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Un millar de almerienses renuncia a su herencia

Manuel León
Periodista

A Margarita Jiménez, una almeriense de Serón, casi le embargan el cortijo que heredó de su padre para pagar el Impuesto de Sucesiones por valor de 270.000 euros. Algo parecido le ocurrió a Antonio Ruiz, un guardia civil, que creía que con la herencia recibida de sus progenitores iba a tener un buen colchón económico.

Manifestantes contra el Impuesto de Sucesiones frente al Parlamento andaluz

El impuesto de sucesiones lleva tiempo levantando ampollas en Andalucía y son más de 7.000 andaluces los que cada año renuncian a su herencia por no poder pagar el tributo que la Junta le exige por ella, según datos del Consejo Notarial. En Almería se calcula que en 2014, último año computado hubo más de 1.000 renuncias. Tres asociaciones constituidas contra este impuesto  han convocado una manifestación en Almería para el próximo sábado 3 de junio a las 12 del mediodía que partirá desde la Puerta de Purchena hasta la sede de la Delegación del Gobierno. Los convocantes son Stop Impuesto de Sucesiones, Stop Sucesiones y Pacis. Los organizadores han previsto que acudan a la manifestación no solo almerienses sino también andaluces de otras provincias como Granada y Sevilla que vendrán en autobuses.

Estas plataformas consideran que los andaluces pagan cien veces más que los ciudadanos de otras comunidades como Madrid o el País Vasco. El portavoz de Stop Impuesto Sucesiones en Almería, Martín Giménez, considera que “hay mucha gente que se calla por verguënza y paga, pero es muy grave lo que está ocurriendo y lo mismo el impuesto de donaciones que hay que tributar el 26%, es decir todo el esfuerzo de nuestros padres se lo queda la Junta”.

El pasado mes de marzo, la Junta anunció un  servicio de atención ciudadana y la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, explicaba que por debajo de 250.000 euros de herencia no se paga nada. Giménez replica a este argumento manifestando que “para calcular el valor de la herencia, la Junta de Andalucía no aplica el valor de mercado sino el valor catastral más un multiplicador por tres de ese valor”.