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Precampaña

Antonio Felipe Rubio
Periodista

Es de suponer que el pleno sobre el Estado de la Ciudad (29 noviembre) dará comienzo oficial a la precampaña electoral. Para tal fin, ya han comenzado a compilarse argumentos de defensa y ataque de la gestión municipal, y uno de esos argumentos es el “premio” a las corporaciones de mayor transparencia.

Sobre este asunto de los premios a la popularidad, Leader, Masters, etc., los que mejor saben de sus respectivas mecánicas a la hora de asignar galardones son los propios agraciados. El proceso de “selección” se habilita mediante un listado de proclives a satisfacer la financiación del trofeo. Es decir, el premio es para quienes lo pagan; así de claro.

Es paradigmático que el ayuntamiento de Almería haya conseguido una penosa valoración en Transparencia Municipal y, contrariamente, el consistorio de El Ejido obtenga una puntuación de 89 sobre 100. Además, la altísima valoración de El Ejido se produce cuando la Policía interviene las dependencias municipales y llevaba dos años interceptando llamadas telefónicas de los principales responsables de la exitosa “trasparencia”. Sin duda, es un irreprochable baldón para el prestigio de la empresa promotora de los premios a la trasparencia haber atinado en plena Operación Poniente. Ya digo, sirva como ejemplo de la objetividad y veracidad empleada en estas distinciones este paradigma de la incongruencia.

Hay que tener en cuenta que cuando uno se embriaga de honradez y derrocha populismo lo hace con balcones a la calle. O sea, máxima vanidad. Es como el beodo que gusta de pasear la borrachera en la fase de exaltación de la personalidad.

Según prologa el candidato socialista en su exordio de precampaña, este asunto de la escasa trasparencia municipal será uno de los primeros arietes que percutirán en el equipo de gobierno local, amén del rescate de un “divertido” affaire que Amate espetó en el esperpéntico pleno del edificio Infad.

Este asunto de la inmobiliaria, participada por el ex concejal Antonio Cantón y otros conspicuos socios, observa varias y complejas aristas de un poliedro en el que intervienen agentes económicos muy sensibles de la sociedad almeriense. Habrá que ver si logran romper la barrera del blindaje que, hasta ahora, han impuesto los principales gurús intocables de los poderes fácticos provinciales. Me temo que no. No en vano ahí está la llave, entre otras cosas, de la financiación, deudas, condonaciones, influencias y favores inconfesables.
(Publicado en noticiasdealmeria.com)

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