Elecciones locales: el PP 'barrería' en la capital según el 'Centra'

Antonia Sánchez Villanueva
Subdirectora de La Voz de Almería

Si las elecciones municipales del 28 de mayo se celebraran en estos días, la composición política del Ayuntamiento de Almería capital viviría algunos cambios, aunque no sustanciales en cuanto a su gobernabilidad. La encuesta del Centro de Estudios Andaluces (Centra) -más conocido como el 'CIS' andaluz- sobre estimación de voto en las capitales de provincia de la región refleja que, en el caso de la ciudad de Almería, el Partido Popular seguiría siendo el más votado y ampliaría, además, su diferencia con respecto al resto. Lo suficiente para no necesitar ni siquiera el voto de otros partidos para sacar adelante sus propuestas puesto que llegaría a alcanzar la mayoría absoluta.  

Si estas previsiones se cumplieran, la lista encabezada por la nueva alcaldesa y candidata a las municipales de mayo, María del Mar Vázquez, obtendría entre 14 y 15 concejales en una corporación compuesta por un total de 27. La opción del PP se llevaría un 48,5% de los votos y eso representa un incremento de apoyo electoral del 5,1% sobre los resultados de 2019, cuando los populares consiguieron 13 ediles, a las puertas de la mayoría absoluta. Nada más conocerse los resultados de este estudio, Vázquez Agüero ha reaccionado en su cuenta de Twitter.  

En el caso del PSOE, primer partido de la oposición municipal, el estudio de Centra, que mide la estimación de voto, le atribuye entre 8 y 9 concejales, con una pérdida de un 2,2% de votos y, en el peor de los casos, de un edil respecto a los nueve que en estos momentos se sientan en el plenario del Ayuntamiento de Almería. Los socialistas bajarían así del 30% de sufragios cosechados en las anteriores municipales y se quedarían en el 27,9% de apoyo electoral. En esta ocasión, el PSOE repite cabeza de lista con su actual portavoz, Adriana Valverde.

Por su parte, Vox seguiría siendo el tercer partido más votado en la capital almeriense, pero acusa un estancamiento puesto que -siempre según el estudio de Centra- se quedaría en los mismos dos concejales que tiene actualmente pero con una décima menos de votos, al pasar del 7,8% al 7,7%. Al frente de la lista de Vox volverá a figurar Juan Francisco Rojas, actualmente concejal y diputado provincial. Quien, de cumplirse estas expectativas, se llevaría la peor parte sería Ciudadanos, en línea con lo que vaticinan todas las encuestas en todos los territorios en relación con el futuro electoral del partido naranja. Cs bajaría del 7,7% de votos a solo un 3%, perdería sus dos concejales actuales en el Ayuntamiento de la capital almeriense y se quedaría sin representación alguna, en lo que parece un trasvase claro de votos hacia el Partido Popular. Ciudadanos lleva en esta ocasión de candidato a Rafael Burgos, diputado provincial, y ha sacrificado al cabeza de lista de 2019 y portavoz, Miguel Cazorla.  

Por último, a la izquierda del PSOE se viviría una ligera mejora de resultados, tanto en votos como en posible representación. La encuesta de Centra refleja que Podemos obtendría casi un 7% de votos, lo que significa un 1,6% de incremento con respecto a las elecciones de 2019 y podrían conseguir un concejal más y situarse en dos. De momento, sin embargo, no está decidido bajo qué fórmula concurrirá a las elecciones, si bajo sus propias siglas (como fue el caso de las anteriores municipales, aunque con un candidato nuevo, Alejandro Lorenzo López) o en confluencia con Izquierda Unida. Esta última opción política no consiguió representación en 2019 y, según apunta el estudio de opinión, tampoco la obtendría en caso de concurrir en solitario, quedándose en un 3,3% de los votos. 

Twitter prefiere a Rocío Flores fuera de la tele

Nuria Torrente
@opinionalmeria

Desde hace varios meses Rocío Flores, la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores no aparece por ningún plató de televisión, cuando hasta ese momento era una habitual de la pequeña pantalla. Según informó en su día la revista Lecturas, esa ausencia se debe a las duras exigencias que la nieta de La Más Grande quería conseguir de Telecinco, exigencias que la cadena de Mediaset no aceptó.

La respuesta de los tuiteros es contundente

Una de las exigencias era no hablar de todos los aspectos relacionados con su vida personal y familiar, algo que la cadena ha considerado como inadmisibles, pues, al margen de estos temas, se cuestiona sobre qué asuntos de interés puede hablar la joven. También, habría solicitado un aumento de sueldo. Rocío Flores cobraría 1.000 euros por cada aparición en el Club Social de El programa de Ana Rosa. 

Rocío Flores / Mediaset

Al igual que ha hecho con otros temas de actualidad social, La Opinión de Almería ha lanzado en su perfil de Twitter una encuesta para saber qué piensan los tuiteros sobre si desean o no la vuelta de Rocío Flores a la televisión. En concreto, la pregunta ha sido ésta: "Rocío Flores no ha llegado a un acuerdo con las productoras de Telecinco para participar en alguno de sus programas, por lo que permanece, desde hace varios meses, alejada de las cámaras. ¿Te gustaría ver de nuevo a Rocío Flores en algún programa de televisión como colaboradora?".

La respuesta ha sido contundente. A pesar de que la encuesta ha permanecido en activo tan solo 24 horas, la participación se ha acercado al millar de tuiteros. Y el deseo es casi unánime: no les gustaría ver de nuevo en pantalla a la hija de Rocío Carrasco.

Un recuerdo para Pai Oliva

Manuel Zaguirre
Exsecretario General de USO 

Enterado por Facebook de mi viaje a Huelva, al VII Congreso Provincial de la USO, mi querido amigo y compañero de tantos años Virginio Torres Cantero, jocista y sindicalista paraguayo de los de antes, de los que plantaron cara con valentía y sin arrogancia a la criminal dictadura de Alfredo Stroessner, me recuerda que se cumple ahora un año de la partida del Padre Francisco de Paula Oliva, Pai Oliva, en el Paraguay en el que vivió y luchó junto a los más pobres y marginados durante más de 60 años de su vida.

Manuel Zaguirre, con el padre Oliva, en una entrevista radiofónica / loa

Me recuerda también Virginio que el Pai Oliva era natural de Huelva, donde nació, desde la que se fue a Paraguay siendo poco más que un adolescente y de la que conservó siempre ese acento dulce con el que los onubenses hablan castellano y, en su caso, además hablaba guaraní. Le agradecí a Virginio el doble recordatorio, porque me estimula para volver a recordar y escribir sobre él. 

El Padre Oliva es la persona más decente y coherente que yo he conocido y tratado en Paraguay y, tal vez, en el ancho mundo por el que deambulé. Era la representación viva y de la mejor tradición jesuítica en aquel país entrañable e ignoto en tantos aspectos. Su pensamiento, su acción, su denuncia diaria desde las dos horas que emitía en Radio Fe y Alegría, estuvieron siempre al lado de los más pobres y olvidados: los campesinos sin tierra, los niños de la calle, “aunque la calle no pare niños”, como gustaba decir, los sin techo, las mujeres pobres doble y triplemente sometidas y excluidas, las víctimas perpetuas de los desbordes del río que malviven y mueren a veces en los famosos “bañados”, los obreros y pescadores precarizados y explotados… Y fue siempre, además, un defensor y un promotor del alma guaraní, expresada en su dulce y hermosa lengua, en su cultura y tradiciones. Los pobres no son sólo ni mucho menos una panza a llenar, solía decir, son también un alma y una identidad a defender y conservar. De tal modo, Paraguay es hoy el único país de América Latina, creo, que junto al castellano tiene el guaraní como lengua oficial a todos los niveles, desde el Estado a las escuelas. 

Pai Oliva era uno más de esos paraguayos pobres, vivió y luchó con ellos por su dignidad, sus derechos, su techo, su alimento, su educación, su tierra, su agua potable, su acceso a la salud y a la protección… Y pagó su tributo de represión y exilio como corresponde (todas las dictaduras fascistas que yo he conocido, empezando por la española más reciente, son anticristianas y muy católicas, a la vez). Lo conocí a mediados de los 80, al tiempo que a Virginio y a otros líderes -Peralta, Parra- de aquella CNT con mayúscula, con ocasión de una misión internacional de solidaridad a Chile y Paraguay, rigurosas dictaduras militares de Pinochet y Stroessner, y a una Argentina que salía de una dictadura genocida e intentaba con valor y altos riesgos sentar en el banquillo a auténticos monstruos del horror y el crimen, especialistas de la picana eléctrica, del arroje desde aviones al río-mar de la Plata a prisioneros aún vivos y maniatados, y otras crueldades inhumanas. Una película magistral, “Argentina 1985”, que corona el público con aplausos al concluir, deja constancia de aquel horror y de aquellas alimañas con nombres y apellidos: Videla, Massera, Galtieri…

Pai Oliva, con el papa Francisco / Loa

Y desde aquel remoto 1985 imposible resumir cuanto compartí con el Pai Oliva. Solo dos vivencias:

---- Las decenas de horas que compartimos en su programa radiofónico, profundizando en las causas y consecuencias y qué hacer frente a la pobreza y la injusticia en Paraguay, en América Latina, en todas partes.

---- El acompañamiento que hicimos a un colectivo de trabajadores de los buses urbanos de Asunción, en lucha contra un delincuente múltiple que los explotaba y/o despedía cuando se rebelaban. Los líderes de dicho colectivo, en su desesperación, llegaron a coserse literalmente las bocas. Escenas de desgarro en las calles, a las puertas de algún ministerio, el Padre Oliva, camino de los 90, megáfono en mano, en actitud profética en defensa de aquellos infelices a los que asistía la razón y el derecho frente al sátrapa patronal que no aflojaba. Y tuvo que aflojar, y se ganó aquella batalla, porque la opinión pública y los medios se pusieron del lado de aquellos chóferes con la boca y la cara deformes por el dolor y la impotencia.

Yo solía decirle al Padre Oliva, medio en broma, medio en serio, que en la película “La Misión” él hubiera sido Robert de Niro, empuñando las armas para repeler el asalto de los soldados portugueses contra la Misión. Tenía sus dudas. Solía aceptar que, probablemente, hubiera estado entre los jesuitas que empuñaron las armas, pero que tenía mucho más valor el padre superior -Jeremy Irons- que levantó la cruz y la custodia y marchó despacio al frente de centenares de mujeres, de niñas y niños guaraníes, que caían todos ellos bajo las descargas a boca jarro de los soldados, sin dejar de cantar.

Por último, quiero resaltar que el Pai Oliva era infinitamente cristiano e inevitablemente católico. Nada sorprendente en un Paraguay cuya jerarquía eclesial es clamorosamente mejorable a ojos de los más pobres y olvidados. Alguna honrosa excepción -el obispo Mario Melanio Medina, por ejemplo, que aunque jubilado sigue activo en la lucha- salva la cara de una jerarquía escasamente comprometida en mejorar y cambiar la realidad socio-económica. 

Ese agudo desequilibrio entre la fe cristiana y la condición católica del Padre Oliva no fue obstáculo, todo lo contrario, para que echaran una larga conversación y exposición pública cuando el Papa Francisco visitó el Paraguay hace unos años. Comparten la vocación de jesuitas y la lucha al lado de los más pobres cuando Francisco estaba al frente de la Pastoral Social en el gran Buenos Aires y el Pai Oliva, en forzoso exilio, trabajaba con los inmigrantes paraguayos, centenares de miles en aquella macro-diócesis.

A finales de los 80, Virginio Torres Cantero pasó por Madrid de regreso a Paraguay tras un mes de viajes por varios países europeos en misión de denuncia y solidaridad contra la dictadura de Alfredo Stroessner.

Como hacían todos, y nosotros encantados de ello, recaló en la sede confederal de la USO y en mi despacho, que eran territorio abierto y a su disposición (sindicato de clase y solidario era la primera seña de identidad de la USO). Virginio estaba bajo mínimos, con un abatimiento y una tristeza realmente alarmantes. Una compañera médica de alto nivel en el “12 de Octubre”, Carmen, lo estuvo auscultando.

Me dijo que no tenía nada. Y entonces se me ocurrió preguntar a Virginio cuánto tiempo llevaba sin hablar con su casa, con su familia. Me dijo que desde que salió de sunción, que no se había atrevido a decirlo en ningún sitio porque sabía que es muy caro el teléfono desde tan lejos … Le insté enérgica y suavemente a sentarse en la mesa de mi despacho, le arrimé el teléfono, lo descolgué, se lo di y cuando dio línea le dije lo obvio, “Virginio, marca el 00, luego el 595 y el teléfono de casa … habla sin apuro alguno que tendrás mucho que contarles …”. Me fui y lo dejé sólo. Al cabo de casi una hora, Virginio salió del despacho; había vuelto a la vida, a la sonrisa, a la alegría. Insondable alma guaraní.

Gracias, Francisco de Paula Oliva, gracias, Virginio Torres Cantero, con gente como ustedes la vida y la esperanza son más ciertas y apetece más vivirlas.

La audiencia de T-5 prefiere 'Sálvame' a '25 palabras'

Tania Artajo
@opinionalmeria

El concurso '25 palabras' se ha despedido del prime time de las noches del sábado tras la emisión del programa de ayer. Y lo ha hecho con una despedida triste: un 7,8 % de share y 946.000 espectadores, frente a 'El peliculón', de Antena 3, que consiguió en 11,1 % al reunir a 1.326.000 espectadores, y a la emisión en La 1 de 'Erin Brockovich', que logró un 8,9 % y 1.071.000 espectadores.

Resultados de la encuesta realizada en Twitter

De donde no piensa despedirse el concurso presentado por Christian Gálvez es de las tardes de cada día, que entra en antena a las 7 para mandar a 'Sálvame' a Mitele Plus. Los directivos de Mediaset tienen mucha confianza tanto en este concurso como en 'Reacción en cadena', pues "perfilan bien, especialmente en públicos jóvenes y target comercial, de los más interesantes a nivel publicitario", según informa 20 Minutos

Christian Gálvez /Mediaset

La Opinión de Almería ha requerido la opinión de sus seguidores en Twitter y les ha formulado la siguiente pregunta: "Se han cumplido seis semanas desde que Telecinco decidió emitir 'Sálvame Naranja', a partir de las 19, en Mitele Plus, colocando en su lugar el concurso '25 palabras'. ¿Consideras que esta decisión de Mediaset ha sido acertada?".

Han contestado 512 tuiteros. La respuesta no admite dudas: el 92,8 % considera que esa decisión de Telecinco no ha sido acertada, por lo que piden la vuelta de 'Sálvame Naranja' a su horario habitual.

La dignidad de un país

Juan Antonio Lorenzo
Secretario General del PSOE de Almería

Si la dignidad de una sociedad se mide por cómo trata a sus mayores, España es hoy un país más digno que hace unos años. Nunca, en la historia reciente de nuestro país, los pensionistas habían sido tratados con el respeto que les profesa el Gobierno de Pedro Sánchez y que se ha traducido en hechos concretos como el reciente derecho, recogido en una ley, que garantiza que quien percibe una pensión nunca más va a perder poder adquisitivo. Defender a los mayores no es darles palmaditas en la espalda, sino pensiones dignas y derechos. 

Es difícil olvidar lo que vivieron los pensionistas de nuestro país en la crisis de 2008, gestionada –por decirlo de alguna manera– por el Partido Popular. Fueron aquellos unos años nefastos, en los que el peso de la crisis se volcó íntegramente sobre las espaldas de la ciudadanía. A falta de medidas sociales que protegieran a los trabajadores, fueron los pensionistas los que actuaron como un auténtico escudo social, velando por que sus hijos y sus nietos pudieran seguir pagando facturas y comiendo caliente y hasta acogiendo de nuevo en sus casas a los que fueron víctimas de un desahucio. Para ayudar a aquellos auténticos héroes sociales, el Gobierno de Mariano Rajoy no tuvo mejor idea que subir las pensiones en la pírrica cantidad de 1 euro. 

Hoy las tornas han cambiado. Cuando nuevamente la economía europea está sufriendo una fuerte sacudida, en este caso como consecuencia primero de la pandemia y después de la guerra de Ucrania, afortunadamente contamos con un Gobierno que está a la altura de la ciudadanía. Por eso, lo primero que hizo el Gobierno de Pedro Sánchez fue proteger a los trabajadores y, ante la escalada de precios, está protegiendo también a los pensionistas. 

Con la nueva ley, los pensionistas tendrán garantizado que cada año su pensión crecerá al menos tanto como lo hayan hecho los precios. En el caso de que los precios bajen, las pensiones no lo harán. Así, a partir de este mismo mes de enero, las personas que perciben una pensión van a beneficiarse de una subida del 8,5% si es contributiva y del 15% si es no contributiva.  

Esta subida va a suponer unos ingresos extras para la provincia de 120 millones de euros más con respecto al pasado año, por lo que la repercusión que tendrá esta medida va más allá del ámbito individual al afectar al conjunto de la economía provincial. 

Además, estas subidas anuales de las pensiones son compatibles con el sostenimiento del sistema de pensiones, cuyos ingresos están aumentando gracias a las medidas de mejora del mercado laboral impulsadas por el Gobierno, especialmente una reforma laboral que ya se está traduciendo en una subida récord de las cotizaciones.

Sensatez, humildad y trabajo

María del Mar Vázquez
Alcaldesa de Almería

Hoy quiero compartir con todos vosotros la enorme ilusión que siento por el futuro que tiene Almería. Hace unos días he tenido el honor de ser presentada formalmente como candidata del Partido Popular a la alcaldía en las Elecciones Municipales del próximo 28 de mayo, y es un objetivo que afronto desde la sensatez, con absoluta humildad y con muchas ganas de seguir trabajando por nuestra ciudad. Como todos sabéis, tras haber desempeñado diferentes puestos de responsabilidad y gestión en la Diputación y el Ayuntamiento, soy alcaldesa de Almería desde el pasado mes de septiembre y aspiro a merecer la confianza de todos los que quieran que nuestra ciudad siga creciendo y mejorando. 

Pero la alcaldía no se gana en unas semanas de campaña electoral. Se gana en el día a día, escuchando, compartiendo, aprendiendo y proponiendo. Y ese es un esfuerzo apasionante en el que me está acompañando un equipo de mujeres y hombres decididos a seguir sirviendo a los almerienses y a facilitarles un escenario urbano en donde tengan la oportunidad de cumplir sus objetivos y desarrollar su talento, para que todos juntos, desde nuestras diferentes responsabilidades y puntos de vista, sigamos haciendo de Almería una gran ciudad. Porque gobernar es servir. Gobernar es estar el lado de la gente. Gobernar es resolver problemas y no crearlos. Gobernar es unir a la gente en torno a una idea positiva de Almería y no enfrentarla creando agravios o fomentando la división. Gobernar es, en definitiva, hacer bien las cosas. Y ese es el modelo de gestión que el PP viene aplicando en el Ayuntamiento de Almería. Un modelo que funciona porque se centra en hacer bien las cosas: en bajar los impuestos para que podamos ser cada vez más competitivos. En trabajar por conseguir una ciudad más inclusiva y plural. En poner todos los recursos municipales a disposición de los emprendedores, los autónomos y las familias, y en estar siempre al lado de la sociedad civil. 

Esa es la Almería que quieren los almerienses y la que garantiza el proyecto que tengo el honor de encabezar en unas elecciones que van a ser muy importantes para todos. Y queremos ganarlas poniendo cabeza y corazón, mostrándonos a los almerienses tal como somos y adquiriendo compromisos reales y sinceros, asumiendo que no siempre se podrá llegar a todo, pero que siempre podremos buscar el modo de acercarnos al máximo. Ese es el tipo de gestión que quiero seguir desarrollando en el Ayuntamiento de Almería: la que me permite mirar a los ojos de los vecinos y hablarles desde el corazón, para que ellos puedan encontrar el mí el compromiso que necesitan y yo encuentre en ellos la fortaleza de saber que el trabajo que hacemos sirve para mejorar la vida de los almerienses. 

Para ello vamos a contar, además, con el impulso renovador de una Junta de Andalucía que por fin está dando a la ciudad de Almería el espacio y los medios que durante tantos años reclamamos, para poder explotar así nuestras capacidades, nuestras iniciativas y nuestra vocación de liderar transformaciones positivas. Porque Almería nos une a todos en la voluntad de mejorar, de crecer y de avanzar. Y desde la sensatez, desde la proximidad y llena de ilusión por el futuro, os invito a acompañarme y participar activamente en la tarea más apasionante que conozco: que Almería siga ganando.

Carlos Bachiller, defensor de las familias del Caso Almería

Antonio Torres
Periodista

El abogado acusador en nombre de las familias del Caso Almería, el célebre Darío Fernández, falleció en 2021, pero queda un escritor de cartas que actúa en solitario y de forma sistemática pidiendo justicia.

La primera mujer en dirigir la Guardia Civil es la abogada María Gámez Gámez (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 1969) y la primera en contestar a las familias de las víctimas del Caso Almería. A los muchachos los mataron unos guardias civiles, no la Guardia Civil. “Así se lo dijimos a las familias, a través de un amigo, en una carta remitida por la Dirección General a mediados de 2021 y así lo reitero hoy”, afirmó María Gámez a las familias y autoridades de Almería en el acto en los que en nombre del Estado y de la Guardia Civil se pronunció, junto al padre de la Memoria Democrática en España, el catedrático y exalcalde de Almería Fernando Martínez López.

En las crónicas de la semana pasada, en ninguna, se averiguó, quien es “ese amigo” de la familia al que contestó por carta desde la Dirección General de la Guardia Civil. 

Carlos Bachiller Candela (Bruselas, 1963) es el amigo insobornable y leal de las familias de los tres jóvenes asesinados. Reside en Albacete, hijo y hermano de madrileños, padre de dos hijos. En Bélgica permaneció hasta octubre de 1982. Su familia se instaló en Alicante. Su vinculación con Almería comenzó con “la mili” realizada en Viator. Por motivos laborales, comerciante, fue destinado a Albacete donde conoció a su esposa y formó una familia en 1987. Albacete sigue siendo su ciudad. Domina una buena gavilla de idiomas. “De siempre he querido colaborar en la búsqueda de Justicia, Luz, Verdad y Reparación a todos los niveles institucionales. Respecto al caso Almería, me impacto mucho cuando yo apenas tenía 18 años y muy particularmente a raíz de ver la película. Como bien sabes, me une una amistad familiar con la familia Mañas y en menor medida por no conocerlas personalmente con las familias Cobo y Montero”. Ya en el encuentro anual en la carretera de Gérgal, cada 10 de mayo, de familiares, asociaciones memorialistas y grupos de personas, Bachiller Candela fue el portavoz de la familia en leer el comunicado del encuentro de 2017. 

Monumento en Almería. Carlos Bachiller, a veces parece incapaz de dominar sus emociones. Una persona sensible que pone toda su voluntad en combatir las injusticias allá donde se producen. “Desde hace muchos años, ha compartido nuestro sufrimiento y nos ha apoyado en todas las iniciativas”, expresó con enorme satisfacción Francisco Javier Mañas Morales, el hermano de la víctima Juan Mañas. Carlos Bachiller sigue empeñado en que Almería haga algo grande como lo hizo Santander con un monumento o un nombre referente. “Lo que más me fastidia es que ADIF y RENFE me contestaron que estudiarían mi propuesta. Ten en cuenta que Mañas hizo la mili en ferroviarios y era ferroviario hasta el 10 de mayo de 1981, día en que los mataron”.

El portavoz de la Plataforma por el Tren Público Social y Sostenible de Almería, José Antonio Barrera Espín (Adra,1959), explicó en exclusiva a este periodista. “Fue Carlos Bachiller quien nos dio la voz de alerta de que el almeriense Juan Mañas ejerció de ferroviario en Santander y sus amigos. Nuestra Plataforma ha solicitado un reconocimiento a su memora en nuestra Estación del Tren en Almería, un icono ferroviario, como lo tiene en Santander donde trabajaba y fue su última residencia”. 

Arturo Ruiz. Otra muerte que merece ser rescatada del olvido es, entre otras, la del joven estudiante y trabajador, granadino, Arturo Ruiz García, de 19 años, asesinado en la plaza Soledad Torres Acosta de Madrid por un pistolero fascista el 23 de enero de 1977. Arturo Ruiz tiene una amplia familia que consiguió hace unos años que en el lugar que encontró la muerte se encuentre una placa que sirve para que su memoria no quede en el olvido y sea reconocida por la democracia. Arturo, vinculado familiarmente con Granada y Bédar en Almería, esta semana se ha celebrado un homenaje en Madrid de estudiantes y personas con memoria, coordinados por su hermano Manuel Ruiz que sigue peleando desde hace muchos años porque Arturo no sea la última víctima, la olvidada, de la “semana negra” de Madrid, tal como han recogido varios medios y al programa de la Cadena SER, A vivir que son dos días, dirigido por Javier del Pino.  Otra estudiante, Mari Luz Nájera, perdió la vida mientras protestaba por la muerte de Arturo Ruiz. Otro apoyo de las víctimas de ese periodo difícil porque hubo grupos que pusieron palos para que la democracia no se abriera paso en el aquel trágico 1977, año en el que fue legalizado el PCE por un valiente Adolfo Suárez. En esa batalla por el pluralismo y el respeto está Carlos Bachiller, al margen de instituciones, “en plan llanero solitario”, llamando la atención de las autoridades académicas para que los jóvenes estudiantes conozcan lo doloroso que resultó pasar de una dictadura a una democracia.

Juan Manuel Gil presenta "La flor del rayo"

Evaristo Martínez
Periodista

Un escritor con un premio bajo el brazo y un bloqueo frente al folio. Una casa que esconde (al menos) un secreto. Una crisis de pareja. Un perro robaescenas. Una psicóloga que las ve venir. Una investigación de andar por casa. Diálogos eléctricos. Humor perspicaz e ironía autoconsciente. También una historia triste sobre la que quizás vuelva a germinar la luz si se encuentran las palabras justas. Las palabras con las que se cuentan las historias, reales o inventadas. ¿Importa? La respuesta la puede tener (o no) Juan Manuel Gil (Almería, 1979) en su nueva novela, La flor del rayo, editada por Seix Barral, sello que le dio en 2021 el premio Biblioteca Breve por ‘Trigo limpio’. Este miércoles 1 de febrero, a las 19 horas, la presentará en la Librería Picasso.

El escritor almeriense Juan Manuel Gil, autor de ‘La flor del rayo’. Foto: Iván Giménez / Seix Barral


El protagonista de ‘La flor del rayo’ se llama como usted y ha ganado el premio que usted ganó. Pero no es usted. ¿Vamos bien? Vamos bien. Aunque no tengo claro que mi pareja piense lo mismo. 

¿Guarda esa distancia con su yo de ficción por pudor? No me planteo elegir entre el pudor o el exhibicionismo. Lo que me exijo es tomar decisiones que hagan que la historia progrese con nervio, que me empujen hacia adelante, que tiren del lector hacia dentro.  

"Quien no genere un pequeño caos de vez en cuando, ¿qué está haciendo con su vida?"

El Juanma de la novela disfraza la verdad y va generando un pequeño caos por encontrar su historia. ¿Se iría de cervezas con él o se cambiaría de acera? Sí, claro. E invitaría yo. Me ha dado muchas páginas, cómo no le voy a estar agradecido. Además, quien no genere un pequeño caos de vez en cuando, ¿qué está haciendo con su vida? 

Su escritor sufre de bloqueo literario. ¿Es un mal real o un recurso de su oficio para, precisamente, contarnos historias? En los periodos más o menos largos en los que no he escrito una sola página —de eso hace ya algunos años— no me he sentido bloqueado. De hecho, siempre tuve la impresión de que, aunque no tecleara una sola palabra, no paraba de escribir en mi cabeza.  

“Rara vez los libros se empiezan a escribir por el principio”, leemos. ¿Es cierto? En mi caso, es así. No suelo buscar los principios. La propia escritura me los trae cuando ya he redactado buena parte de la novela. Cualquier conexión, giro o palabra me revela ese comienzo. Pero no quiero plantearlo como un acto solemne. Si acaso, como un movimiento mecánico que se activa.  

¿Es ‘La flor del rayo’ una especie de secuela de ‘Trigo limpio’? Como un díptico. Diría que es una obra que dialoga con las anteriores, tanto con ‘Trigo limpio’ como con ‘Un hombre bajo el agua’, pero con autonomía plena. Y no lo digo porque compartan un narrador y un tono determinado. Lo digo porque en todas ellas se esconden algunos de mis miedos.  

Gran parte de la acción transcurre en Ciudad Jardín, aunque no cite el barrio expresamente. Y hay un jardín determinante en la novela. ¿Parte del juego o cosa del azar? Mi mejor puerta para acceder a la invención es mi vida cotidiana. Y ese es el barrio donde la llevo a cabo, donde paseo con mi perro a diario, donde juego con mi hija y busco aparcamiento. Por lo tanto, es ahí donde encuentro esas trampillas que, una vez abiertas, me dan acceso a mi ficción. En el caso de ‘La flor del rayo’, fue una casa muy cercana a la mía la que me empujó ficción abajo.  

"Nuestra literatura nos ha enseñado que con el humor se accede al corazón de lo que nos aterra"

El humor y la ironía recorren la novela, que se desliza suave a temas más dolorosos. ¿No podría acercarse a ellos sin ese escudo? Probablemente podría, pero tengo la impresión de que ese humor me ayuda a llegar un poco más lejos en la exploración de lo que más temo, de lo que más me duele, de lo que casi me paraliza. Nuestra literatura nos ha enseñado que con el humor se accede al corazón de lo que nos aterra.  

Ocurre algo similar con el amor, que toca en varias de sus expresiones: de pareja, a los padres, al oficio de escribir, a una mascota. Pero siempre guardando una cierta distancia. El narrador de esta historia ha hecho de la literatura su refugio. Sabe que a veces la vida te pasa por encima. En cambio, en la escritura, con esa distancia de la que hablas, la cosa puede ser bien distinta: él, como narrador, lo gobierna todo. O eso cree.  

Deja claro que las palabras pueden destruir tanto como construir. ¿Exageramos cuando hablamos del poder sanador de las historias? Yo creo que eso depende de cada lector. En sentido estricto, la literatura no te cura una enfermedad hepática, no te soluciona los problemas con el banco, ni tomas las decisiones difíciles por ti. Pero sí puede transformarte. Un poquito. Y eso siempre es mucho. 

Sus diálogos son muy ágiles y sus personajes se quedan en ocasiones, literalmente, sin saber qué decir. ¿Manejar esos silencios también es escribir? Sin duda. Renunciar al silencio por miedo a no ser entendido es desastroso en literatura. Los personajes a veces callan y tenemos que respetar ese silencio. Por eso mis narradores ni siquiera lo rompen diciendo que “guardó silencio”.  

Muchas novelas de hoy son fáciles de imaginar trasladadas a la pantalla. No sucede con las suyas, por más que esconden buenos argumentos. ¿Lo hace a propósito? Mis novelas son eso. Novelas. Mientras las escribo me interesa lo visual, por supuesto, pero también los aromas de los jardines, el ruido de las persianas subiendo y bajando, el sabor de una manzana y el tacto de una carta que acabas de sacar del buzón. En eso la literatura es invencible.    

Hablando de películas: Garci dice que el cine es una vida de repuesto. ¿Se aplica usted lo mismo con la literatura? Yo diría que la literatura escucha hablar del metaverso y sonríe con cierta ternura.  

Solemos encontrar en sus novelas uno o más misterios, desapariciones y una investigación, aunque sea terrenal. ¿Se ve adentrándose, sin tapujos, en el género negro? Por ahora no. Mi propósito es no meter en mi barrio a ningún asesino.