de Almería como "Conserjero" de Agricultura, sí has leído bien, de Conserje...

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  3. ganarse el futuro

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  4. la próxima "la esteban"?

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  5. Mejor la Ana botella, jajajjajajaja

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