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| Moreno Bonilla |
Abogado
El
nuevo batacazo electoral que se ha llevado el PP en Andalucía no tiene otra
lectura que la de que en esta tierra del sur no gusta nada la política de salón que tan
bien representa Juan Manuel Moreno como el alter ego de Javier Arenas. Hasta físicamente
se parecen y ríen igual. Aunque nacidos ambos respectivamente en Barcelona y
Sevilla, ejercen los dos de "señoritos" sevillanos y madrileños a
la vez. O sea, vivir del cuento chino de la política durante toda su vida. Y en Andalucía hay muchísima gente que trabaja duro de sol a sol, aunque otros
lo hagan a cuenta de los demás, no menos que en cualquier otro territorio de
España.
Susana Díaz estará mas o menos preparada, será más o menos coherente y eficaz, pero la gente la percibe como "una mujer de las nuestras", cercana, cálida y de trato agradable y afectuoso, abierta, accesible y humana, con una indudable figura maternal nada dada a la frivolidad. Hasta la fecha nadie ha podido demostrar que el tema de los ERE le afecte personalmente en nada. A la gente en general le cae bien y ha traído frescura y naturalidad a la política andaluza.
El PP se sigue equivocando proyectando la sombra interminable de Arenas y su gente sobre los campos electorales de Andalucía.
Susana Díaz estará mas o menos preparada, será más o menos coherente y eficaz, pero la gente la percibe como "una mujer de las nuestras", cercana, cálida y de trato agradable y afectuoso, abierta, accesible y humana, con una indudable figura maternal nada dada a la frivolidad. Hasta la fecha nadie ha podido demostrar que el tema de los ERE le afecte personalmente en nada. A la gente en general le cae bien y ha traído frescura y naturalidad a la política andaluza.
El PP se sigue equivocando proyectando la sombra interminable de Arenas y su gente sobre los campos electorales de Andalucía.
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