Juan Luis Navarro: de Almería 2005 a Tarragona 2017

Antonio Torres
Dtor. Territorial de RTVA en Almería

Un almeriense de Adra, de la cosecha de 1962, Juan Luis Navarro, con experiencia en los Juegos Mediterráneos de Almería 2005, trabaja en Tarragona, provincia que organizará los Juegos del Mediterráneo en 2017, tras superar a la ciudad egipcia de Alejandría. La ciudad catalana es la tercera de España en acoger un acontecimiento de este tipo, tras Barcelona (1955) y Almería. Se calcula que los Juegos tendrán un impacto económico de 1.000 millones de euros y se crearán 7.000 puestos de trabajo. El lema es History making History, en referencia a su legado romano.
Juan Luis Navarro
Juan Luís Navarro Imberlón, hermano del exdelegado de Cultura de la Junta de Andalucía Pedro Navarro, siente con sencillez un trabajo que le mantendrá en tensión hasta la conclusión de la tarea encomendada. Su rigor tiene un tinte honesto.

Su incorporación arrancó cuando un representante del Ayuntamiento de Tarragona visitó Almería en 2007 para que les hablase de los rasgos fundamentales de lo que fue el proyecto Almería 2005. "Les trasladé algunas claves organizativas y les puse en contacto con Vicente Añó, el que fuera Consejero Delegado del Comité Organizador de los Juegos Mediterráneos de Almería 2005. Posteriormente, ya en 2008, Vicente fue nombrado Director General de la Candidatura de Tarragona a los Juegos de 2017, y yo, apoyado por algunos directivos del Comité Organizador de los Juegos Mediterráneos (COJMA), me hice cargo de la redacción de varios apartados del dossier de candidatura y de asesorar al presidente ejecutivo".

Según Navarro, Tarragona 2017 ha tomado siempre como referencia a Almería 2005. "No en vano desde que entraron en contacto con el Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos sus miembros les trasladaron que Almería era el modelo a seguir. Eso se puso especialmente de manifiesto el pasado mes de octubre en Mercin (Turquía), cuando Tarragona fue elegida sede. Tanto en la defensa "oficial" del proyecto como en el trabajo de pasillo percibimos la alta valoración que se tiene de la experiencia de Almería".

Como en cualquier gran proyecto, en el proceso de preparación y organización de los Juegos Mediterráneos se cometieron errores. Sin embargo, estos no tuvieron trascendencia en el resultado final. La organización, medios de comunicación, deportistas y sobre todo la sociedad almeriense, consideraron que el acontecimiento fue un éxito. "Sí hemos insistido a Tarragona", remarca Navarro, "que hay prestar mucha atención al legado de los Juegos, es decir, a la situación en la que queden el día después: las infraestructuras, los equipamientos y, en general, el sistema deportivo de la provincia. Almería ha sabido darle uso a sus instalaciones deportivas y a las infraestructuras de Almería 2005 y en general el deporte almeriense ha tomado un importante impulso, pero en algún caso concreto sigue habiendo infraestructuras que todavía no cuentan con un modelo de gestión viable y sostenible”, comenta este enamorado del deporte.

Máster en Gestión Deportiva por las universidades de Granada y Almería, Navarro ha sido director o profesor en más de 40 cursos y jornadas nacionales e internacionales sobre distintas materias relacionadas con el deporte. En la actualidad es coordinador y profesor del Máster Andaluz de Gestión Deportiva, así como colaborador habitual en los cursos y seminarios del Instituto Andaluz del Deporte.

Estadio de los Juegos Mediterráneos
Juan Luís Navarro responde al anglicismo "low profile", denominación para las personas que realizan su trabajo sin llamar la atención: "A mí personalmente, me gustaría que el Estadio se siga llamando Estadio de los Juegos Mediterráneos, como símbolo y recuerdo de lo que fue Almería 2005. Tal vez no hayamos cuidado demasiado la "Memoria" de los Juegos, pero al menos nos queda el nombre de sus instalaciones emblemáticas". Sin embargo, el deporte necesita nuevas fuentes de financiación privada y tal vez el patrocinio asociado al nombre sea una posibilidad. "Hay que buscar un punto de equilibrio entre ambos planteamientos; si se comercializa el nombre, se podría diseñar alguna estrategia de imagen para renombrar y poner en valor el recinto deportivo. Valga el ejemplo de Barcelona. Las instalaciones de Montjuic siempre serán las instalaciones olímpicas aunque el Estadio ahora se denomine Lluis Companys".

Palacio de El Toyo
El edificio polivalente de El Toyo puede ser un magnífico Palacio de Congresos. El Ayuntamiento de Almería trabaja en ello. Navarro apunta: "El congreso regional del PSOE nos ha demostrado que puede ofrecer oportunidades para el turismo de congresos, pero yo destacaría más las posibilidades que El Toyo tiene para construir una oferta turístico-deportiva. Este espacio es una pieza clave para el desarrollo de un modelo turístico basado en el deporte". Refuerza su teoría con ejemplos. La cercanía al Parque Natural de Cabo de Gata, el mar, el aeropuerto, circuitos de bicicleta, el golf o el Puerto de la Ragua".

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