Los almerienses se dejan el tabaco

Simón Ruiz
Periodista

La Ley antitabaco, que el próximo lunes cumple su primer año en vigor, ha contribuido a que en la provincia de Almería se consuman alrededor de 10 millones menos de cajetillas de cigarrillos que en el año 2010. Los datos se acaban de conocer y han sido hechos públicos por el Comisionado para el Mercado de Tabacos (CMT), adscrito al Ministerio de Economía. El mismo organismo ha cuantificado en casi 10 millones de euros menos la facturación por venta de tabaco en la geografía almeriense, a pesar de que a lo largo del año 2011 se ha incrementado el coste de la cajetilla de 20 cigarrillos. En términos porcentuales, el descenso en la venta de cigarrillos -también se venden cigarros puros, tabaco de liar y tabaco de pipa- se ha cifrado por el Gobierno de la Nación en un 18,24 por ciento, un punto más que en el conjunto de España. Los datos que ha ofrecido en su apartado de estadística el Comisionado para el Mercado de Tabacos establecen que en la capital y en los otros 101 municipios almerienses se han vendido hasta el 30 de noviembre de 2011 un total de 46,1 millones de cajetillas de cigarrillos frente a las 56,4 millones que se contabilizaron en noviembre de 2010.

Los efectos positivos de la Ley anti-tabaco, que no piensa modificar el nuevo Gobierno del popular Mariano Rajoy, también se han dejado notar en las arcas del propio Estado. Así, frente a los 200 millones de euros facturados entre enero y noviembre de 2010 en Almería (buena parte de esos ingresos revierten en las arcas públicas como impuestos), en el mismo periodo de este año se ha cuantificado una cifra de 190 millones de euros, incluidas las ventas de puros y tabaco de liar y de pipa. Frente a un 18 por ciento menos de consumo de cigarrillos, la facturación por venta de tabaco apenas ha descendido en la provincia de Almería un 4,88 por ciento. En el conjunto nacional, el descenso en la facturación se elevó al 5,88 por ciento, un punto más que en España.

Estos datos han llevado al Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), formado por profesionales sanitarios, a destacar de forma positiva los efectos de la Ley anti-tabaco, a la que hay que sumar la influencia que la propia crisis económica ha podido tener entre los fumadores, pues el consumo de una cajetilla diaria supone un desembolso medio de 4 euros y unos 120 mensuales. Las estimaciones del CNPT, que no están provincializadas, sitúan en 600.000 fumadores menos con la norma legal que aprobó el Gobierno socialista y que impide fumar en lugares públicos como bares y restaurantes, aeropuertos, estaciones de tren y de autobuses. Consideran los médicos que el aire de los establecimientos de hostelería es, un año más tarde, más puro. A ello añaden que los ingresos por infarto en los hospitales han descendido un 10 por ciento y que incluso los casos de asma infantil han caído un 15 por ciento. “Menos tabaco equivale a más salud”, sentencia a LA VOZ el portavoz del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, el doctor Francisco Camalleres.

Para dejar de fumar existen programas impulsados desde la sanidad pública andaluza. Uno de ellos es el Quit Line, al que se accede haciendo una llamada al Servicio de deshabituación tabáquica vía telefónica gratuitamente (900 850 300) o a Salud Responde (902 50 50 60). En el primer año en vigor de la Ley anti-tabaco se han recibido 801 llamadas en toda Andalucía, de las que un 54,05% han sido de mujeres. A lo largo de este año la provincia que más ha demandado este servicio ha sido Sevilla y las que menos Cádiz, Málaga y Almería.
(La Voz de Almería)

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