La novia del alcalde


Javier Salvador
Periodista / Teleprensa

Cuestiones de trabajo me han llevado a visitar estos últimos meses un montón de ciudades tanto aquí como fuera de España o Europa. Al final lo que intentas es aprovechar y captar dónde están las grandes diferencias o dicho de otra manera, qué las hace diferentes, especiales, ciudades con éxito.

Luis Rogelio Rodríguez-Comendador
Uno los principales problemas que te encuentras con Almería es que nunca hemos sabido poner en valor la ciudad porque el que mucho abarca poco aprieta. Es más, el éxito de una ciudad comienza cuando varias personas coinciden en resaltar el mismo valor, ya sea su casco antiguo, su alcazaba, las tapas, la luz o su historia de cine, pero si ya es difícil que retengan una sola, hacer que la gente recuerde una ciudad por varios elementos diferenciadores es imposible.

De todos modos, lo que siempre he encontrado, además de un único hecho diferenciador en aquellas ciudades que triunfan, es también equipos de gobierno absolutamente comprometidos con su ciudad. Por ejemplo, en el caso de Almería, que no es de las que triunfan, recuerdo que en las municipales al alcalde le encantaba la ciudad. Le decía cosas bonitas, que le gustaba todo de ella, hasta sus andares, pero se le ha debido hacer demasiado mayor, porque ya ni siquiera posa junto a ella.

Ahora, como es senador, todo está en Madrid y es allí donde parece que se concentra, porque aquí desde luego no. Parece que la novia del alcalde ya no es esa Almería a la que piropeaba en campaña.

En la oposición dicen que ya está más en Madrid que aquí, y en sus círculos de amistades, o de aquellos que antes estaban en ese círculo, también. Todos coinciden en que ya no está donde debía estar, donde había prometido estar.

Una ciudad puede triunfar por muchas cosas, pero para iniciar ese camino hacia el éxito, lo primero que debe tener es políticos ejemplares, tanto en lo personal como en lo profesional, personas de cuya moralidad ningún votante pueda dudar jamás, que cumplan con sus promesas.

En un entorno de crisis como el que se vive y en el que todos andamos diciendo eso de que la culpa la tienen los bancos y la corrupción política, lo que necesitamos realmente es lamentarnos menos y centrarnos más en qué podemos aprovechar de aquello que tenemos más a mano.

En Almería, por ejemplo, lo que más a mano tenemos es una ciudad que está tan desaprovechada que, mira por donde, va a ser bueno que hasta ahora sólo se hayan dedicado del turismo de la capital auténticos inútiles de la política, porque realmente hay un campo de actuación totalmente virgen, y eso quiere decir adaptable a las necesidades del momento y claro, esas necesidades no las tiene que decidir un político, sino el cliente final que es a quien se intenta atraer.

Problema número dos, qué cojones queremos de Almería. Que sea una ciudad turística, una de servicios para en vez de darle la espalda al flujo con África convertirnos en su plataforma natural de partida hacia el resto de Europa. Queremos, a caso, ser una ciudad para un turismo medio alto, como el de caravanas a las que ofrecer servicios todo el año y que corra la voz a la velocidad del sonido entre ellos.

Todas las opciones son válidas, pero para pillar y aprovechar el momento hay que centrarse y ser fiel en los compromisos. No se puede estar meando en todos los jardines y en Almería existe esa sensación, que aquí se quedó ella, compuesta y sin novio.

La ciudad, hoy hablamos de la ciudad.

5 comentarios:

  1. Anónimo7/3/13 14:34

    Parece que el señor alcalde tiene mas de una novia...

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  2. Anónimo8/3/13 11:15

    Cuando se apróximen nuevas elecciones municipales, lo volveremos a ver en campaña, prometiendo el oro y moro, entonces asfaltará calles y con suerte la 2ª rotonda del cementerio (donde la gasolinera)que ya les vale.....

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  3. Anónimo8/3/13 12:58

    Y a las otras novias (las de carne). Supuestamente dejó a la madre de su hija, por su secretaria a saber....... Luego son muy religiosos y eso.

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  4. Anónimo8/3/13 17:04

    Por qué cojones habrá que aguantar que insulten bajo el anonimato,

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  5. Anónimo9/3/13 20:51

    Anda que el anónimo que se queja de otro anónimo, ya te vale.. firmado otro "ANÓNIMO"

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