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A la hora de la siesta

Antonio Quesada
@AntonioFQuesada

Aunque nos cueste reconocerlo públicamente, debemos asumir definitivamente que hemos perdido la batalla por las infraestructuras en Almería. Así es, amigos, el Gobierno nos ha vencido por agotamiento. La palabrería, ese comprometerse a todo sin hacer realmente nada, ha ganado sin paliativos a nuestro bajísimo tono reivindicativo.

Ana Pastor
Rajoy y los suyos pueden levantar la mano, hacer el gesto de vencedor y hasta dar una fiesta, si quieren, sin haber dado un palo al agua. Otra cosa es que además quieran que pasemos por tontos.

La ministra de Fomento aseguró la pasada semana a la hora de la siesta que el Gobierno ha invertido 760 millones de euros en la provincia en la mejora de las infraestructuras de comunicación. La sorpresa, sin embargo, solo duró unos instantes, el tiempo que ocuparon algunos en darse la vuelta y seguir durmiendo.

La titular de Fomento daba a conocer esas increíbles e irreales inversiones en el Senado al ser cuestionada por el soterramiento del ferrocarril en la ciudad de Almería, un proyecto abandonado por el equipo de Gobierno municipal y olvidado por el Gobierno central.

Ana Pastor, aclaró, además, que su departamento se ha gastado en Almería 480 millones de euros  en la mejora del ferrocarril. ¿Alguien es capaz de creerse alguna de estas cifras? ¿Se atreverá alguien a detallar a qué obras, que nadie ha visto, ha ido destinado ese dineral del que habla la ministra?

Me temo que va a ser que no, que nadie será capaz de desentrañar ese misterio. Pero ahí seguimos, en ese mismo círculo vicioso en el que nos movemos desde hace algo más de tres años y que, como decía, nos ha llevado a tirar la toalla.

Cansados de tanto estrellarnos contra ese muro que ha levantado el PP entre Almería y el resto de España, debe ser que hemos entrado ya en ‘modo espera’, convencidos de que en unos meses un cambio de Gobierno permitirá que cambie también nuestra suerte.