Edita: Fidio (Foro Indalo de Debate, Ideas y Opinión / Twitter: @opinionalmeria / Mail: laopiniondealmeria@gmail.com

¿Dónde están nuestros jóvenes?

Mar Verdejo Coto
Ingeniero Paisajista

Imagino que el lunes será el fin del mundo, el que predecían los mayas. Nunca he sido de creerme este tipo de profecías, pero, tal y como está la gente estos días, puede ser una explicación: Vamos “sobraos” de energías para saltos, gritos y sufrimiento para los penaltis. Vivimos días de baños multitudinarios con el fútbol que nos hacen tener una capa mágica para que no nos afecte lo que está ocurriendo. Tendremos vitalidad positiva a raudales si ganamos el domingo. El resto del verano podremos quedarnos “tranquilicos” en la playa, como si con nosotros no fuera la cosa. Da la sensación de ser ése nuestro único objetivo en la vida, ¡estar con la Roja! ¿Y el lunes, qué haremos el lunes embriagados de españolismo?

Mientras hemos estado pendientes del televisor con uno de los partidos de fútbol (España-Portugal) han ocurrido un montón de cosas. Por ejemplo, han subido la luz un 4,5 %, se ha comprado Bankia al 100 % sin consultarnos, la sanidad ha dejadoi de financiar 450 medicamentos, que usamos todos, y que afectará a las rentas más bajas...  El presidente del Gobierno ya ha avisado: “Habrá próximamente más medidas, aún más drásticas”. ¿Cuándo las anunciará? ¿Minutos antes de la final para que no nos dé ni tiempo para asimilarlas y olvidarlas pronto?

¿Qué les pasa a nuestros jóvenes, que son capaces de unirse ante la Roja, y ante el futuro que se les dibuja no mueven ni un abrazo solidario? Cada año salen más de 200.000 de ellos a trabajar al extranjero. La generación más preparada que nunca hemos tenido, un patrimonio humano muy valioso, lo dejamos marchar. No se lo hemos puesto fácil: la tasa de paro entre los jóvenes es de más del 50%, sólo comparable con países en vías de desarrollo. Afortunados son los “milieuristas”, que con carrera, máster e idiomas pueden vivir en la casa familiar.

Hace unos años, cuando estaba de directora de Escuelas Taller, los alumnos sin terminar el ciclo formativo salían sin cualificación porque fuera les esperaban sueldos que eran incluso mayores al de sus docentes, o incluso al del arquitecto o ingeniero responsable de la obra en la que trabajaban. El sistema premiaba a los que se iban a la construcción sin formación, sin apenas estar cualificados, y a los que estudiaban y se formaban, pocos años después, los hemos premiado con el exilio.

Mientras gritan ilusionados porque un equipo de fútbol gane no los veo saltar ni gritar cuando quedan apenas dos meses para que tengan que reiniciar sus estudios y no saben, por ejemplo, lo que tendrán que pagar de matrícula. Parece como si los datos del paro, la  subida de tasas en la matrícula e impuestos, la reducción en personal docente, los recortes en sanidad o educación, la degradación medioambiental del planeta, los desalojos de familias de sus hogares, la pérdida de libertades y derechos conseguidos… no fuese con ellos o no tuvieran acceso a conocerlos. ¿Qué hace falta para que despierten?

Estoy convencida de que el futuro es de los jóvenes y que necesitamos que se queden aquí. Los mayas a lo mejor tenían razón con lo del final del mundo. El final de este mundo cruel que hemos creado para que haya un despertar de nuestros jóvenes dibujando un nuevo mundo. Un nuevo mundo más esperanzador, más coherente, más digno y más solidario.

Para eso tendremos que esperar a que termine la Eurocopa. ¿O no?

2 comentarios:

  1. Querida Maria del Mar.
    En ese DÓNDE? como vertedero para depositar las responsabilidades, tendremos que preguntarnos:
    ¿Dónde están los efectos-consecuencias de la educación para la ciudadanía? y tendremos que desmenuzar QUÉ EDUCACIÓN HAN RECIBIDO NUESTROS JÓVENES, que legado le estamos dejando los adultos y mayores y para qué ciudadanía estamos educando?. Pero donde están los parados y paradas, intelectuales de salón y biblia sanadora que con sólo ANUNCIARLO todo se cura, dónde el verbo-acción, dónde la reflexión crítica de este sistema que alimenta la competención-exclusión.
    Dice Julio Anguita y así lo confirman las estadísticas que...SOMOS MAYORÍA, pero atomizada, fragmentada, líquida... y mientras tanto , en este divide y venceras, convertido en río revulelto, otros y otras andan pescando.
    Besotes y A POR EL MAR

    ResponderEliminar
  2. Estamos en otros sitios, a donde vosotros no queréis mirar, llamándonos terroristas y antisistemas, poniéndonos la zancadilla, robándonos el futuro. Ahí estamos, da recuerdos.

    ResponderEliminar