Javier Menezo
Letrado del SEPE
Es
tradición que al terminar un año hagamos balance, y que en lo ocurrido
intentemos encontrar indicadores de lo que el nuevo año nos puede traer. Los
ciudadanos necesitamos optimismo, y dejar atrás la profunda recesión que hemos
vivido, pero escarmentados con tantos anuncios de que los días felices estaban
volviendo, necesitamos que ese optimismo sea prudente y con los pies en el
suelo.
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| Una oficina del SAE en Almería |
En ese deseo, creo que los datos del Ministerio de Empleo de
Almería en el año que ha terminado parecen signos de que estamos cambiando de
ciclo económico, que no sólo lo peor ha quedado atrás sino que comienza la
recuperación.
No
quiero poner muchos peros a esa esperanza, pero creo que esos mismos datos nos
indican que el camino será largo y que cuando en enero de 2015 conozcamos las
cifras de la encuesta de población activa de 2014 la tasa de paro provincial no
bajará del 32 %, lo cual lejos de desanimar, es prueba de mi optimismo, pues
habría que reducir el paro más de un 6 % en 2014 para llegar a esa tasa.
Volviendo
a los datos del Ministerio de Empleo sobre Almería en 2013, hay señales muy
buenas y una muy mala. Es destacable que, a partir de noviembre puede hablarse
de creación de empleo neto, pues el número de cotizantes a la Seguridad Social
tuvo un saldo positivo ese mes, para finalizar 2013 con un 1,94% de afiliados
más que hace un año, que en cifras absolutas son 4.765 afiliados más, pero que,
así y todo, son menos que los que había en diciembre de 2011. Es decir, hemos
empleado.
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