El riesgo de un descarrilamiento autonómico

Mario Jiménez
Vicesecretario General del PSOE de Andalucía

Llevamos ya cinco años conociendo y padeciendo una crisis económica que no tiene, de momento, muchos visos de resolverse. Cuando todos deberíamos estar poniendo el 100 % de nuestra energía y nuestras ideas en un esfuerzo solidario para llevar a nuestro país a la senda de la recuperación económica, observamos con preocupación comportamientos políticos irresponsables, que han distraído la atención del objetivo fundamental, que no es otro que la creación de empleo. Desde diferentes frentes se está queriendo convertir esta crisis en un caballo de Troya para batallas que nada tienen que ver con la defensa del interés general de los ciudadanos y ciudadanas de este país. El debate autonómico se encuentra en estos momentos tensionado por dos fuerzas, aparentemente opuestas, pero que responden al mismo egoismo. El discurso centralista del PP y el nacionalismo independentista catalán comparten la misma vía, un camino falso y oportunista, y aunque marchen sobre los mismos raíles, no habrá choque de trenes. Porque Mas no quiere la independencia, Mas quiere el dinero del Pacto Fiscal y sólo intenta tensar la cuerda. Por su parte, al gobierno central le interesa elevar el tono de su discurso centralista, y en este escenario encuentra el caldo de cultivo ideal para seguir señalando a las comunidades autónomas como las culpables de esta crisis, justificando un asalto contra su soberanía financiera.

Los recortes sociales impuestos por la derecha (que es la misma en Madrid y en Cataluña) han avivado las llamas de la indignación, y el malestar es evidente, como prueban las recientes manifestaciones que han llenado las calles, tanto en Madrid como en Barcelona. La utilización interesada de este legítimo malestar para defender posiciones extremistas es un hecho grave. Nos preocupa que desde Cataluña se enarbolen banderas rupturistas con el único propósito de tensar una negoción sobre finanaciación autonómica que debería ser multilateral y transparente. Nos preocupa, por tanto, lo que pueda pasar en la próxima reunión entre Rajoy y Mas. Queremos que todas las cartas estén sobre la mesa, que no se negocie bajo cuerda, porque estamos ante una cuestión que nos afecta a todos. Porque vamos en el mismo tren, y la vía debe ser la Constitución y la defensa de la igualdad de oportunidades, a la que contribuyó decisivamente el 28F para toda España, y cualquier otro camino nos conduce al descarrilamiento del Estado autonómico, o lo que es lo mismo, el Estado del Bienestar.

No podemos ni debemos desentendernos de esta realidad. Por eso es urgente reforzar los consensos constitucionales que nos han dado 30 años de prosperidad a todos, al Norte y al Sur, al Este y al Oeste. Y en este escenario, la respuesta del PSOE a nivel federal ha de ser contundente e inequívoca en la defensa sin matices de un federalismo cooperativo que dé continuidad a un proyecto común de convivencia y progreso solidario que ha sido el mayor éxito de nuestra Democracia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario