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Esta vez, en la Estación de Renfe

Antonio Fernández
Periodista

Las denuncias de algunos colectivos y las redes sociales han puesto de manifiesto otro caso de una rehabilitación cuando menos “poco respetuosa” en un edificio histórico de la capital como es la antigua Estación de Renfe. La estación está siendo objeto de los primeros trabajos de restauración, en principio una especie de lavado de cara que tiene además el objetivo de establecer con exactitud las necesidades para una restauración más profunda. El problema ha surgido al comprobarse que varios de los pilares en los que se apoya la balaustrada que corona el edificio, una celosía de ladrillo rojo, han sido recubiertos con cemento, extendido sobre los relieves de escudos, adornos y nombres de las estaciones de ferrocarril del trayecto de Almería a Madrid.

El atentado

Las quejas mostradas por colectivos almerienses como Amigos del Ferrocarril, Califal (Contra el Abandono de las Líneas Ferroviarias de Almería) o el Grupo Ecologista Mediterráneo señalan que esos escudos y adornos  han formado parte del emblemático edificio desde su construcción y a lo largo de la historia, y no entienden que se hayan cubierto ahora de cemento, al iniciarse los trabajos de reparación. Llueve sobre mojado porque en los últimos tiempos se han sucedido actuaciones que han afectado negativamente al patrimonio histórico o artístico almeriense. Son casos como el del famoso ‘corten’, placas de hierro colocados en las murallas de La Alcazaba, o más recientemente la perforación de los muros de ese mismo monumento para la fijación de unos andamios que, posteriormente, fueron rellenados con cemento en una actuación muy criticada.

Ahora se trata de esos pilares de la balaustrada de la antigua estación, ocultados bajo una capa de cemento que afea el conjunto y resta valor patrimonial al viejo edificio que ha albergado la estación del ferrocarril durante más de un siglo.

Si bien todo parecía apuntar a Jarquil, la empresa que está realizando ahora reparaciones en el inmueble, se descarta esa posibilidad puesto que imágenes anteriores al inicio de esas obras muestran ya la presencia del cemento. Desde la propia empresa se indica que lo que se están haciendo son pequeñas reparaciones para fijar algunos elementos, trabajando sobre la cristalería o los herrajes, pero apuntan que “los pilares cementados, pero ni siquiera los andamios se encuentran en las zonas afectadas.

Los colectivos que se han ido sumando a estas quejas reclaman explicaciones por parte de los responsables de las obras, aunque aún no se aventuran a hacer acusaciones concretas hasta no conocer con mayor exactitud lo que ha ocurrido. Las fotos examinadas por estos colectivos, y por este periódico, demuestran que la actuación es, sin duda, muy anterior a la actual rehabilitación.