Edita: Fidio (Foro Indalo de Debate, Ideas y Opinión / Twitter: @opinionalmeria / Mail: laopiniondealmeria@gmail.com

La moción de censura de La Mojonera

Juan Folío
La Opinión de Almería

El Ayuntamiento de La Mojonera acaba de vivir unas jornadas de vértigo. Los concejales de la oposición han presentado una moción de censura, que después retiraron como consecuencia de un ardid del Partido Socialista de dejar fuera de su grupo municipal a su único concejal y firmante de la moción. Es inaudito y nada transparente el desarrollo de los acontecimientos. Quienes firmaron la moción han querido practicar la política de hechos consumados, sin explicación adicional alguna, y los censurados,se han limitado a mostrar su descontento sin más explicaciones.

El PSOE provincial sí ha hecho pública su posición, pero el PP provincial aún no ha abierto la boca, ni para apoyar a su candidato a alcalde ni para deslegitimar la moción. Las versiones que se hacen de la situación política en la Mojonera son variadas. A falta de una o varias ruedas de prensa de los protagonistas, leamos lo que sobre la cuestión opinan el director del digital Noticias de Almería, Rafael M. Martos, y el editor y fundador de Teleprensa, Javier Salvador.

Las incógnitas de la moción de censura abortada en La Mojonera

Por Rafael M. Martos
director@noticiasdealmeria.com

A estas alturas seguimos sin saber qué ha pasado con la moción de censura abortada en La Mojonera. Y no lo sabemos porque sus promotores no han dado la cara en ningún momento, y motivos había para hacerlo. Que un concejal del PSOE anuncie su apoyo a una moción de censura para poner un alcalde del Partido Popular merece por sí mismo una explicación exhaustiva, pero si a eso le añadimos que ese mismo edil es el que acusó de corrupción a quien ahora quiere poner de nuevo al frente del Consistorio, es obvio que no puede zanjarse con una nota de prensa.

José M. Hernández
Si hay o no razones fundamentadas para mandar a la oposición al actual alcalde es algo que no podemos valorar sin vivir en este municipio, ya que las justificaciones de los proponentes han sido vagas, y las del primer edil para mantenerse en el cargo, muy flojas, y todas sin ruedas de prensa. A todo ello se añaden otras curiosidades, como la actitud del PP, que a nivel provincial no ha abierto la boca, ni para respaldar la acción de sus concejales mojoneros cuando la propusieron, ni cuando han tenido que retirarla. Y si ese comportamiento sorprende, no lo hace menos el del PSOE, que salió en tromba contra ella.

"No está claro que los informes de la Secretaría y de la Intervención para impedir la moción sean impecables"

Es comprensible que no le guste que un concejal socialista apoye una moción de censura para poner un alcalde del PP, pero de ahí a la sobreactuación hay un trecho inexplicado. Téngase en cuenta que el Ayuntamiento no está gobernado por el PSOE, y que su único concejal tampoco formaba parte del equipo de Gobierno, y hasta es aceptable que lo desautoricen (aunque para pactar con quienes quieren romper España no tienen inconveniente), pero es que han sido los únicos en convocar a los medios y comparecer con solemnidad ante ellos. Se han jactado de haber sido los urdidores de la fórmula jurídica para impedir la moción, y por tanto de ser quienes han dado el argumentario elaborado al alcalde.

No se entiende ese afán de ir más allá que nadie en la defensa del actual alcalde, hasta el punto de que a día de hoy el PSOE no tiene grupo municipal en La Mojonera, como tampoco lo tiene en Albox (por razones bien distintas, por cierto). Oficialmente son dos municipios en los que el PSOE no está en el Ayuntamiento.

Tampoco está claro que los informes de la Secretaría y de la Intervención para impedir la moción sean impecables, porque la ley deja claro cuales son las competencias de un alcalde y entre ellas no está la creación o eliminación de grupos municipales, como tampoco la adscripción o no adscripción a ellos de los concejales electos. El alcalde podrá reconocer la no adscripción de un concejal a un grupo cuando se haya ido del mismo, o le hayan echado sus compañeros, pero ninguno de estos dos supuestos es el de La Mojonera ya que sólo hay un concejal, y donde quién lo solicitó fue el PSOE, es decir, una entidad ajena al consistorio. Seguramente, dentro de tres años nos enteremos de qué ha movido al PSOE a mantener esta actitud tan beligerante. Cualquiera diría que el alcalde es suyo.

Un payaso suelto en La Mojonera

Javier A. Salvador
teleprensa.com

En la localidad almeriense de La Mojonera se sortea desde hoy un título honorífico, no es el de rey mago, como corresponde a las fechas, sino de payaso político del año. El caso es que nos ponen muy difícil tener claro quién tiene más razones para hacerse el harakiri, si el tránsfuga del PSOE, Francisco Navarro o el portavoz del PP, José Cara, pero a uno de los dos le harán unos cuantos memes con una más que generosa nariz roja como protagonistas del intento más torticero, patán y chapucero de la historia de la democracia en España.

José Cara
Pongámonos en situación. Un cabeza de lista por el PSOE que llevó a su partido de los 4 concejales de 2011 a uno en 2015, y que aún así se atrevió a aliarse con el PP para presentar una moción de censura contra los independientes que ganaron al PP y que, entre otras cosas, también le cuestionaban como líder de la formación. Hay que matizar que Francisco Navarro votó la investidura del actual alcalde, al que ayer quería quitar, y presentó hace poco más de un año una denuncia en la fiscalía contra José Cara, jefe de filas del PP, por presunta corrupción . Y a éste es a quien quería poner.

"El PP no ha hecho nada con su equipo de La Mojonera, aún sabiendo que contaban con un tránsfuga para la moción de censura"

Y precisamente el denunciado es el otro gran protagonista,  ex alcalde del PP que también ha sido durante años parlamentario andaluz. José Cara convenció a Navarro para, entre ambos, presentar una moción de censura que quitase la alcaldía a Tod@s, una agrupación electoral que recogía un poco a todos en intención de voto pero que, sobre todo, agrupaba a un numeroso sector de simpatizantes del PSOE  que no se identificaban con Navarro.

La situación es tan rocambolesca que no se entiende que un alcalde con doce años de experiencia como primer edil, ocho de parlamentario andaluz y vecino aventajado de Gabriel Amat,  alcalde de Roquetas y presidente del PP en Almería, sea capaz de dejar en el más absoluto de los ridículos a su partido. Vamos que podía haber preguntado, pero que si lo hizo y no le aconsejaron nada desde su ejecutiva provincial, después de perder 64.000 votos en las últimas elecciones, es para darles unas vacaciones indefinidas.

El PSOE, por lo menos, expulsó a Francisco Navarro a las pocas horas de conocer su traición, pero el PP no ha hecho nada con su equipo de La Mojonera, aún sabiendo que contaban con un tránsfuga para la moción de censura. Y lo de no hacer nada es literal, porque ni tan siquiera se han leído la ley que, interpretada gráficamente es como si Dice, la hija de la mitológica diosa griega Temis, le hiciese una peineta a lo Luis Bárcenas a Cara y Navarro en vez de sujetar la espada.

El ridículo es de tal calibre que ni tan siquiera se han atrevido a aparecer por el pleno en el que ellos mismos presentaban la moción, vamos que los pili y mili de la política del poniente se iban a regalar por reyes la toma de posesión como alcalde y teniente de alcalde, pero parece que los van a enterrar en carbón negro por malos y nada decentes políticamente. Aún así no olvidemos hay que dilucidar quién se lleva la nariz roja de payaso político del año, y está reñido, pero que muy reñido.