María, Jorge y Luis Rogelio

Juan Torrijos

Periodista

Cuentan en el cuartel de la Policía Local de Almería que la pelea-lucha-movida (o como ustedes quieran llamarla) entre María Muñiz (concejala) y Jorge Quesada (intendente) es a tumba abierta y sin posible retorno. Está desmontando la señora todo el trabajo que ha venido realizando en estos años el hombre puesto por Luis Rogelio al frente de la Policía Local hace sólo unos años. ¿Apoya Luis Rogelio el trabajo que está haciendo María Muñiz dentro de la policía? Si es así, y lo parece, pues calla y otorga, habrá que entender que las relaciones entre Jorge y Luis Rogelio han perdido el calor de otros tiempos, y que María está siendo usada por el alcalde para demostrarselo a su antiguo y gran amigo.

Los datos del propio ayuntamiento parecían avalar el trabajo de los Pumas y los Titán dentro de la policía, por lo que el desmantelamiento que se ha llevado a cabo no se entiende si no se hace con el propósito de asestar un duro golpe moral al hombre que los puso en marcha: Jorge Quesada. Si hay algún otro argumento oculto, que tampoco me extrañaría que lo hubiera, que nos lo cuente la señora.

La escusa de que hay que tener más policía en la calle no cuela, el trabajo de los titán y los pumas era en la calle donde se realizaba, ¿o no, doña María? No deja de ser lamentable que los políticos diriman sus cuitas y venganzas (incluso las internas y entre compañeros) sobre nuestros intereses. Entiendo a los sindicatos cuando lamentan el linchamiento que están sufriendo en la prensa, pero estarán conmigo en que la culpa no la tenemos nosotros, son otros, u otras, los que los están haciendo famosos en estos días.