Las lluvias afloran las chapuzas de obras nuevas en Almería

Teleprensa 
Redacción 

Las lluvias vividas este domingo en Almería capital han provocado nuevamente inundaciones en numerosos puntos de la ciudad. A tradicionales puntos conflictivos como Costacabana, la Avenida del Mediterráneo o la Avenida Cabo de Gata, se han sumado otros nuevos que, en algunos casos, revelan las deficiencias con las que se realizan las obras en la capital, ya que se trata de infraestructuras prácticamente recién inauguradas, lo cual levanta la indignación de vecinos y usuarios.

Avda. del Mediterráneo / Teleprensa
Este es el caso del Mercado Central de Almería que se ha visto afectado por las fuertes lluvias caídas a primera hora de la mañana de ayer domingo. Éstas han afectado a algunos servicios como los ascensores que no han podido ser utilizados a primeras horas de la mañana de hoy lunes. Ésta no es la primera vez que sucede. Las lluvias caídas hace apenas un mes, también afectaron e inundaron la planta baja del mercado.

De la misma manera, algunos vecinos se han dirigido a Teleprensa.es para denunciar la 'chapuza' del segundo tramo de la Carretera de Granada donde se habilitó un extenso carril bici intransitable en una rambla hecha de arena y que ha quedado en evidencia este fin de semana con la presencia de las lluvias.

Tanto en uno como en otro caso se trata de obras muy reclamadas y que han conllevado grandes trastornos especialmente a los vecinos del entorno que ahora, una vez conseguidas, se ven como una 'chapuza' más del Partido Popular que gobierna en el Ayuntamiento de Almería.

Obras chapuza
Editorial

Con lo costoso, en tiempo y recursos, que es poner en marcha una obra, y los plazos que la administración se marca desde que toma la decisión hasta que se levanta, resulta cuando menos incomprensible que éstas en la gran mayoría de ocasiones se hagan con deficiencias. Las lluvias, que cada año son más incisivas en la ciudad de Almería, aunque no por ello son siempre torrenciales, dejan aflorar en demasiadas ocasiones estas malas construcciones.

La Avenida Cabo de Gata fue levantada ni se sabe las veces y ahora parece haber corregido buena parte de los errores que provocan continuas inundaciones en varios de sus puntos, sin embargo, mantiene su propio código de tráfico porque son muy pocos los semáforos que están colocados como debieran. La mayoría de ellos cuando se ponen en rojo 'retienen' al conductor una vez metido en el paso de cebra en vez de antes, para poder dejar libre esa zona por donde debe circular el peatón.

Pero pasa el tiempo, y todo parece seguir haciéndose igual. Es decir, tarde y mal. Ahora resulta sangrante, con todo lo sufrido por vecinos y comerciantes, el estado del Mercado Central, que al igual que el tráfico 'se paraliza' cada vez que llueven más de dos gotas seguidas. Se inundó hace un mes y este fin de semana ha sucedido lo mismo. Pero ahí no queda todo, porque el olor a pescado procedente de sus puestos taladra hasta el aparcamiento subterráneo, algo sumamente desagradable y que evidencia que tampoco la salida de olores está controlada en este mercado catalogado como 'uno de los mejores de Europa' por los dirigentes de nuestra ciudad.

El carril bici de la nueva rambla, abierta en el segundo tramo de la Carretera Granada, es de los pocos con los que cuenta esta ciudad, sin embargo, algún iluminado ideó utilizar suelo de arena que no da sino problemas constantemente, también ahora con las lluvias, a quienes quieren hacer de la bicicleta su vehículo particular.

El problema es que si difícil es lograr la atención de un político para que decida dar luz verde a una obra demandada, aún lo es más conseguir que la enmiende cuando no está en condiciones. Sin dejar de lado el nada desdeñable asunto del sobrecoste económico que supone para todos las obras 'chapuza'.

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