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Corredor Mediterráneo sí o sí

Diego Clemente
Diputado de Ciudadanos por Almería

La primera iniciativa parlamentaria que trató el asunto del Corredor Mediterráneo se presentó en el Congreso de los Diputados en 1990. Un diputado valenciano, el señor Lizondo, pedía al gobierno que lo priorizara hace ya 27 años. Diez años más tarde se iniciaban los trabajos que al día de hoy acumulan 17 años de obras. Durante éste tiempo han gobernado, Felipe González, José María Aznar, el señor Zapatero y el señor Rajoy y seguimos sin Corredor. En treinta años el Canal de Panamá fue una realidad, el de Suez se construyó en diez; así que obviamente no es un problema de ingeniería es un problema de ineptitud política.

Corredor mediterráneo

Apostar por el Corredor Mediterráneo es apostar por una infraestructura de conexión europea norte-sur desde Algeciras hasta Zahony (Hungría). Hablamos de 1.300 km de vía férrea que unirá Algeciras con la frontera francesa; hablamos de dobles vías de alta velocidad para pasajeros y mercancías; de aparcamientos para sus trenes y conexión con los puertos. Hablamos de 1300 kilómetros que conectará con su principal mercado a una zona, la del arco Mediterráneo, que supone el 46% del PIB español, el 47% de su población, el 48% de su producción industrial, el 50% de su turismo y el 60% de las exportaciones españolas a la UE.

"El corredor ferroviario ayudará a cubrir de forma más sostenible, eficiente y eficaz, por un lado, el transporte de viajeros de altas prestaciones con reducción significativa de tiempos; por otro, materializaría las conexiones terrestres logísticas de los nueve puertos de titularidad estatal entre ellos los cuatro más importantes: Barcelona, Valencia, Cartagena y Algeciras"

El desarrollo del corredor ferroviario completo ayudará a cubrir de forma más sostenible, eficiente y eficaz, por un lado el transporte de viajeros de altas prestaciones con reducción significativa de tiempos; por otro materializaría las conexiones terrestres logísticas de los nueve puertos de titularidad estatal entre ellos los cuatro más importantes: Barcelona, Valencia, Cartagena y Algeciras; y por último servirá como nexo de unión con otros centros y zonas logísticas regionales tanto para el mercado interior como exterior, contemplando los accesos a nueve aeropuertos de titularidad estatal para alimentar ambos mercados.

La situación actual implica menos ventas, menos riqueza, menos puestos de trabajo y menos recursos para dedicar a nuestra educación, sanidad o pensiones. Hoy en día un coche fabricado en Valencia soporta un sobrecoste de varios cientos de euros frente a los que fabrican otros países. Lo mismo ocurre con nuestra producción hortofrutícola, con nuestro mármol, con nuestra cerámica, con nuestra industria química, con nuestros componentes industriales, etc. Otro aspecto a tener muy en cuenta será la disminución de emisiones contaminantes de CO2 y la bajada en la siniestralidad respecto a las infraestructuras actuales : A-7, A-48 y AP-7. En estos dos conceptos, la reducción de costes sería de 15.000 millones de euros en los próximos cuarenta años.

El transporte no sólo traslada personas y bienes, también cohesiona territorios. Hablamos de una herramienta que vertebra España, una cremallera que atraviesa una zona donde los secesionistas echan un pulso al estado y en donde los gobiernos del bipartidismo se han rendido. Claro, ellos PP y PSOE son más de "negociar" cediendo competencias sin ton ni son, haciendo la vista gorda al 3% o invitando a Esquerra, la que se salta la ley día sí y al siguiente también, a participar en la Comisión de Secretos Oficiales. Así cohesionó y cohesiona el bipartidismo y así nos va.

Es preciso y urgente erradicar los tics partidistas en la ejecución de las infraestructuras de este país para acabar con ocurrencias inútiles caras y con sus infinitos sobrecostes; por ello es necesario impulsar la creación de una Oficina Nacional de Evaluación Técnica de Infraestructuras para que la triste y larga historia de este Corredor no se repita. Es preciso una política sin trampas; el PP, en Valencia votaba a favor del Corredor Mediterráneo y en Madrid a favor del Corredor Central de carácter radial, desviando en la actualidad fondos del primero para invertirlos en el segundo.

"Con lo que ha costado la corrupción podríamos haber construido el Corredor varias veces"

Con lo que ha costado la reciente historia de la corrupción española podríamos haber construido el Corredor varias veces; con los sobrecostes y las construcciones inútiles que se han creado, también y con el rescate a las Cajas o a las autovías, por supuesto. Priorizar, valorar y racionalizar es una ecuación muy simple que da altos réditos a la mayoría de la población, incidiendo en su progreso económico, social y cultural, siempre y cuando no se actúe de forma partidista. Llevamos los ciudadanos de éste país 27 años esperando. Gobiernos socialistas y populares, populares y socialistas han demostrado su incompetencia en la cuestión. ¿Hasta cuando?