Teleprensa
Editorial
No ha sido un bonito fin de semana para el PP de Almería, a pesar de que aquí 
se ha celebrado la Intermunicipal del partido y gracias a ella se han dado cita 
un gran número de alcaldes de toda España además de importantes pesos pesados 
del partido, incluido su presidente, Mariano Rajoy. Almería ha acaparado la 
atención de todos porque aquí ha sido donde se han realizado las primeras 
declaraciones en torno al caso Bárcenas o los supuestos cobros de sobresueldos 
por parte de algunos dirigentes. El clima no ha sido bueno, porque los momentos 
no lo son para un partido que se encuentra en el poder pidiendo importantes 
estrecheces a los ciudadanos. Así que una vez finalizada la cumbre, en cuestión 
de segundos se disipó todo el mundo a la espera de que la ejecutiva se reuniera 
este lunes, en el que por fin, han tomado algunas decisiones.
Pero los tiempos no son buenos para los dirigentes del PP a pesar de la 
mayoría con la que gozan en numerosas administraciones y así se entiende que el 
exceso de crispación lleve a los menos políticos, entendido como aquellas 
personas con menos capacidad diplomática, salten como resortes con declaraciones 
y frases poco afortunadas y desde luego que aportan bien poco al debate.
Hoy ha protagonizado uno de estos momentos el alcalde de Almería, Luis 
Rogelio Rodríguez Comendador. En pleno debate sobre el plan general de 
ordenación urbana (PGOU) de la capital, al primer edil no se le ha ocurrido 
mejor comentario para tratar de callar a la oposición, que reclamaba mayor 
participación en la confección de este documento, que decir que éste no interesa 
a todo el mundo. Así, ha espetado: 'Usted se ha empeñado en obligar a todos los 
almerienses a que por narices conozcan el plan general y mire usted a mi madre 
le da igual el plan general, le trae sin cuidado, no quiere conocerlo'. Se 
pueden hacer muchas interpretaciones del tema, - hay mucho ignorante en Almería 
o confiado en que todo lo que hace el alcalde está bien-, pero tal vez podría 
haber cuidado su lenguaje, no vaya a ser que la mencionada no vea con buenos 
ojos acaparar mañana las portadas.
En el trasfondo lo que hay también es unas ganas de hacer sin cortapisas lo 
que uno quiera. Pero no es aceptable que quien gobierna no se preocupe por hacer 
apetecible al ciudadano las decisiones que adopta. Si tanto se preocupa por 
recordar a cada vecino que tiene que pagar unos impuestos municipales, también 
debería hacer un esfuerzo en la misma medida para pedirle que sea parte de la 
ciudad que se está construyendo. Pero parece que en el tema PGOU no 
interesa.

No hay comentarios:
Publicar un comentario