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El faro de Cabo de Gata

Pedro Mena Enciso
Profesor de Historia

El actual Faro se edificó sobre las ruinas del Castillo de San Francisco de Paula, aprovechando el saliente natural del Cabo. A su derecha vemos la conocida hoy como Playa del Faro y a su izquierda el Arrecife de Las Sirenas. Los ataques de los piratas, que se ocultaban en las playas y atacaban a las embarcaciones que partían del puerto de Almería, sembraban el terror en todo el litoral del Parque Natural de Cabo de Gata. Sus incursiones eran constantes y los Reyes Católicos se plantearon frenar este avance de los berberiscos norteafricanos, ordenando construir defensas en todo el litoral que se completarían entre los siglos XVI y XVIII. Una de ellas fue el fuerte de San Francisco de Paula, dotado del siguiente destacamento: “1 Cabo y 6 Artilleros, finalizando con una plantilla formada por 1 Alférez, 1 Sargento y 11 Soldados de Infantería de la Compañía de Níjar, con piezas artilleras de 24, 12 y 4 libras.” (López Carrique, E). Esta función de control de la costa se prolongó hasta 1863, fecha en que fue inaugurado nuestro Faro.

Faro de Cabo de Gata

Siguiendo la investigación realizada por Gil Albarracín vamos a concretar la fecha de edificación de este castillo del Corralete o de San Francisco de Paula: Su construcción queda justificada por  la necesidad de defender la costa del Cabo de Gata y, en este sentido, el ingeniero Felipe Crame proyectó, el 30 de Abril de 1735, el citado castillo. Tan sólo pudo iniciar la obra (Marzo de 1737) ya que fue destinado por orden del Rey Felipe V a otros proyectos. Su hermano Pablo, también ingeniero militar,  continuó el trabajo desde el mes de Septiembre con grandes dificultades económicas que llegaron a paralizar las obras hasta su definitiva finalización en 1738.

El Faro de Cabo de Gata fue construido en los últimos años del largo reinado de Isabel II (1833-1868). Aunque se viven los momentos más delicados de la Monarquía, en la España de los cincuenta y principios de los sesenta son notables ya los efectos de una  Revolución Industrial que fue lenta y tardía. Gracias a los avances tecnológicos, se desarrolló toda una infraestructura de carreteras y ferrocarriles, así como la Primera Planificación General de Señalización Marítima (1847)  que fue importantísima porque  estableció el primer balizamiento de nuestras costas y dio lugar, en los años siguientes, al nacimiento de un buen número de Faros que coinciden, en su mayoría, con los actualmente existentes. En la Almería de los años sesenta se vivía una situación crítica desde el punto de vista socioeconómico que se fue acentuando conforme iba avanzando la década. En concreto, entre 1861 y  1863, a la subida del precio del trigo se unía el azote de las catástrofes naturales (sequía y terremotos) y la epidemia de cólera que desembocarían en una  grave crisis de subsistencia en todo el país. Estos factores aceleraron, junto a otras cuestiones, la caída de la Monarquía de Isabel II.

A continuación transcribimos el documento original del Ingeniero Eduardo Mojados comunicando la Orden de la Reina disponiendo la inauguración del Faro, cuyas obras se habían desarrollado entre 1861 y 1863, dirigido al Sr. Torrero principal del Cabo de Gata: “El Exmo. Sor. Ministro de Fomento me dice con esta fecha lo que sigue: La Reina (q.D.g.) se ha servido disponer que el 30 de Abril próximo se ilumine el nuevo faro de segundo orden que se ha construido en el Cabo de Gata, provincia de Almería; mandando que por la Dirección de Hidrografías se proceda a publicar el anuncio correspondiente para conocimiento de los navegantes, según las noticias y plano de la localidad que por esa Dirección general se le remitan. Dios guarde a Vd m.a.  Almería 10 de Febrero de 1863”.

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