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Juan Goytisolo, autor de 'Campos de Níjar' y 'La Chanca', gana el premio Cervantes de las Letras

Juan Folío
La Opinión de Almería

El escritor Juan Goytisolo Gay (Barcelona, 5 de enero de 1931), tan ligado a Almería, ha ganado el premio Cervantes de las Letras 2014. Quien supo trasladar mejor que nadie a la literatura las miserias de nuestra tierra, con dos de sus obras más conocidas, Campos de Níjar y La Chanca, recibe de esta forma el reconocimiento oficial que una al reconocimiento social que siempre ha tenido.

“Cuando me dan un premio siempre sospecho de mí mismo. Cuando me nombran persona non grata sé que tengo razón”, decía ayer Juan Goytisolo a El País en su casa de Marrakech. Se refería al Premio Nacional de las Letras que le dieron en 2008 y al vaivén de su relación con Almería: “Primero me declararon persona non grata por Campos de Níjar, luego me declararon hijo predilecto en agradecimiento; y luego, persona non grata otra vez por tomar partido por los inmigrantes en El Ejido”.

Juan Goytisolo estudia Derecho y en 1956 se instala en París, donde comienza a trabajar como asesor literario de la editorial Gallimard. Entre 1969 y 1975 imparte clases de literatura en universidades de California, Boston y Nueva York, actividad que continúa a lo largo de su vida. 

Juan Goytisolo
Es autor de una extensa y variada obra narrativa y ensayística, prohibida en España por la censura franquista desde 1963. Cultiva géneros como el reportaje, la literatura de viajes o las memorias. Además de su labor estrictamente literaria, Goytisolo es un intelectual influyente, colaborador habitual en prensa y crítico implacable del mundo contemporáneo. Actualmente reside entre Marraquech, París, Estados Unidos y España.

Sus primeras novelas, inscritas en las tendencias del realismo social de los cincuenta, son Juegos de manos (1954) y Duelo en el paraíso (1955). Tanto en estas primeras obras como en la trilogía formada por El circo (1947), Fiestas (1958) y La resaca (1958), destaca su pensamiento antiburgués, actitud que defendió en el texto Problemas de la novela (1959) y en Campos de Níjar (1960).

Su segunda etapa se abre con Señas de identidad (1966), donde abandona el realismo de su periodo anterior e incluye nuevas técnicas de la novela moderna. Continúa con la Reivindicación del conde don Julián (1970), novela sobre el exilio, y Juan sin tierra (1975), que concluye con una página en árabe con objeto de poner de manifiesto la ruptura del autor con determinados aspectos de la cultura y la historia de su país. Su interés por el Magreb y la civilización árabe aparece también en los ensayos El problema del Sahara (1979), Crónicas sarracinas (1981) y Estambul otomano (1989), así como en la novela Makbara (1979). El humor y la ironía aparecen en la novela Paisaje después de la batalla (1982) y en la autobiografía Coto vedado (1985), donde ofrece testimonio de sus relaciones con los escritores de la escuela de Barcelona.

Otras obras suyas son Las virtudes del pájaro solitario (1988), La cuarentena (1991) y Las semanas del jardín (1998). Sus artículos periodísticos fueron recogidos en Disidencias (1977) y en Contracorrientes (1986). Ha recibido distintos reconocimientos internacionales, entre los que destacan el Premio de Ensayo y Poesía Octavio Paz (2002) y el Premio Juan Rulfo (2004). En su honor, la biblioteca del Instituto Cervantes de Tánger pasó a llevar su nombre en 2007.

Brutal Goytisolo
José Manuel Rodríguez Acevedo

El escritor barcelonés Juan Goytisolo visitó Almería en 1956, época de “ayuda americana” y de grandes huelgas. Con la “excusa” de llevar saludos de un exiliado en Francia a un familiar afincado en Almería, Goytisolo pudo penetrar en lo hondo y profundo de la España más pobre, en la reseca Almería; y ya en ella, incursionar en lo hondo y profundo de la Almería más pobre, el barrio de cuevas y chabolas de La Chanca. 

Una edición de 'La Chanca'
Meses más tarde escribe un libro en el que se recogen las impresiones, contradictorias, que tuvo el escritor al contacto con el barrio y con sus gentes. Se publicó en Francia en 1962 y circuló clandestinamente en España hasta que en 1981 se pudo publicar entero (un fragmento se había publicado antes en la revista Destino).

Veinte años después comenta el autor que “las caminatas por la Chanca y sierra de Gata me pusieron por primera vez en contacto con la brutal problemática tercermundista: subdesarrollo, analfabetismo, injusticia, resignación, violencia institucionalizada”. Impresionado por la realidad observada en sus caminatas y conversaciones por los callejones de La Chanca, Goytisolo concluye en su libro:

“Almería no es un provincia española. Almería es una posesión española ocupada militarmente por la Guardia Civil. Siglo tras siglo, la incuria de los sucesivos gobiernos ha arruinado sus primitivas fuentes de riqueza y la había reducido a su actual condición de colonia. El almeriense esclavizado en su patria chica emigra y es explotado aún en las regiones industriales de España.

Campos de Níjar
La discriminación económica le persigue por donde quiera que busque la vida. Las cifras de Pérez Lozano hablan por sí solas. En Guipúzcoa, la renta media por cabeza es de veintidós mil setecientas setenta y siete pesetas. El Almería, cinco mil novecientas noventa y ocho”.

En su visita al barrio veinte años después, constataba Goytisolo que Almería había mejorado, “pero las causas de la vieja injusticia social andaluza no han sido enmendadas todavía. Descapitalización, paro, sangría migratoria, desequilibrio demográfico, infrautilización de recursos y, en general, una economía de dependencia respecto a las zonas industriales del norte e inversiones del turismo extranjero, afectan a Almería como al resto de las provincias meridionales” (…) “Pese a ciertos desarrollos sectoriales, la depresión económico-social que he podido comprobar de visu devuelve a Andalucía, si no a una realidad tercermundista, al menos a una marginación suburbial, desprovista de horizontes”.

Casi medio siglo después de aquel viaje de 1956, Goytisolo vuelve a La Chanca y constata una vez más que el atraso y la pobreza persiste (ver artículo en El País, el 17 de octubre de 2007), y la crisis actual de seguro los habrá agudizado. En una breve visita que hice hace pocos años pude observarlo yo también. Por eso me agrada ofrecer en este blog un trabajo escasamente conocido que, sin duda, no dejará al lector indiferente.

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